El regreso de la sífilis

Por Olivier Pauchard y Susan Vogel-Misicka, swissinfo.ch

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Los casos de esta enfermedad en Suiza van en aumento. De tal modo que en el marco del programa nacional de lucha contra el sida en el próximo quinquenio se incluye esta y otras enfermedades sexualmente transmisibles.

En Suiza, como en el resto del mundo, el sida sigue siendo un problema sanitario mayor a erradicar. No obstante, este flagelo hace olvidar otros males transmitidos a través de relaciones sexuales sin protección.

Olivier Pauchard y Susan Vogel-Misicka, swissinfo.ch
Traducción: Patricia Islas

Este 2010, las autoridades de salud publica helvéticas registraron 1026 nuevos casos de sífilis. Cifra que muestra un incremento con respeto a 2009 (716 casos) y a 2008 (665).

La mayor parte de los casos en Europa conciernen a homosexuales masculinos, explicó a swissinfo.ch la doctora Nicola Low, de la Universidad de Berna. “La enfermedad, por el contrario, es poco frecuente entre los heterosexuales”.

A diferencia del virus del sida (VIH), la sífilis se transmite fácilmente a través de relaciones sexuales orales. “Con frecuencia no son conscientes de tener la sífilis puesto que las lesiones primarias, que se presentan bajo la forma de úlceras, no resultan dolorosas”, señala la experta.

Pero cómo explicar que los casos de sífilis se hayan multiplicado desde hace una década, cuando se observo una disminución en la década de 1990. “Esto significa probablemente que se producen más relaciones sexuales sin protección”, estima el profesor Hansjakob Ferrer, del Hospital universitario de Berna, conocido bajo el nombre de Hospital de la Isla.

“En los años 1990, todo el mundo conocía a alguien que murió o que estaba a punto de morir a causa del sida. Una buena razón para protegerse, para usar preservativos. Por lo que hubo también un descenso de la sífilis. Pienso que luego del año 2000, muy pocos jóvenes supieron o conocieron a alguien con sida, lo que bien pudo provocar que hubiera más relaciones sexuales no protegidas”.

Enfermedad subvalorada

Suiza es el país más afectado a escala europea. Con un promedio de q1,7 enfermos por 100.000 habitantes, este país está por arriba del promedio continental (5 por 100.000).

La causa del incremento reside probablemente en el modo de considerar a este mal. Debido al progreso de la medicina (antibióticos más eficaces) y al incremento observado ahce más de diez años, la lucha contra la sífilis dejó de ser prioridad. Un hecho que se confirma con la decisión de las autoridades sanitarias de renunciar a las declaraciones obligatorias de los laboratorios entre 1999 y 2005.

“Creímos poder así ahorrar costos”, comentó Nicola Low a una edición dominical del Neue Zürcher Zeitung (NZZ).

De acuerdo a la Ayuda Suiza contra el Sida, internet ha contribuido también a la propagación de la sífilis. “Hemos constatado que en la red se encuentran cada vez más consejos para encontrar sitios en donde pueden realizarse relaciones sexuales sin protección”, indicó Bettina Measchli, representante de esa organización.

Además, faltan líneas directivas para los médicos en Suiza en el tratamiento de estos casos. “Los otros países disponen de lineamientos nacionales, por ejemplo, en lo que concierne a la información de la pareja y a los controles sucesivos a los pacientes con la enfermedad”, indica Low.

Programa nacional

El gobierno suizo ha tomado consciencia del problema. Su nuevo programa a escala nacional para la lucha contra el sida, presentado el pasado 1 de diciembre integra por primera vez el combate a otras infecciones sexualmente transmisibles.

Cabe decir que existe una relación directa entre el virus del sida y las otras enfermedades de transmisión sexual. “Estas enfermedades transmisibles juegan un papel motor en la propagación del VIH: quien tenga alguna de estas enfermedades contraerá más rápidamente el VIH, mientras que aquellos seropositivos tienen mayores probabilidades de contagio también de otros males sexualmente transmisibles”, explica el comunicado emitido por la Oficina Federal de Salud.

En concreto, el programa nacional se centra en recordar las reglas del sexo seguro entre los grupos de mayor riesgo: homosexuales, drogadictos, prostitutas e inmigrantes provenientes de los países más afectados con este tipo de enfermedades, entre otros.

Y subraya que además de las sospechas conocidas de contagio de una enfermedad sexual hay que tomar en cuenta que es imprescindible asistir al médico en caso de picazón, flujo irregular o dolores en la región genital.

Con nueve millones de francos por año, este programa en vigor de este 2011 al 20017, tiene por objetivo reducir a la mitad el número de exámenes positivos de VIH y de las otras enfermedades sexualmente transmisibles.