Halt dijo que él y sus colegas vieron una serie de otros objetos al mismo tiempo. Se posisionaban en forma elíptica, luego en forma redondeada, y comenzaron a moverse a gran velocidad en patrones angulares. Al parecer, había muchas más historias similares en la red.
Trabajando en Malmstrom en marzo de 1967 estaba Robert C. Jamison, un Teniente Primero encargado de reparar misiles que habían sido desactivados por diversas razones. Cierto día de ese mismo año, le relataron que miembros de la Fuerza Aérea de la Policía habían reportado la aparición de un OVNI cerca a un campo de misiles justo momentos antes en que éstos empezaran a mostrar averías. Más tarde, Jamison fue instruido sobre qué hacer en caso de avistar un OVNI, y habló con muchos hombres que estaban "visiblemente alterados" por lo que habían visto.
Este informe está respaldado por un documento desclasificado el 16 de enero de 1996, que data de marzo de 1967, y cuya fotocopia fue entregada a la prensa. Dice, en una parte: "El hecho de la pérdida de diez misiles sin aparente razón que pueda identificarse fácilmente, es motivo de grave preocupación para esta sede”. Una gran ronda de OVNIS fue reportada rondando cerca de uno de los misiles en el mismo momento del incidente, declararon los testigos visiblemente conmocionados.
Actos de este tipo son poco frecuentes e inexplicables: "Nunca he estado al tanto de que fallen 2 misiles, mucho menos diez", dijo Jamison.
“Top Secret”
Los voceros de estos “Top Secret” tenían historias similares, sin una aparente explicación convencional. Los documentos que ellos obtuvieron tienen varias décadas de antigüedad, porque la administración del presidente Carter ejerció una fuerte presión para que el gobierno los abriera durante esos años. Después de la década de 1980, los requerimientos de Freedom of Information Act (FOIA) sobre el tema de los OVNIS, se dio contra una "pared" de papeleos. El contenido de los documentos a menudo corroboran los relatos de los testigos oculares.
Los escépticos pueden ser también despectivos, sin que lleguen a negar específicamente las evidencias. "A mí esto me parece el mismo viejo asunto que hemos estado oyendo durante 50 años: luces escalofriantes en el cielo de la noche, con forma de cigarro… no hay mucho más para decir sobre ello”, declaró el Doctor Michael Shermer, fundador editor de la revista El Escéptico, en una entrevista telefónica concedida a La Gran Época. " Hay todavía esta cosa de ciencia ficción de los años 1950 por la que se emite una advertencia a Moscú y a los EE.UU. respecto a que los misiles nucleares son peligrosos. Ellos llegan un poco tarde al juego en esto”.
Esas opiniones han sido asimiladas por su colega, Pat Linse, cofundadora de la Sociedad Escéptica, quien sospecha que la memoria puede jugar una mala pasada a estos oficiales retirados. Ella sugiere que tal vez tratan de encajar vagos recuerdos de décadas pasadas en narrativas prefabricadas de la subcultura OVNI.
Cuando se le preguntó cómo podrían explicarse las desactivaciones de misiles, Shermer cuestionó el hecho, preguntándose si eso es lo que realmente sucedió. Que los objetos fueran no identificados sólo muestra que eran desconocidos, nada más, dijo.
Un portavoz de la Fuerza Aérea declaró a La Gran Época sobre las 3 preguntas más frecuentes on line. Los tres puntos más comunes son: ningún OVNI ha sido una amenaza a la seguridad nacional; no hay ninguna prueba que tales avistamientos revelaran la presencia de una tecnología más avanzada o distinta a la que la humanidad ya ha descubierto; y, no hay ninguna prueba que los avistamientos fueran "vehículos extraterrestres".
Los conferencistas se muestran imperturbables frente a aquellos - incluyendo los medios de comunicación - que no toman en serio sus experiencias. Hastings ha dado más de 500 conferencias en escuelas y universidades alrededor de los EE.UU., y dice que la respuesta ha sido abrumadoramente positiva y receptiva.
Su tesis general y el de otros hombres – y lo que ellos dicen es lo que a ellos les contaron los oficiales del más alto rango -, es que la revelación repentina de la verdadera existencia de OVNIS por parte del gobierno estadounidense, causaría un pánico masivo. Además, quien sea o cualquier cosa que esté detrás de los OVNIS, no está interesado en vincularse, entablar un diálogo o dar a conocer su existencia a los terrícolas, dijeron.
Hastings alega, sin embargo, que este es un asunto de tanta importancia para la humanidad que debería permitirse a los pueblos del mundo decidir por sí mismos cómo van a responder, una vez que conozcan la verdad.
"Tomé la decisión hace unas décadas que no importa quién se ría de mí o quien me tire cosas, voy a hablar sobre lo que yo sé de estos hechos", dijo. "A un nivel muy básico, la gente está cada vez más y más consciente de esto."
Fuente:lagranepoca.com
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