Evitar los "faux pas" de Michelle Obama y la madre de Mette-Marit, ni Twitter ni Facebook ni novia en carruaje, el coche favorito de la reina, el papel de la nieta de Camilla y ¿junto a quién se sentará Doña Sofía en la Abadía?
Se acerca el gran día de la boda real del príncipe Guillermo con su prometida Kate Middleton. Falta apenas un mes para que la novia llegue en Rolls Royce a las puertas de Westminster Abbey y los medios británicos están llenos de curiosidades sobre la pareja, el riguroso protocolo que deberán observar los invitados y otros detalles. Así, la futura suegra, Camilla, ha declarado que se siente muy feliz de acoger en su familia a Kate y sumamente orgullosa que su nieta Eliza López de tres años sea una de las niñas que acompañen a la novia al altar.
Kate será la primera novia real británica que no acudirá a la iglesia en coche de caballos. Lo hará en el coche favorito de Isabel II, el Rolls Royce Phantom VI color burdeos oscuro que se fabricó especialmente para el XXV aniversario en el trono de la reina. El mismo coche -tiene dos iguales-, por cierto, en el que el príncipe Carlos y Camilla sufrieron de lo lindo el pasado mes de diciembre cuando fueron "atacados" por una manifestación de estudiantes que lanzaron pintura blanca contra las ventanas del vehículo.
Como recordatorio de la boda han salido a la venta todo tipo de artículos de mejor o peor gusto, desde tazas con la imagen de la feliz pareja, pasando por "bolsas para vomitar" para los que están hartos del tema, como ya recogió Hechos de Hoy, hasta sellos de correos. En Nueva Zelanda cometieron un error al imprimir en el estuche con dos sellos conemorativos que el príncipe Guillermo nació el 21 de mayo de 1982 cuando en realidad nació el 21 de junio.
Pero lo más interesante que se ha conocido estos días son el estricto protocolo y las reglas a seguir que próximamente serán enviadas a los invitados. Van desde el minuto exacto al que debe llegar cada uno a la iglesia, la vestimenta -nada de pantalones para las señoras-, la forma en la que se debe saludar a la reina y la prohibición expresa de retransmitir la ceremonia por Twitter.
La mañana del 29 de abril en la Abadía de Westminster reunirá a miembros de todas las familias reales europeas, personal militar, diplomáticos, familia y amigos de la pareja. Por parte de España no hay duda de que estarán Doña Sofía, Don Felipe y Doña Letizia, la Infanta Elena y la Infanta Cristina con su marido Iñaki Urdangarín. ¿Pero irá el Rey?
Es bien sabido que ni a Isabel II ni a Don Juan Carlos les gustan las bodas y ninguno de los dos asiste a ellas excepto cuando se casa alguien muy cercano de su propia familia. En la memoria está también que los Reyes iban a asistir en 1981 a la boda en Londres del príncipe Carlos con Lady Di pero que anularon el viaje cuando se hizo público que los recién casados comenzarían su viaje de luna de miel en Gibraltar. Años después, Isabel II no vino el 22 de mayo de 2004 a Madrid para la boda de los Príncipes de Asturias y su hijo Carlos sólo viajó a España para unas horas. ¿Qué hará Don Juan Carlos? Todo parece indicar que se quedará en La Zarzuela. En la última gran boda real, la de la princesa Victoria de Suecia en 2010, Doña Sofía y la reina Beatriz de Holanda fueron compañeras de asiento en la catedral de Estocolmo.
No abracen a la reina
Pero volviendo al protocolo para el 29 de abril, una regla fundamental que deberán cumplir los invitados es la de no tocar a Isabel II, una regla que se saltó una espontánea Michelle Obama durante su viaje a Londres en 2009 recibiendo las críticas de los medios británicos por abrazar a la reina.
En cuanto a las señoras, deberán lucir vestidos de cualquier color menos el blanco -color exclusivo de la novia-. Un error que fue cometido por la madre de la princesa Mette Marit en su boda con el príncipe Haakon de Noruega. Además deberán llevar tocado o sombrero. Los caballeros deberán elegir entre traje de chaqueta, chaqué o frac, pero sin excepción todos deben portar sombrero de copa.
Finalmente, los invitados no podrán entrar en la Abadía con teléfonos móviles para evitar que actualicen sus estados en Facebook o Twitter contando detalles del enlace. Y de una modernez a otra. Por primera vez en la historia, la música de la ceremonia será editada inmediatamente después de la boda y puesta a la venta por Decca Records con el nombre de The Offial Album. El CD irá acompañado de un libro en el que se puede seguir toda la ceremonia con las lecturas, plegarias y bendiciones.
Kate será la primera novia real británica que no acudirá a la iglesia en coche de caballos. Lo hará en el coche favorito de Isabel II, el Rolls Royce Phantom VI color burdeos oscuro que se fabricó especialmente para el XXV aniversario en el trono de la reina. El mismo coche -tiene dos iguales-, por cierto, en el que el príncipe Carlos y Camilla sufrieron de lo lindo el pasado mes de diciembre cuando fueron "atacados" por una manifestación de estudiantes que lanzaron pintura blanca contra las ventanas del vehículo.
Como recordatorio de la boda han salido a la venta todo tipo de artículos de mejor o peor gusto, desde tazas con la imagen de la feliz pareja, pasando por "bolsas para vomitar" para los que están hartos del tema, como ya recogió Hechos de Hoy, hasta sellos de correos. En Nueva Zelanda cometieron un error al imprimir en el estuche con dos sellos conemorativos que el príncipe Guillermo nació el 21 de mayo de 1982 cuando en realidad nació el 21 de junio.
Pero lo más interesante que se ha conocido estos días son el estricto protocolo y las reglas a seguir que próximamente serán enviadas a los invitados. Van desde el minuto exacto al que debe llegar cada uno a la iglesia, la vestimenta -nada de pantalones para las señoras-, la forma en la que se debe saludar a la reina y la prohibición expresa de retransmitir la ceremonia por Twitter.
La mañana del 29 de abril en la Abadía de Westminster reunirá a miembros de todas las familias reales europeas, personal militar, diplomáticos, familia y amigos de la pareja. Por parte de España no hay duda de que estarán Doña Sofía, Don Felipe y Doña Letizia, la Infanta Elena y la Infanta Cristina con su marido Iñaki Urdangarín. ¿Pero irá el Rey?
Es bien sabido que ni a Isabel II ni a Don Juan Carlos les gustan las bodas y ninguno de los dos asiste a ellas excepto cuando se casa alguien muy cercano de su propia familia. En la memoria está también que los Reyes iban a asistir en 1981 a la boda en Londres del príncipe Carlos con Lady Di pero que anularon el viaje cuando se hizo público que los recién casados comenzarían su viaje de luna de miel en Gibraltar. Años después, Isabel II no vino el 22 de mayo de 2004 a Madrid para la boda de los Príncipes de Asturias y su hijo Carlos sólo viajó a España para unas horas. ¿Qué hará Don Juan Carlos? Todo parece indicar que se quedará en La Zarzuela. En la última gran boda real, la de la princesa Victoria de Suecia en 2010, Doña Sofía y la reina Beatriz de Holanda fueron compañeras de asiento en la catedral de Estocolmo.
No abracen a la reina
Pero volviendo al protocolo para el 29 de abril, una regla fundamental que deberán cumplir los invitados es la de no tocar a Isabel II, una regla que se saltó una espontánea Michelle Obama durante su viaje a Londres en 2009 recibiendo las críticas de los medios británicos por abrazar a la reina.
En cuanto a las señoras, deberán lucir vestidos de cualquier color menos el blanco -color exclusivo de la novia-. Un error que fue cometido por la madre de la princesa Mette Marit en su boda con el príncipe Haakon de Noruega. Además deberán llevar tocado o sombrero. Los caballeros deberán elegir entre traje de chaqueta, chaqué o frac, pero sin excepción todos deben portar sombrero de copa.
Finalmente, los invitados no podrán entrar en la Abadía con teléfonos móviles para evitar que actualicen sus estados en Facebook o Twitter contando detalles del enlace. Y de una modernez a otra. Por primera vez en la historia, la música de la ceremonia será editada inmediatamente después de la boda y puesta a la venta por Decca Records con el nombre de The Offial Album. El CD irá acompañado de un libro en el que se puede seguir toda la ceremonia con las lecturas, plegarias y bendiciones.
Esta taza con la imagen de los novios es uno de los innumerables objetos puestos a la venta para recordar la "boda del año". (Foto: RTL)
Fuente: ( hechos de hoy )
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