Los mares y los océanos se encuentran entre los «grandes retos» para el siglo XX, según afirma la comunidad de científicos europeos dedicados a las ciencias marinas y marítimas en la Declaración de Ostende. Esta declaración se divulgó al término del congreso EUROCEAN 2010, celebrado los días 12 y 13 de octubre en dicha ciudad de la costa de Bélgica.
Los investigadores confían en que dicha declaración oriente los esfuerzos dedicados a resolver las dificultades a las que se enfrentarán los mares de Europa en la próxima década y también a aprovechar las oportunidades que ofrecen.
Al comienzo de la declaración, los científicos destacan la función que desempeñan los océanos en el sistema climático, la importancia de las costas, los mares y los océanos para nuestra salud y bienestar y también los impactos del cambio medioambiental global en el medio marino.
Además, la declaración destaca la «necesidad permanente de investigación fundamental» así como «las enormes oportunidades para la innovación, la conservación de la riqueza y la creación de empleo que atesoran sectores marítimos nuevos y emergentes como la acuicultura, la energía renovable, la biotecnología marina y el transporte marítimo».
Los investigadores piden a la Unión Europea, a sus Estados miembros y a sus países asociados que adopten tres medidas esenciales en apoyo de la investigación marina y marítima. La primera consiste en la creación de una iniciativa de programación conjunta sobre «mares y océanos sanos y productivos» que comunique los programas comunitarios y nacionales dedicados a la investigación marina.
En segundo lugar, los investigadores solicitan el establecimiento de un «sistema europeo de observación de los océanos verdaderamente integrado y con una financiación sostenible». Dicho sistema brindaría apoyo a las políticas marinas y marítimas europeas y facilitaría la contribución de Europa a los sistemas de observación mundiales.
Por último, los investigadores destacan la necesidad de mecanismos que garanticen el aprovechamiento de los resultados de las investigaciones y la detección de deficiencias. «Todo ello se sustentaría en un repositorio de los informes y hallazgos de los proyectos, programas e iniciativas comunitarios y nacionales de investigación marina y marítima», se lee en la declaración.
«Aún no se valora por completo la función de los océanos en el medio ambiente del planeta. Es necesario colaborar a escala europea por medio de programas conjuntos, ya que esta tarea es demasiado compleja para cualquier país por sí solo», aseveró Lars Horn, presidente del Consejo Marino de la Fundación Europea de la Ciencia (ESF). «La Declaración de Ostende hace un llamamiento a la creación de un sistema europeo integrado de observación de los océanos que atienda las necesidades de la sociedad europea mediante el apoyo a iniciativas políticas de gran envergadura.»
Además, la declaración subraya la importancia de la formación y la cooperación internacional en la investigación marina. «Para cumplir su cometido, la comunidad dedicada a las ciencias del mar tiene que intercambiar datos, información y conocimientos no sólo con sus vecinos europeos, sino también con la comunidad científica global, y sobre todo en el mundo en vías de desarrollo. Formar a la próxima generación de científicos será crucial para mantener la posición de la que disfruta Europa en las ciencias oceánicas», añadió el Sr. Horn.
Máire Geoghegan-Quinn, Comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, expresó su agrado por esta declaración y se refirió a ella como una iniciativa que da «impulso a nuevas ideas que favorecerán que la investigación marina sea innovadora y aborde los retos que plantean nuestros mares y océanos».
Maria Damanaki, Comisaria europea de Asuntos Marítimos y Pesca, que intervino en dicho congreso, reconoció la importancia de la investigación diciendo: «Construir una política marítima sin una investigación marítima fuerte es como construir un castillo de arena cuando llega la marea».
Por su parte, el Sr. Horn señaló: «Científicos de toda Europa colaboran para lograr que nuestros mares y océanos contribuyan a nuestra salud y riqueza en la medida de lo posible. A cambio de ello también hay que proteger la salud futura de nuestros mares.»
EUROCEAN 2010 fue organizado por la Presidencia belga del Consejo de la UE en colaboración con la Comisión Europea y el Consejo Marino de la Fundación Europea de la Ciencia (ESF).
Los investigadores confían en que dicha declaración oriente los esfuerzos dedicados a resolver las dificultades a las que se enfrentarán los mares de Europa en la próxima década y también a aprovechar las oportunidades que ofrecen.
Al comienzo de la declaración, los científicos destacan la función que desempeñan los océanos en el sistema climático, la importancia de las costas, los mares y los océanos para nuestra salud y bienestar y también los impactos del cambio medioambiental global en el medio marino.
Además, la declaración destaca la «necesidad permanente de investigación fundamental» así como «las enormes oportunidades para la innovación, la conservación de la riqueza y la creación de empleo que atesoran sectores marítimos nuevos y emergentes como la acuicultura, la energía renovable, la biotecnología marina y el transporte marítimo».
Los investigadores piden a la Unión Europea, a sus Estados miembros y a sus países asociados que adopten tres medidas esenciales en apoyo de la investigación marina y marítima. La primera consiste en la creación de una iniciativa de programación conjunta sobre «mares y océanos sanos y productivos» que comunique los programas comunitarios y nacionales dedicados a la investigación marina.
En segundo lugar, los investigadores solicitan el establecimiento de un «sistema europeo de observación de los océanos verdaderamente integrado y con una financiación sostenible». Dicho sistema brindaría apoyo a las políticas marinas y marítimas europeas y facilitaría la contribución de Europa a los sistemas de observación mundiales.
Por último, los investigadores destacan la necesidad de mecanismos que garanticen el aprovechamiento de los resultados de las investigaciones y la detección de deficiencias. «Todo ello se sustentaría en un repositorio de los informes y hallazgos de los proyectos, programas e iniciativas comunitarios y nacionales de investigación marina y marítima», se lee en la declaración.
«Aún no se valora por completo la función de los océanos en el medio ambiente del planeta. Es necesario colaborar a escala europea por medio de programas conjuntos, ya que esta tarea es demasiado compleja para cualquier país por sí solo», aseveró Lars Horn, presidente del Consejo Marino de la Fundación Europea de la Ciencia (ESF). «La Declaración de Ostende hace un llamamiento a la creación de un sistema europeo integrado de observación de los océanos que atienda las necesidades de la sociedad europea mediante el apoyo a iniciativas políticas de gran envergadura.»
Además, la declaración subraya la importancia de la formación y la cooperación internacional en la investigación marina. «Para cumplir su cometido, la comunidad dedicada a las ciencias del mar tiene que intercambiar datos, información y conocimientos no sólo con sus vecinos europeos, sino también con la comunidad científica global, y sobre todo en el mundo en vías de desarrollo. Formar a la próxima generación de científicos será crucial para mantener la posición de la que disfruta Europa en las ciencias oceánicas», añadió el Sr. Horn.
Máire Geoghegan-Quinn, Comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, expresó su agrado por esta declaración y se refirió a ella como una iniciativa que da «impulso a nuevas ideas que favorecerán que la investigación marina sea innovadora y aborde los retos que plantean nuestros mares y océanos».
Maria Damanaki, Comisaria europea de Asuntos Marítimos y Pesca, que intervino en dicho congreso, reconoció la importancia de la investigación diciendo: «Construir una política marítima sin una investigación marítima fuerte es como construir un castillo de arena cuando llega la marea».
Por su parte, el Sr. Horn señaló: «Científicos de toda Europa colaboran para lograr que nuestros mares y océanos contribuyan a nuestra salud y riqueza en la medida de lo posible. A cambio de ello también hay que proteger la salud futura de nuestros mares.»
EUROCEAN 2010 fue organizado por la Presidencia belga del Consejo de la UE en colaboración con la Comisión Europea y el Consejo Marino de la Fundación Europea de la Ciencia (ESF).
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