sábado, 20 de noviembre de 2010

Sapiens maduran más lento que neandertales

Diferencia explica porqué los humanos lograron sobrevivir a diferencia de la otra especie.

El Homo Sapiens llega a la adultez más lentamente que su pariente el hombre de Neandertal, según una investigación europea-estadounidense publicada el 15 de noviembre en Estados Unidos y que se apoya en un nuevo análisis de los dientes de las dos especies con ayuda de poderosos rayos X.

Este descubrimiento permite pensar que el hecho de que los seres humanos tengan un desarrollo más lento y una infancia más prolongada es un fenómeno reciente y único de nuestra especie en la evolución, según explican los investigadores, cuyo informe aparece en los Anales de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense (PNAS).

Según ellos, este rasgo podría haber dado a los primeros seres humanos una ventaja evolutiva sobre el hombre de Neandertal, desaparecido hace cerca de 30 mil años por razones aún oscuras.

Los dientes son notables testigos de la evolución en el tiempo, los que registran cada día de crecimiento, un poco como los círculos de los árboles revelan su crecimiento anual”, señala Tanya Smith, profesora adjunta de biología de la evolución humana de la Universidad de Harvard, una de las coautoras de este estudio. “Nuestros primeros molares contienen incluso lo que corresponde a un minúsculo certificado de nacimiento, que permite a los científicos calcular muy exactamente la edad de un niño al momento de su muerte”, precisa ella en un comunicado.

Una comparación de los primeros humanos con otros primates muestra que estos últimos tenían una gestación más corta, una infancia más breve, una edad de reproducción más precoz y una duración en su conjunto menos larga. Pero sigue siendo difícil determinar en qué momento preciso se produjeron esos cambios en el ritmo de desarrollo, desde que los homínidos y los primates no humanos (en particular el chimpancé, nuestro primo más próximo) divergieron en la evolución, hace seis a siete millones de años.

Cruzas con humanos

Tanya Smith y sus colegas del Instituto Max-Planck de antropología de la evolución, en Alemania, mostraron sobre todo que la salida de los dientes entre los neandertales jóvenes era claramente más rápida que entre los primeros grupos de humanos modernos que salieron del África entre 100 mil y 90 mil años atrás. Esta investigación refuerza otros estudios que evidenciaron la existencia de sutiles diferencias en el desarrollo entre el Homo Sapiens y su familiar más próximo, el hombre de Neandertal.

Otro estudio de investigadores del Instituto Max-Planck, publicado el 8 de noviembre, muestra que el cerebro de los neandertales y el del hombre moderno, similares en el nacimiento, tenían un desarrollo muy diferente desde el primer año de vida. Estas variantes observadas temprano en el desarrollo del cerebro humano reflejan probablemente cambios en los circuitos y ramificaciones cerebrales internos que son los que más cuentan para las capacidades cognitivas y la emoción, según los investigadores. Señalan que es por ello improbable que los neandertales percibieran al mundo como los humanos.

La secuenciación completa del genoma del hombre de Neandertal, publicada en mayo, la que reveló cruzas con los humanos y muestra una similitud genética muy grande entre las dos especies, trajo también a la luz indicios que ponen en evidencia diferencias en el desarrollo del cráneo y del esqueleto.

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