Manaos (Brasil), 2 dic (EFE).- La petrolera estatal brasileña Petrobras derramó hoy cientos de kilos de palomitas de maíz en el río Negro, principal afluente del Amazonas, para simular un gran vertido de crudo y ensayar sus procedimientos de emergencia.
La petrolera pretendía simular el derramamiento constante de 800.000 litros de crudo, que se produciría si una balsa petrolera se chocara contra unas rocas, según explicaron expertos de la compañía durante el simulacro.
"Las palomitas tienen una buena fluctuación y cuando se lanzan al agua, tienden a unirse adquiriendo un formato similar a una mancha de aceite", reacción que facilita su visualización y recogido, según detallaron los técnicos.
En la elección de las palomitas se tuvo en cuenta que son biodegradables e inócuas, a diferencia del polietileno, material que se usaba hace una década para este tipo de ejercicios.
El producto de maíz formó varias manchas blancas que destacaban sobre las aguas oscuras del río Negro y que fueron contenidas con 2.000 metros de barreras flotantes y recogidas por cinco navíos conocidos como "skimmers", que tenían el apoyo logístico de otros treinta barcos.
Simultáneamente, los especialistas de Petrobras y de las empresas de seguridad implicadas acompañaban los movimientos del falso petróleo desde una "sala de situación" montada en un hotel cercano, con las imágenes por satélite y tomadas con cámaras infrarrojas en directo.
"La palabra clave en este tipo de situaciones es 'contingencia'", explicó a periodistas el gerente regional de Contingencia y Seguridad de Petrobras, Marcio Dertoni, responsable de la operación.
Según Dertoni, el simulacro de hoy, el primero de este tipo realizado en Brasil, fue de nivel "medio" en términos de emergencia y movilizó a cerca de cien personas.
La petrolera realizó el ejercicio cerca de la refinería de crudo que posee en Manaos, la capital del estado de Amazonas, en la que se procesa la mayoría del petróleo que extrae en esta región selvática.
Por coincidencia, Petrobras fue condenada hoy a pagar una indemnización de 6 millones de reales (unos 3,5 millones de dólares) a los afectados por un vertido ocurrido en Río de Janeiro en 2001 por la ruptura de una tubería submarina de una refinería.
Dertoni explicó hoy que este desastre hizo ver a la compañía "la necesidad de hacer unos cambios muy grandes en procedimientos de seguridad".
Desde ese año, la petrolera ha invertido cerca de 5.000 millones de reales (unos 2.900 millones de dólares, al cambio actual) en hacer más seguros sus equipamientos y procesos. EFE
"Las palomitas tienen una buena fluctuación y cuando se lanzan al agua, tienden a unirse adquiriendo un formato similar a una mancha de aceite", reacción que facilita su visualización y recogido, según detallaron los técnicos.
En la elección de las palomitas se tuvo en cuenta que son biodegradables e inócuas, a diferencia del polietileno, material que se usaba hace una década para este tipo de ejercicios.
El producto de maíz formó varias manchas blancas que destacaban sobre las aguas oscuras del río Negro y que fueron contenidas con 2.000 metros de barreras flotantes y recogidas por cinco navíos conocidos como "skimmers", que tenían el apoyo logístico de otros treinta barcos.
Simultáneamente, los especialistas de Petrobras y de las empresas de seguridad implicadas acompañaban los movimientos del falso petróleo desde una "sala de situación" montada en un hotel cercano, con las imágenes por satélite y tomadas con cámaras infrarrojas en directo.
"La palabra clave en este tipo de situaciones es 'contingencia'", explicó a periodistas el gerente regional de Contingencia y Seguridad de Petrobras, Marcio Dertoni, responsable de la operación.
Según Dertoni, el simulacro de hoy, el primero de este tipo realizado en Brasil, fue de nivel "medio" en términos de emergencia y movilizó a cerca de cien personas.
La petrolera realizó el ejercicio cerca de la refinería de crudo que posee en Manaos, la capital del estado de Amazonas, en la que se procesa la mayoría del petróleo que extrae en esta región selvática.
Por coincidencia, Petrobras fue condenada hoy a pagar una indemnización de 6 millones de reales (unos 3,5 millones de dólares) a los afectados por un vertido ocurrido en Río de Janeiro en 2001 por la ruptura de una tubería submarina de una refinería.
Dertoni explicó hoy que este desastre hizo ver a la compañía "la necesidad de hacer unos cambios muy grandes en procedimientos de seguridad".
Desde ese año, la petrolera ha invertido cerca de 5.000 millones de reales (unos 2.900 millones de dólares, al cambio actual) en hacer más seguros sus equipamientos y procesos. EFE
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