El padre de los bebés es blanco y la madre, mulata de origen caribeño. Los médicos se quedaron sorprendidos. La explicación de los profesionales.
Shirley Wales, una joven mulata de origen caribeño en pareja con un hombre de raza blanca, sabía que estaba embarazada de mellizos y que eran un niño y una niña, pero no sabía que los colores de piel de los niños eran distintos.
Primero nació Leo, moreno de piel, con el pelo rizado y los ojos muy oscuros. Después vino Hope, un bebé muy blanquito, de pelo rubio y ojos azules. Cuando nacieron la diferencia era menos evidente que unos días después, porque los bebés tenían un poco de ictericia.
Un experto en fertilización artificial asegura que lo que ocurrió es que dos óvulos distintos fueron fertilizados por dos espermatozoides./LA
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