"Vidas, 24 pequeñas biografías de grandes personajes" es el primer libro del autor y adaptador teatral Daniel Mañas, que con un cálido relato describe las vidas de distintas figuras públicas que lucharon con esfuerzo para salir adelante, entre ellos René Favaloro, Nélida Lobato y Carlos Gardel.
Curiosidades, como que Libertad Lamarque secuestró a su hija, que Cocó Chanel comenzó su carrera en un cabaret, que Lolita Torres nació con seis dedos y que un Papa le regaló una limusina a la Madre Teresa, son algunos de los "secretos" que Mañas devela en su libro.
"Vivimos en un país que le da poco valor al recuerdo y al reconocimiento. Es un orgullo para mí formar parte de este proyecto. Lo considero una pequeña retribución por todo lo que cada uno de los protagonistas de estas historias nos han dado", asegura la actriz Susana Giménez en el prólogo de la obra.
"Cuando Susana comenzó con su revista me convocó para una sección dedicada a rescatar la vida de grandes figuras. Fue un desafío enorme porque no tengo un pasado literario, pero al comenzar a investigar me di cuenta de que me gustaba conocer en profundidad situaciones que no son conocidas. Hoy puedo decir que es un libro hecho con el corazón", asegura Mañas en una entrevista con Télam.
"La preocupación tanto de Susana como mía era que había un montón de figuras que estaban siendo olvidadas y que las generaciones de hoy ni saben quiénes fueron. Vivimos una época en la todo es efímero, que una persona de la nada es famosa y de la nada deja de serlo", sostiene.
El escritor recuerda que la primera biografía que escribió fue la de Luis Sandrini, a quien en la presentación de su capítulo dice "con la simpleza de los grandes, se erigió en uno de los mayores ídolos del siglo. Sonó con ser actor bajo la carpa de un circo y se codeó con Chaplin y Cantinflas. Amores y pasiones detrás de su imagen de hombre bueno".
"A Sandrini lo conocí personalmente. Comencé a trabajar a los 17 años y en esas épocas armábamos los programas en las casas de los actores -recuerda-. Luis Santiago Sandrini Lagomarsino mamó los valores y el amor de una familia íntegra", relata en su texto.
Vivió en el barrio de Caballito, se mudó a San Pedro y de adolescente regresó a Buenos Aires donde comenzó a buscar trabajo de actor.
La vida hizo que durante un encuentro con Charles Chaplin, entre la multitud éste le dijera mirándolo a los ojos: `Lo conozco, usted es un actor`, frase que se convirtió en una especie de `diploma` para el actor argentino.
Las vidas de Eva Perón, Rita Hayworth, María Félix, Lolita Torres, Coco Chanel, René Favaloro, Nélida Lobato, Fernando Lamas, Mechi Ortiz, Madre Teresa y Mariquita Sánchez, entre otros son algunas de las 24 abordadas en el libro editado por Planeta y declarado de Interés Cultural por la Legislatura porteña.
"Vivimos en un país que le da poco valor al recuerdo y al reconocimiento. Es un orgullo para mí formar parte de este proyecto. Lo considero una pequeña retribución por todo lo que cada uno de los protagonistas de estas historias nos han dado", asegura la actriz Susana Giménez en el prólogo de la obra.
"Cuando Susana comenzó con su revista me convocó para una sección dedicada a rescatar la vida de grandes figuras. Fue un desafío enorme porque no tengo un pasado literario, pero al comenzar a investigar me di cuenta de que me gustaba conocer en profundidad situaciones que no son conocidas. Hoy puedo decir que es un libro hecho con el corazón", asegura Mañas en una entrevista con Télam.
"La preocupación tanto de Susana como mía era que había un montón de figuras que estaban siendo olvidadas y que las generaciones de hoy ni saben quiénes fueron. Vivimos una época en la todo es efímero, que una persona de la nada es famosa y de la nada deja de serlo", sostiene.
El escritor recuerda que la primera biografía que escribió fue la de Luis Sandrini, a quien en la presentación de su capítulo dice "con la simpleza de los grandes, se erigió en uno de los mayores ídolos del siglo. Sonó con ser actor bajo la carpa de un circo y se codeó con Chaplin y Cantinflas. Amores y pasiones detrás de su imagen de hombre bueno".
"A Sandrini lo conocí personalmente. Comencé a trabajar a los 17 años y en esas épocas armábamos los programas en las casas de los actores -recuerda-. Luis Santiago Sandrini Lagomarsino mamó los valores y el amor de una familia íntegra", relata en su texto.
Vivió en el barrio de Caballito, se mudó a San Pedro y de adolescente regresó a Buenos Aires donde comenzó a buscar trabajo de actor.
La vida hizo que durante un encuentro con Charles Chaplin, entre la multitud éste le dijera mirándolo a los ojos: `Lo conozco, usted es un actor`, frase que se convirtió en una especie de `diploma` para el actor argentino.
Las vidas de Eva Perón, Rita Hayworth, María Félix, Lolita Torres, Coco Chanel, René Favaloro, Nélida Lobato, Fernando Lamas, Mechi Ortiz, Madre Teresa y Mariquita Sánchez, entre otros son algunas de las 24 abordadas en el libro editado por Planeta y declarado de Interés Cultural por la Legislatura porteña.
"Una de las vidas que me impactó fue la de Mecha Ortiz, por su ética, y su enorme talento, pero sobre todo su ética. Su marido Julián Ortiz, primo del presidente de la república Roberto Ortiz, estuvo 25 años en coma debido a un accidente", recordó Mañas.
"Nunca más se volvió a casar, nunca salió con otro hombre y construyó una coraza con la que vivió hasta el final de sus propios días. A pesar de haberse codeado con hombres de la talla de Carlos Gardel o Luigi Pirandello, quien la dirigió profesionalmente y quien afirmó `es la actriz más grande que conocí`, nunca dejó de preservar su intimidad", evocó.
"Usted sabe que lo quiero como familia, no mezclemos las cosas" fue la respuesta que le dio a su cuñado, ya presidente, cuando éste le ofreció un trabajo en un teatro oficial a la actriz tras ver que el dinero que tenía se le había acabado con la internación de su marido.
Ortiz trabajó toda su vida para mantener a su único hijo Julián y murió en octubre de 1987: "Siempre deseó morir sobre un escenario. No pudo ser. Pero sus pares y el público, que supieron de su ética y grandeza le dieron el último adiós en el Cervantes", enumeró.
Cada biografía está novelada, lo que hace que el lector pueda acercarse íntimamente al personaje sin tratar de recordar solamente fechas, ya que las cuatro o cinco páginas que Mañas le dedica a cada "personaje" cuenta datos pocos conocidos por la mayoría de la gente.
Una de las historias más emotivas fue un encuentro con los objetos personales de Charles Chaplin: "La vida hizo que fuera amigo de Geraldine, su hija y un día me dijera: "¿vienes conmigo a la casa de mis padres a buscar unas cartas?", recrea Mañas.
"Al entrar -relata el autor en `Vidas...`- Geraldine me mira y dice `¿Te ocurre algo?`. Yo le repondo `Lo que ocurre es que estoy en la casa de Chaplin`. Allí conocí el piano con el que compuso el tema musical de la película Candilejas, fotos en blanco de sus hijos, de él trabajando y sus Oscars, entre otros tantos".
"Estos nombres nuevamente volverán a estar en la palestra, volverán a ocupar un lugar en nuestra historia como ejemplos de que cuando uno se propone a hacer algo de su vida lo consigue, como lo consiguieron ellos", concluyó Mañas.
Fuente: http://www.telam.com.ar/
"Nunca más se volvió a casar, nunca salió con otro hombre y construyó una coraza con la que vivió hasta el final de sus propios días. A pesar de haberse codeado con hombres de la talla de Carlos Gardel o Luigi Pirandello, quien la dirigió profesionalmente y quien afirmó `es la actriz más grande que conocí`, nunca dejó de preservar su intimidad", evocó.
"Usted sabe que lo quiero como familia, no mezclemos las cosas" fue la respuesta que le dio a su cuñado, ya presidente, cuando éste le ofreció un trabajo en un teatro oficial a la actriz tras ver que el dinero que tenía se le había acabado con la internación de su marido.
Ortiz trabajó toda su vida para mantener a su único hijo Julián y murió en octubre de 1987: "Siempre deseó morir sobre un escenario. No pudo ser. Pero sus pares y el público, que supieron de su ética y grandeza le dieron el último adiós en el Cervantes", enumeró.
Cada biografía está novelada, lo que hace que el lector pueda acercarse íntimamente al personaje sin tratar de recordar solamente fechas, ya que las cuatro o cinco páginas que Mañas le dedica a cada "personaje" cuenta datos pocos conocidos por la mayoría de la gente.
Una de las historias más emotivas fue un encuentro con los objetos personales de Charles Chaplin: "La vida hizo que fuera amigo de Geraldine, su hija y un día me dijera: "¿vienes conmigo a la casa de mis padres a buscar unas cartas?", recrea Mañas.
"Al entrar -relata el autor en `Vidas...`- Geraldine me mira y dice `¿Te ocurre algo?`. Yo le repondo `Lo que ocurre es que estoy en la casa de Chaplin`. Allí conocí el piano con el que compuso el tema musical de la película Candilejas, fotos en blanco de sus hijos, de él trabajando y sus Oscars, entre otros tantos".
"Estos nombres nuevamente volverán a estar en la palestra, volverán a ocupar un lugar en nuestra historia como ejemplos de que cuando uno se propone a hacer algo de su vida lo consigue, como lo consiguieron ellos", concluyó Mañas.
Fuente: http://www.telam.com.ar/
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