Té Kombucha o Té de Hongo, un aliado que gana adeptos

Desde los comienzos de su historia, el hombre ha buscado la salud, porque pese a ser ambicioso por naturaleza, ha entendido que sin salud no existe riqueza que valga. La medicina occidental, la que más conocemos, ha avanzado con botas de siete leguas, pero aún quedan muchos misterios del cuerpo por resolver. En los caminos que se recorren, Oriente ha brindado la posibilidad de conocer y adoptar, en una apuesta que es absolutamente de libre elección, algunas de sus milenarias formas de medicina o sanación. Es interesante conocer sobre el kombucha o té de hongo, por lo positiva que resulta la literatura que existe sobre él, y por la gran cantidad de personas que lo consumen y hablan bien de él.

El té de Kombucha se logra por la fermentación de un preparado tradicional de té común, con la adición de azúcar y puesto en contacto directo con el hongo. Se dice que con la ingesta diaria de esta infusión, se logra salud y energía. En la Edad Media los guerreros samurai invadieron China y al llegar a una aldea Sae, encontraron que los más ancianos del lugar sobrepasaban los 100 años de edad y se conservaban en buen estado de salud. Esto los sorprendió y trataron de saber cuál era el motivo por el cual la gente del lugar no sufría de enfermedades crónicas como en otros lugares. Al preguntar y observar las costumbres del lugar descubrieron que era común entre los aldeanos tomar un té especial preparado y extraído de una especie de hongo, el cual les otorgaba vigor y vitalidad. Lo incorporaron a su vida diaria y cuando regresaron a Japón lo llevaron consigo. Su gusto es asidrado y otorga una sensación general de bienestar, sin que se noten reacciones colaterales o adversas.

Se trata de una bebida tradicional, fermentada, refrescante y saludable, cuyo sabor recuerda ligeramente a la sidra de manzana un poco avinagrada. Además de potenciar el sistema inmunológico y de tener efecto desintoxicante, numerosos testimonios le acreditan cualidades diversas como: Ser ligeramente laxante y evitar el estreñimiento, aliviar la artritis, limpiar el colon y la vesícula; aliviar el asma, regular el apetito y eliminar la grasa corporal excesiva, aliviar el estrés; mejorar la visión, especialmente en los casos de cataratas. Elimina dolores de cabeza y migrañas. Alivia las molestias de la menopausia, eliminar el acné, la psoriasis y otros problemas cutáneos. Asimismo, refuerza el cabello y las uñas, potencia el sentido del olfato, baja el nivel de colesterol, baja la presión sanguínea, da elasticidad a los vasos sanguíneos, mejora el funcionamiento del hígado.

Asimismo, promueve la longevidad, elimina las manchas oscuras que con la edad aparecen en la piel, vitaliza el cuerpo en general, aumentando la energía sexual y hasta puede prevenir el cáncer. Ante esta imponente relación de virtudes no es de extrañar la enorme popularidad que acompaña al té de Kombucha.

Fuente: ( diarioladiscusion.cl )