lunes, 29 de noviembre de 2010

Un acuerdo climático exigirá a todos recortar emisiones

En la Cumbre Climática de la ONU, que se inaugura este lunes en Cancún, Suiza intentará concienciar a otros gobiernos de que es “crucial” comprometerse a reducir la emisión de C02.

Según la ONU, no se espera que en la cumbre de Cancún se alcance un acuerdo global.


El éxito o fracaso de la conferencia dependerá de que los países que aún no han suscrito el Protocolo de Kioto demuestren su voluntad para asumir compromisos reales, afirma Franz Perrez, miembro de la delegación suiza.

La cumbre en el centro turístico mexicano de Cancún se enfocará en pactar una serie de medidas financieras contra la deforestación y a favor de las energías y tecnologías limpias. Además, deberá establecer el marco para alcanzar un acuerdo legal durante la Conferencia Climática de Sudáfrica de 2011.

Y aun cuando un acuerdo global para reducir las emisiones de gas carbónico luce remoto en Cancún, la ONU espera que los participantes sean capaces de dar pasos firmes. Uno de ellos, la creación de un fondo para financiar la adecuación al cambio climático en países pobres, y acuerdos para echar a andar un plan global que contenta la deforestación internacional y que acicatee las energías ‘verdes’.

El esqueleto y los huesos ya están listos. Ahora tenemos la ocasión de recubrirlos de sustancia, declaró Perrez a swissinfo.ch.”Y nos gustaría lograr un paquete que consiga avances sustanciales en los diferentes ámbitos de negociación presentes”.

Que Cancún se convierta en la cita que siente bases para un marco jurídico y que respeten también los países que no han suscrito el protocolo de Kioto, y les impulse a dar “un paso gigantesco al frente”, citó.

Por su parte, y tras el fracaso para producir un acuerdo en la cumbre climática previa, celebrada en Copenhague, el responsable de la ONU para Cancún, Robert Orr, prefiere cifrar bajas expectativas y declara abiertamente que nadie aguarda un acuerdo final de Cancún.

“El cambio climático no fue provocado en una noche y tampoco se resolverá en otra”, refiere.

Por lo pronto, en la agenda está previsto que el secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon inaugure el segmento de los trabajos ministeriales –previstos entre el 7 y el 10 de diciembre- y que urja a todos los países a “trabajar rumbo a la consecución de resultados concretos”.

En busca del equilibrio

“Es momento de ponernos a negociar en serio”, afirmó a swissinfo.ch Patrick Hofstetter, portavoz de la Alianza Climática Suiza, una federación de 60 organizaciones civiles.

“Como nunca, necesitamos trabajar en todos los elementos que permitan conformar un paquete de medidas que conduzca la negociación hacia un nivel superior, de modo que sea posible llegar a un acuerdo definitivo el año próximo”.

Suiza, en particular, buscará un balance entre los compromisos y las concesiones que harán los países industrializados y las naciones en desarrollo que también son emisoras de gases de efecto invernadero.

Asimismo, respaldará el establecimiento de compromisos que limiten el incremento de las temperaturas (en 2 grados Celsius), como se discutió en Copenhague.

Y planteará también “aumentar considerablemente” el financiamiento para ayudar a naciones en desarrollo a frenar el cambio climático al reducir la talla de sus emisiones contaminantes.

Paralelo a lo anterior, Suiza propondrá la creación de un grupo de trabajo de expertos que busque alternativas para obtener fondos por 100 millones de dólares (99,7 millones de francos suizos) para los países desarrollados.

Asunto crucial

Cabe recordar que en el caso del Protocolo de Kioto, el debate girará en torno a la conveniencia de echar, o no, una extensión del acuerdo vigente cuya expiración está prevista en 2012.

En caso afirmativo, debe pactarse qué países tomarán parte y cómo habrán de implicarse. Un proceso que actualmente se encuentra estancado, ya que la mayoría de los países coinciden en la conveniencia de este acuerdo, pero no han sido capaces de acordar el porcentaje de reducción de gases que están dispuestos a reducir.

En este debate, Suiza está por la renovación de los compromisos de Kioto, pero solo si los países que no han firmado asumen compromisos similares a los vigentes.

“Kioto ya no hace sentido si continuamos los mismos compromisos. Para qué seguir adelante si sabemos de antemano que como comunidad global fracasaremos en la resolución del problema”, afirmó Perrez.

“Avanzar en este sentido será la clave para que la cumbre de Cancún sea considerada un éxito o un fracaso”, continuó.

Suiza se ha comprometido a reducir en un 20% su emisión de gases de efecto invernadero antes de 2020 –con respecto a los niveles de 1990- y está dispuesta a alcanzar un 30% si otras naciones asumen el mismo reto.

Pero la Alianza Climática Suiza estima que la mayor parte del trabajo y contenidos para la extensión de Kioto deben realizarse en Cancún.

“Es un prerrequisito para lograr avances en otros ámbitos, porque muchos países en desarrollo desconfían de que las naciones industrializadas realmente estén cumpliendo con sus promesas del pasado, o estén dispuestas para dar nuevos pasos”, afirmó Hofstetter.

Espaldarazo presidencial

La presidenta y ministra de Medioambiente de Suiza, Doris Leuthard, será uno de los pocos jefes de Estado que acudan a la cita de Cancún, lo que permitirá a Suiza participar activamente en la cumbre y explicar con claridad la posición del país.

Por su parte, la Alianza Climática Suiza estructuró ya la agenda de trabajo que tiene pendiente en este foro. Además de trabajar para que se fije el compromiso de reducir en dos grados la temperatura global, estima que Suiza debe ser más ambiciosa y proponer incluso reducir un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2020, amén de la creación de nuevos fondos climáticos y nuevas fuentes de financiamiento ‘verde’, como impuestos a la aviación.

Finalmente, como miembro especial del cuerpo negociador que lleva por nombre Grupo de Integridad Medioambiental, la Alianza afirma que Suiza debe trabajar sobre todo en evitar que los compromisos asumidos sean débiles.

Y aunque el grupo ya ha desempeñado este papel en el pasado, es posible que su influencia sea menor esta vez, al igual que la de uno más de sus miembros, México, quien también debe permanecer neutral en su calidad de anfitrión de la cumbre.

“Lo que está claro es que, en Cancún, Doris Leuthard puede realizar una contribución importante para un medioambiente global más saludable y crear condiciones óptimas para que Suiza cuente con una industria sólida de las tecnologías limpias, con los correspondientes empleos que esta tendencia generaría. Todo está en marcha y necesitamos buena suerte”, concluyó la Alianza.

Jessica Dacey, swissinfo.ch
(Traducción: Andrea Ornelas)

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