La idea es acercar los productos certificados ecológicamente al consumidor y "normalizarlos", no confundiendo y mezclando conceptos como macro-biótico, vegetariano etcétera: "es una alimentación local, de proximidad y de calidad".
Con esta intención, el espacio Eco-gastronómico enseñará a diario cómo elaborar platos con productos típicos madrileños, una experiencia de la que tampoco se privará a los más pequeños de la casa ya que habrá "show-cooking" (demostraciones culinarias en directo) también dirigidos a ellos.
Para los niños, el Festival Mama Terra ha programado también actividades en huertos, talleres de cocina, espectáculos, cuentacuentos....
Cocineros estrella
En cuanto al tipo de visitante de BioCultura, Ángeles Parra ha detectado muchos cambios en los últimos años, consecuencia de que ahora lo "verde vende más y atrae a mucha gente de 30 a 50 años. El perfil es una familia joven con nivel sociocultural medio alto".
La feria no se centra exclusivamente en los alimentos sino que abarca, entre otros, el sector textil, el cosmético, turismo rural, energías renovables y materiales de construcción.
Sin embargo, "lo más importante de BioCultura es la información; hay 200 actividades paralelas porque queremos que el consumidor cambie sus hábitos de consumo de modo consciente y bien informado".
Por último, Parra se ha lamentado de que alrededor del 40 por ciento de los alimentos pertenezcan a marcas extranjeras, lo que denota "el déficit" de industrias de transformación y, pese "a corregirse poco a poco, el 80% se sigue exportando".
BioCultura se celebra en Madrid desde hace ya un cuarto de siglo, en Barcelona desde hace 17 años y Valencia estrenó la iniciativa en 2009. EFE
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