El territorio amazónico venezolano del Guainia, fronterizo a Colombia, donde habita el pueblo Baniva, ahora es una zona invadida por las guerrillas colombianas y aunque tiene soberanía le llaman “la tierra de nadie” informó la organización Servindi en el mes de octubre.
"La región está abandonada por el estado y la dominan el tráfico ilegal, las armas, los estupefacientes, ellas oro, esmeraldas e incluso el comercio ilegal de especies raras", declaró Linda Manaka, representante de la Asociación de Pueblos Indígenas de Venezuela (Apiven) durante una entrevista de noticias Suiza según señala Servindi.
Según lo que explica la representante de la asociación, la presencia de grupos armados obliga al desplazamiento continuo de los indígenas de la zona, pero para las comunidades que viven íntimamente ligadas a la tierra esto es catastrófico. Las violaciones a los derechos humanos en estos pueblos de la frontera no son reportadas y los crímenes y abusos quedan impunes. Debido a esto los indígenas se han visto obligados a emigrar a los centros urbanos donde sus patrones culturales son seriamente afectados.
“El pueblo Baniva tiene sus propias características, una conexión espiritual con la tierra un leguaje propio y una forma de vida diferente, ve la naturaleza de otra manera y cree en el equilibrio de la tierra”. Declaro Manaka
El estado se comprometió a respetar la cultura indígena, promover la lengua Baniva, no cumple con el ordenamiento jurídico donde tiene la obligación de dar una enseñanza escolar intercultural y bilingüe, solo se enseña el castellano y esto ha llevado a que los indígenas sean discriminados por su lengua, la vergüenza étnica producida por esta situación lleva a los jóvenes Baniva a no reconocer sus orígenes y negar su cultura.
Respecto a las actividades mineras de la zona Guainia , la extracción ilegal de minerales en el Amazonas ocasionó la contaminación de ríos y afluentes, que representó en el pasado la principal fuente de agua de las comunidades, que sufren enfermedades e incluso la muerte informó la organización. La Minería ilegal está afectando al pueblo Baniva, Baré y Yanomani entre otros.
Difícil reto le espera al pueblo Baniva, un pueblo que hasta hace pocos años tenía una población de 10.000 y que ahora se ve reducida a tan solo 2.000 personas. No cuenta con el apoyo del estado y sufre el avance de un modernismo sin escrúpulos que no respeta culturas. Quizás corra la misma suerte de tantos pueblos que hoy día solo quedan en la memoria.
Fuente: www.lagranepoca.com
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