miércoles, 17 de noviembre de 2010

Científicos exhuman a un pionero de la astronomía del siglo XVI

Tycho Brahe es considerado por muchos un pionero de la astronomía moderna; sus precisas observaciones de los cielos cambiaron drásticamente nuestra comprensión del Universo. Se casó con una plebeya pese a pertenecer a la nobleza y llevaba una nariz postiza de plata por haber sufrido la amputación de la suya en un duelo, supuestamente por una disputa acerca de quién era el mejor matemático. Falleció en Praga (República Checa) en 1601 a la edad de 54 años y sus restos quedaron depositados en la Catedral de Týn de esa ciudad.
Ilustración del artículo
Un equipo de científicos checos y daneses ha exhumado el cuerpo de Tycho Brahe con el fin de obtener información reveladora sobre su vida y también sobre la causa de su muerte, atribuida a una intoxicación por mercurio. No es la primera vez que se perturban los restos mortales del astrónomo, pues ya fueron exhumados en 1901.

«En aquella ocasión tan sólo se realizó una descripción física de los restos. Ahora aquel informe redactado hace más de cien años se complementará con una serie de análisis que son posibles gracias a varias técnicas modernas, algunas de ellas bastante complejas», explicó Jens Vellev, profesor de la Universidad de Aarhus (Dinamarca).

El profesor Vellev está al frente de un equipo de especialistas en arqueología, antropología médica, medicina, química, restauración de textiles y conservación de antigüedades. Juntos someterán el cuerpo de Tycho Brahe a una batería de pruebas, entre ellas exploraciones de tomografía computerizada (TC), análisis de ADN (ácido desoxirribonucleico) y análisis PIXE (emisión de rayos X inducida por partículas). Al equipo le interesa también el traje estampado de seda vestido por Brahe. «Esperamos que en la tumba se hayan conservado fragmentos suficientes para recrear el traje al completo», declaró el profesor Vellev con anterioridad a la exhumación.

Los restos del astrónomo volverán a ser enterrados en la misma catedral en una ceremonia prevista para el 19 de noviembre. El equipo científico publicará un informe de sus hallazgos en 2011.

Brahe nació en el seno de una familia noble en 1546 en Escania, entonces parte de Dinamarca y actualmente provincia de Suecia. Con tan sólo 13 años de edad comenzó sus estudios de retórica y filosofía en la Universidad de Copenhague. Pocos años después, cursando estudios en Leipzig (Alemania), decidió dedicarse a la astronomía y pronto se percató de que las observaciones de los cielos existentes por aquel entonces eran bastante imprecisas. Por ello resolvió diseñar sus propios métodos e instrumentos para conseguir observaciones más exactas de las posiciones de los cuerpos celestes.

En 1570 Brahe regresó a Escania. En aquella época se creía que el Universo era inmutable, pero las observaciones de una estrella nueva en la Constelación de Casiopea, realizadas por Brahe en 1572, obligaron a sus coetáneos a replantearse esa creencia. La publicación de su libro «De Stella Nova», en el que recogía sus observaciones, le granjeó fama y varias ofertas de empleo en distintos lugares de Europa, pero el monarca de Dinamarca le convenció para permanecer en el país.

Los trabajos de Brahe sacaron a relucir que los cometas se hallan más lejos de la Tierra que de la Luna y los datos que recabó permitieron posteriormente a Johannes Kepler aventurar que la órbita de los planetas podía ser elíptica y no circular, como se pensaba.

En 1599 el astrónomo se trasladó a Praga, donde el Rey Rodolfo II, entusiasta mecenas de artistas y científicos, tenía sita su corte. Un año después, con la llegada de Johannes Kepler, Praga se convertiría en uno de los centros neurálgicos de la astronomía.

En octubre de 1601 Brahe enfermó al término de un banquete, aparentemente por una infección de vejiga. Finalmente falleció el 24 de octubre y fue enterrado en la Catedral de Týn. La causa de su fallecimiento ha sido fuente de controversia con el tiempo. Análisis de su cabello han revelado una concentración elevada de mercurio, pero no queda claro si el astrónomo fue envenenado o bien tomó deliberadamente un fármaco con mercurio en un intento de curar la infección. Hay también quien atribuye la elevada concentración de mercurio a la exposición a este elemento durante sus innumerables experimentos químicos.

En opinión del profesor Finn Olesen de la Universidad de Aarhus, la importancia de Tycho Brahe para la ciencia es indudable : «Como científico, considero que Tycho Brahe contribuyó de forma determinante a la gran expansión del conocimiento científico y la investigación durante el Renacimiento, y que fue una figura de gran relevancia para la transición desde las ideas de la antigüedad hacia la concepción moderna de la cosmología y la naturaleza.»

«Para mí su exhumación posee una significación especial como recordatorio del legado de Tycho Brahe al mundo moderno y de su condición como uno de los representantes daneses más distinguidos de la investigación original e inspiradora.»
Para más información, consulte:

Proyecto sobre la exhumación de Tycho Brahe:
http://humaniora.au.dk/en/events/tychobrahetomb/

Museo Tycho Brahe:
http://www.tychobrahe.com/

Fuente:cordis.europa.es

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