domingo, 12 de diciembre de 2010

Sentencias históricas sin copyright

¿Dijo realmente Jesucristo la mítica sentencia de “Lázaro: levántate y anda?. ¿A quién hay que atribuir el dicho “Vencerás, pero no convencerás”?. ¿De verdad aparece en la gran pantalla la frase de “Yo Tarzán, tú Jane”?.

 

Las claves están en manos del ingeniero de Caminos y economista Josep Maria Albaigès y de la filóloga María Dolors Hipólito, autores del libro “400  frases que uno dice a menudo y no sabe por qué”, en el que analizan algunas de las sentencias más conocidas de todos los tiempos e investigan su autoría y evolución. 


“Gracias a este libro se descubren numerosos gazapos históricos y se aprende que muchas frases que usamos a diario, y que damos por ciertas, tienen más de una interpretación", afirman los autores de este trabajo de investigación.


De Lázaro a Unamuno

En realidad, lo que Jesucristo quiso decir en el Evangelio fue “Lázaro, sal fuera”, pero el vulgo popular recuerda más una rima del poeta Gustavo Adolfo Bécquer en donde se compara el instrumento de la lira con la muerte de Lázaro:Ay -pensé- ¡cuántas veces el genio
Así duerme en el fondo del alma,
Y una voz, como Lázaro, espera
Que le diga: “levántate y anda”.


La conocida frase “Venceréis, pero no convenceréis” proviene de un encuentro dialéctico entre el rector de la Universidad española de Salamanca, don
Miguel de Unamuno, y el político de la derecha española Millán Astray, en la inauguración de este centro universitario, en octubre de 1936, recién iniciada la Guerra Civil.

“Venceréis, porque os sobra la fuerza bruta, pero no convenceréis”, aseveró este defensor de las libertades, una frase que
Victor Hugo anticipó en "Los Miserables" y que éste quizás tomó de Napoleón, recluido en la cárcel de Santa  Elena: “Yo me vi obligado a vencer a Europa por las armas; hoy, lo que preciso es convencerla”.

La "pérfida Albión”, en referencia a las rocas blancas de Dover, como alusión a Inglaterra, fue puesta de moda también por Napoleón en 1803, pero en 1793, un tal Ximénez ya denominaba así a este país en su “Calendario Republicano”. Como reacción, sus ciudadanos cambiaron este sobrenombre por el de "la rubia Albión”, frente al término divulgado por Napoleón.

De Casablanca a Tarzán


En la gran pantalla, todo el mundo está convencido de que la mítica frase “Tócala de nuevo, Sam” es pronunciada  por Humphrey Bogart en su papel de Ricky, durante su interpretación de la película 'Casablanca' (1943).

“Sin embargo, es Ingrid Bergman (Ilse), quien insta al pianista-cantante Dooley Wilson (Sam) a que suene de nuevo la música; por el contrario, Sam no la toca, sino que la tararea, ya que no sabía tocar el piano”, nos informan los autores del libro.

Por otra parte, en ninguna de las novelas de Tarzán, escritas por  Edgar Rice Burroughs,  aparece la frase “Yo Tarzán; tu Jane”: Una  frase que se puso de moda en el acervo popular cuando Johnny Weissmuller confesó, tras rodar “Tarzán, el hombre mono”, con  Maureen O´Sullivan, que “yo no tuve que actuar en Tarzán, solo decir: “yo Tarzán; tu Jane”.  

El mundo del toreo también ha acuñado frases célebres, como aquella de “lo que no puede ser, no puede ser y, además es imposible", atribuida a los espadas Rafael Guerra y Juan Belmonte. Aunque los autores creen que es más antigua y la atribuyen al francés Talleyrand.

En donde no cabe duda alguna es en la procedencia de la frase del torero Rafael Molina Sánchez, “Lagartijo” (1841-1900) el día que le presentaron a un filósofo: "Hay gente pa tó”, reflexionó, aunque algunos se la atribuyeron luego a otro torero, Rafael El Gallo.

Los autores


Josep Maria Albaigès i Olivart, ingeniero de Caminos y economista, posee una larga trayectoria en el campo de la lengua, y, particularmente, en los estudios históricos y onomásticos.

La filóloga Maria Dolors Hipólito Sesé ha ejercido la dirección de un prestigioso centro docente en Barcelona, en donde introdujo nuevos métodos de enseñanza merecedores de atención en los múltiples congresos en los que ha participado.

Este libro no contiene solamente una enumeración sin más de citas, sino que los autores detallan su origen (supuesto y verdadero, cuando es el caso), exponen plagios si los ha habido y hacen los comentarios pertinentes. “Pero ante todo, tras su lectura, esbozarás siempre una sonrisa porque, como dijo Sócrates, «Solo sé que no sé nada»”, remachan los  autores de esta obra, publicada pro la editorial Martinez-R.

Fuente:terra.es


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