Los premios, que tienen por fin tanto el humor como instar la investigación científica, son entregados cada año por el Journal of Improbable Research, cuyo objetivo es "hacer que la gente ría y luego hacer que piensen. También esperamos despertar la curiosidad de la gente".
Ganadores anteriores de los premios Nobel entregan los galardones en una ceremonia en la Universidad de Harvard, en Massachusetts.
Karina Acevedo-Whitehouse y Agnes Rocha-Gosselin de la Sociedad de Zoología de Gran Bretaña y Diane Gendron del Instituto Politécnico Nacional en México ganaron el IgNobel de Ingeniería por una nueva forma para estudiar enfermedades respiratorias en ballenas.
"La técnica involucra volar un helicóptero a control remoto sobre una ballena cuando sale a la superficie y atrapan la mucosidad del mamífero en bandejas para recoger muestras ubicadas en la parte inferior del helicóptero", dijeron los expertos.
Un equipo de investigadores chinos liderados por Min Tan del Instituto Entomológico de Guangdong, y que incluyó a Gareth Jones de la Universidad de Bristol, Gran Bretaña, ganó un IgNobel de biología por documentar científicamente el sexo oral entre los murciélagos de la fruta.
"Nuestras observaciones son las primeras que demuestran el fellatio regular en animales adultos que no sean humanos", escribieron en el estudio.
Los investigadores de derrames petroleros Eric Adams del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Scott Socolofsky de la Universidad A&M de Texas y Stephen Masutani de la Universidad de Hawai, junto con BP Plc, ganaron el premio en Química, "por desacreditar la antigua creencia de que el petróleo y el agua no se mezclan".
Entre los otros ganadores se incluyeron:
- Alessandro Pluchino y sus colegas de la Universidad de Catania de Italia, en Gestión, por demostrar matemáticamente que las organizaciones serían más eficientes si promueven personas de manera aleatoria.
- Lianne Parkin y sus colegas de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, en Física, por demostrar que la gente resbala y cae menos en el hielo si usan calcetines afuera de sus zapatos.
- Richard Stephens y sus colegas de la Universidad Keele en Gran Bretaña ganaron el IgNobel de Paz por confirmar que maldecir alivia el dolor.
El premio de Economía fue concedido a los ejecutivos y directores de Goldman Sachs, AIG, Lehman Brothers, Bear Stearns, Merrill Lynch, y Magnetar por "crear y promover nuevas formas para invertir dinero".
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