10 de noviembre, 2010) La urgente necesidad de cerrar las brechas de desigualdad que actualmente existen en América Latina y el Caribe debe complementarse con el imperativo de lograr un desarrollo sostenible más bajo en carbono, señaló hoy en Alemania la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas participó en el Foro América Latina y el Caribe-Unión Europea (ALC-UE): Política fiscal y economía ambientalmente sostenible en el contexto del cambio climático, que se desarrolla en Berlín, convocado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y la CEPAL.
Las finanzas públicas de América Latina tienen una debilidad crónica que se expresa en una baja presión tributaria (combinada con altas tasas de evasión y elusión fiscal), una estructura de tributación regresiva y una fuerte dependencia recaudatoria de algún recurso específico (cobre, petróleo, exportaciones agropecuarias). Compiten además por recursos públicos diversas demandas que producen una continua tensión entre las distintas opciones de gasto público, según la CEPAL.
Algunos países de la región han tomado importantes medidas en el frente social y han logrado disminuir ligeramente la desigualdad en la actual década, pero quedan caminos por abrir. La gran pregunta del seminario es si se pueden compatibilizar innovación, convergencia productiva y empleo con el desarrollo sostenible ("verde" y más bajo en consumo de carbono), dijo Bárcena.
En este contexto, el cambio climático y sus costos económicos y sociales asociados están adquiriendo una importancia creciente y preocupa la tendencia que llevará a la homogenización de tasas impositivas a nivel internacional, al uso creciente de "impuestos verdes" y a la trazabilidad de carbono de las exportaciones.
Bárcena indicó que la reforma fiscal verde representa para América Latina "un serio desafío pero también una nueva oportunidad para combinar la conformación de una base fiscal sólida con la preservación del medio ambiente, siempre y cuando se pueda combinar adecuadamente con mayores inversiones en sectores críticos (como la infraestructura), que podrían generar empleo decente con sostenibilidad ambiental. Esto dependerá sin duda del financiamiento, de la inversión y de la innovación tecnológica."
"Un mejor diseño de las finanzas públicas que aumente tanto el margen de seguridad ambiental como el margen de acción para alcanzar los imperativos del bienestar social, requiere aprovechar las oportunidades que ofrece la adecuada fiscalidad en sectores como la energía, el transporte, el desarrollo urbano y en general la infraestructura", dijo.
Agregó que esta tarea enfrenta el gran desafío de la economía política de la tributación, que tiene que ver con los grupos de interés y los sectores económicos privilegiados en una senda alta en carbono, y hace evidentes, también, las consecuencias de la inacción a los tomadores de decisión de la política fiscal.
En la sesión inaugural del Foro ALC-UE intervino el Ministro Federal para la Cooperación Económica y el Desarrollo (BMZ), Dirk Niebel, quien se refirió a la necesidad de lograr un resultado exitoso en la decimosexta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que inicia el 29 de noviembre en Cancún, México.
Niebel subrayó el compromiso del gobierno alemán de pagar por el consumo de bienes ambientales a través de la subasta de derechos de emisión de gases de efecto invernadero a los agentes económicos, mecanismo por el que se han recaudado 630 millones de euros, de los cuales 230 millones se dedicarán a la cooperación internacional.
Por su parte, Dorothee Fiedler, Subdirectora General para América Latina, Políticas y Organización de la Cooperación Bilateral para el Desarrollo, del mismo Ministerio (BMZ), citó el compromiso alemán de impulsar políticas de eficiencia energética para reducir 14% el consumo energético en el sector residencial y destacó la necesidad de reducir las subvenciones a los combustibles fósiles que alcanzan los 20 mil millones de euros, mientras que las destinadas a las energías renovables apenas alcanzan los 300 millones de euros.
El embajador de Chile en Alemania, Jorge O'Ryan Schütz, destacó los planes de su país, que preside el Grupo de Río, para diversificar la matriz energética y hacerla más amigable con el medio ambiente, y se refirió a los grandes desafíos que enfrenta la región en materia de desarrollo sostenible y economías bajas en carbono.
Asistieron al seminario altas autoridades del área de finanzas públicas de Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, así como embajadores de la región y representantes de organismos multilaterales, entre ellos, Matthias Petschke, Rosa Quevedo y Stefan Agne de la Comisión Europea y funcionarios de varias entidades alemanas, particularmente GTZ e InWent.
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