sábado, 2 de abril de 2011

Hábitos condenan calidad de la vejez

Autoridades del gobierno capitalino trabajan en el diseño de bases de datos que permitan atender de mejor forma padecimientos en personas de la tercera edad. Ven ahí una solución para elevar con el tiempo el nivel de vida.



En la juventud, José Florentino Martínez no padeció enfermedad alguna, pero a sus 70 años, cuando muchos de sus amigos aún se observan fuertes físicamente, él camina apoyado en un bastón y experimenta las molestias de la diabetes y la hipertensión arterial.

De acuerdo con Pedro Valdez Corchado, coordinador del área de Geriatría del Instituto de Atención a los Adultos Mayores del Distrito Federal, los padecimientos cardiovasculares con hipertensión arterial, la diabetes mellitus y los tumores malignos concentran la mayor incidencia como causas de muerte en la población de la tercera edad en el país.

Una investigación que comenzó en 2010 y está a punto de concluir identifica las dolencias y achaques más frecuentes por género y los ordena de manera geográfica, a fin de llevar a cabo acciones preventivas que permitan aumentar la longevidad entre los capitalinos.

El funcionario asegura que al usar la base de datos del Registro Civil, y correlacionarla con una clasificación disponible sobre enfermedades, ha sido posible identificar los padecimientos que dan lugar a las muertes de ancianos, como la diabetes, y los males que se desencadenan en consecuencia, como el paro cardiaco o infarto.

Los padecimientos que en los hospitales se determinan como causas de muerte dentro de esta población son los infartos al corazón, en 23.25% de los casos; trastornos de líquidos, en 10.38%; infecciones generalizadas, en 10.38%; neumonías, en 7.60% y eventos vasculares cerebrales en 5.47% de los expedientes.

Para el especialista, el nivel de vida de una persona influye en su estado de salud, ya que a mayor marginación resulta más frecuente la mortalidad por problemas infecciosos de la garganta.

José Alberto Rivera Márquez, especialista en nutrición y calidad de vida en adultos mayores de la UAM Xochimilco, explica que por la diversidad económica que hay en la capital y el país, se envejece de distintas formas y “para muchos es difícil llegar en condiciones sanas”.


Enfermedades y frío 

El estudio del gobierno local establece que en algunas delegaciones donde se registra con mayor intensidad el frío, aumentan los decesos. Es el caso de Milpa Alta y Cuajimalpa.

Los fallecimientos por neumonías y enfermedades relacionadas con infecciones respiratorias es 50% mayor entre los meses de enero, febrero y marzo, comparado contra septiembre y octubre.

Además se ha identificado que la gente de la tercera edad que habita en zonas frías tiende a morir hasta cinco años antes frente a las personas de otras delegaciones, por lo que esta información permitirá a las autoridades poner en marcha estrategias de prevención.

El catedrático de la UAM considera que para garantizar una mayor esperanza de vida entre la población adulta y alcanzar una vejez plena y con calidad se requiere hacer prevención a etapas tempranas.

“Se tienen que crear acciones de gobierno en materia de salud, alimentación, protección y seguridad social que garanticen una mejor vejez”, dice.

Contar con un diagnóstico de salud de los adultos mayores, agrega Rivera Márquez, permitirá conocer la calidad de vida con la que se llega a la tercera edad, “pero tendría que hacerse un sistema de monitoreo continuo del envejecimiento”. Eso daría mejores pautas para atender los problemas concretos.

Pedro Valdez coincide con esto y asegura que con información se puede comenzar a trabajar para prolongar la vida de la población joven y evitar que llegue a la tercera edad con los mismos padecimientos que las anteriores generaciones.

“Podría aumentar la longevidad e irse reduciendo los años de discapacidad, lo cual apunta a una mejor calidad de vida”.

José Florentino Martínez comenzó a experimentar las molestias de la diabetes y la hipertensión arterial cuando tenía 52 años. Hasta entonces, la base de su alimentación eran tacos, quesadillas y tortas. 

Hace un año fue operado de la cadera porque uno de los huesos que conecta con su pierna se descalcificó y desde entonces lo acompañada a todos lados su bastón.

Ahora se alimenta mejor que antes, porque se encuentra bajo cuidado médico, acude cada mes acude a sus citas, ha dejado de consumir pulque, cerveza, carne y ha incluido en su dieta las verduras. 


Fuente: ( El Universal.mx )

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