Te decimos las causas más comunes que lo provocan.
Jorge Blancarte
En el tráfico diario cuando manejas tu auto pocas veces puedes alcanzar altas velocidades generalmente el promedio en ciudad es de 20 a 60 km/h, pero cuando sales a carretera o si vives en un área no muy poblada puedes ir a una velocidad más alta y es cuando podrás percibir si el volante de tu auto vibra. Sí es tu caso, existen dos razones principales por las cuales pasa esto: la primera es que una o dos de las ruedas, que llevan la dirección de tu automóvil, les hace falta servicio de balanceo y la segunda puede que las ruedas estén pandeadas o torcidas.
Para checar si la rueda está torcida puedes hacer un chequeo visual. Necesitas levantar el vehículo por la parte delantera, una vez alzado gira con tu mano la llanta y observa los bordes o si el movimiento de la misma no es parejo, es decir, si se mueve de adentro hacia afuera o viceversa; si notas que está pandeada la llanta necesita reemplazarse. Sin embargo si piensas que enderezar el rin es más fácil, no lo es y especialmente con rines de aluminio, ya que muchas veces no quedan bien por más que te prometa la persona que te vaya hacer dicho trabajo. La verdad es que un rin golpeado, doblado o torcido no queda del todo bien por lo que es mejor cambiar la pieza aunque es algo costoso.
Por otro lado si así simple vista no distingues ningún movimiento en los bordes de la rueda, no significa que el rin esté completamente derecho. Puede que haya una o varias partes que estén causando la vibración pero no se ven. Para encontrar este tipo de problemas lo mejor es llevar tu auto a un centro de alineación y balanceo donde con la herramienta correcta podrán decirte qué hacer o si nada más es un problema de balanceo.
Si después de la revisión ambos rines están completamente derechos y aún así la vibración persiste, es posible que el problema radique en la llanta, puede que esté defectuosa en el cinturón de alineación o en su construcción.
En general las razones que te dimos anteriormente son las principales por las que el volante de tu vehículo vibre a altas velocidades pero puede haber otras relacionadas con la dirección del automóvil, la alienación entre otras. Una revisión a profundidad podrá decirte el problema real.
Fuente:autocosmos
Para checar si la rueda está torcida puedes hacer un chequeo visual. Necesitas levantar el vehículo por la parte delantera, una vez alzado gira con tu mano la llanta y observa los bordes o si el movimiento de la misma no es parejo, es decir, si se mueve de adentro hacia afuera o viceversa; si notas que está pandeada la llanta necesita reemplazarse. Sin embargo si piensas que enderezar el rin es más fácil, no lo es y especialmente con rines de aluminio, ya que muchas veces no quedan bien por más que te prometa la persona que te vaya hacer dicho trabajo. La verdad es que un rin golpeado, doblado o torcido no queda del todo bien por lo que es mejor cambiar la pieza aunque es algo costoso.
Por otro lado si así simple vista no distingues ningún movimiento en los bordes de la rueda, no significa que el rin esté completamente derecho. Puede que haya una o varias partes que estén causando la vibración pero no se ven. Para encontrar este tipo de problemas lo mejor es llevar tu auto a un centro de alineación y balanceo donde con la herramienta correcta podrán decirte qué hacer o si nada más es un problema de balanceo.
Si después de la revisión ambos rines están completamente derechos y aún así la vibración persiste, es posible que el problema radique en la llanta, puede que esté defectuosa en el cinturón de alineación o en su construcción.
En general las razones que te dimos anteriormente son las principales por las que el volante de tu vehículo vibre a altas velocidades pero puede haber otras relacionadas con la dirección del automóvil, la alienación entre otras. Una revisión a profundidad podrá decirte el problema real.
Fuente:autocosmos
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