A medida que aprendemos más sobre las civilizaciones ancestrales a través de excavaciones e investigaciones en los yacimientos arqueológicos, nos sorprende cada vez más lo “modernas” que parecen ser la ciencia y la tecnología de la antigüedad.
Por ejemplo, la moderna plancha de la ropa, es un invento americano del siglo XIX. Sin embargo, ya en el siglo II, los chinos Han habían empezado a usar planchas en sus ropas; éstas estaban fundidas en bronce. Algunas planchas de ese periodo llevaban grabadas las palabras “Plancha convencional”.
La antigua plancha parecía como una cacerola de fondo plano. Antes de planchar, la gente solía poner carbón caliente al rojo vivo dentro de la plancha y esperaba hasta que el fondo estuviera muy caliente. Algunos lugares recibieron sus nombres en honor a la plancha de ropa, como Loma de Hierro, Ciudad del Hierro, Terraza de Hierro y Calle del Hierro del oeste.
La “Serie Du Yu”, escrita durante la dinastía Jin mencionaba: “El mortero de medicina, el plato de ducha y la plancha para la ropa... son necesidades básicas de la gente”. De este modo podemos ver que la plancha era un electrodoméstico para todos los públicos.
Técnicas de perforación ultra precisas En un lote de piezas de jade que los arqueólogos desenterraron en la playa Lingjia en el condado de Hanshan, provincia de Anhui, donde el hombre neolítico vivió hace 5.300 años, había estatuas de jade de 7,7 cm de alto, 2,1 cm de ancho, y 0,8 cm de grosor.
Los brazos de cada estatua estaban adornados con seis brazaletes de jade, y los cinturones que llevaban las estatuas estaban decorados con tres rayas oblicuas. La parte posterior de cada estatua, tenía un pequeño orificio. La perforación de estos agujeros tenía que pasar por siete etapas de producción. La técnica para la perforación de los agujeros resultó ser muy científica y hoy en día es utilizada comúnmente en la construcción de túneles.
Es más, se perforaron agujeros de 0,07 mm de diámetro para fijarlas, lo que supone que las brocas de los taladros debían ser muy pequeñas. Dispositivos mecánicos de alta precisión Algunas esculturas de jade de la antigüedad son tan duras que llegan a siete en la escala de dureza de Mohs, aunque las marcas de lijado en los lados son lisas y paralelas. Estas piezas son prueba suficiente de que las herramientas de corte en esa época estaban muy afiladas, ya que trabajar en jade tan duro requiere moliendas de alta velocidad para tallar incluso los detalles finos.
Los antiguos artesanos deben haber poseído algún mecanismo de rotación de alta velocidad similar a las de los dispositivos que utilizamos hoy en día, de lo contrario, ese trabajo hubiese sido imposible de hacer. Se descubrió un cuerno de jade del tamaño de una uña en la playa de Lingjia, de 1,3 cm de alto, por 0,1 cm de grosor, con un diámetro superior de 1,7 cm y un diámetro inferior de 0,9 cm. Hay un solo agujero en el centro de su base y una marca de molienda en el lateral. Se ha guardado en algodón y no la han pesado, porque se tiene miedo de que se rompa.
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