La biodiversidad, o diversidad biológica, representa la variedad de seres vivos de un territorio. Este concepto está recogido por Naciones Unidas y está unido a la vida. Un entorno rico en biodiversidad agrupa muchos ecosistemas y organismos.
Extremadura dispone de una rica biodiversidad. En la región existe una enorme variedad especies que habitan en sierras, bosques y valles. Así lo puso de manifiesto esta semana el reconocido naturalista Joaquín Araújo. El experto ha presentado esta semana en la Asamblea su nuevo libro. Lo ha hecho en compañía del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; y del máximo responsable de la Cámara, Juan Ramón Ferreira.
El documento se titula ‘Biodiversidad en Extremadura’ y cuenta con el patrocinio de la Cámara extremeña. El libro ha sido publicado por la editorial Lunwerg.
En la presentación Araújo indicó que la biodiversidad de la región está marcada por dos símbolos, la encina y la cigüeña. «La conservación de la biodiversidad es un seguro de vida para la vida», destacó. El naturalista hizo referencia a la importancia de la diversidad biológica. Se trata de un elemento que, como desgrana en su libro, está presente en el extenso territorio extremeño.
Pero Extremadura también posee una riqueza ambiental, por ejemplo, desde las perspectivas de las tierras de cultivo y los pueblos. En los entornos de las localidades de la región se guardan los ejemplares más numerosos de orquídeas y libélulas que en ningún otro lugar de la Vieja Europa, subrayó. Dispone además una de las proporciones de arbolado por habitante más elevadas de Europa y de la mejor población de nutrias de la Península Ibérica.
Araujo lanzó una llamada de atención en cuanto a la conservación del territorio. «Esa interacción permanente entre billones, y billones y billones de seres vivos es la que permite a los humanos alimentarse», recalcó.
Se trata de adentrarse en la búsqueda de una «sintonía sincrónica» de aceptación mutua entre los elementos naturales y la actividad humana, pues «sencillamente venimos de ahí», explicó. En su intervención definió al ‘ultraliberalismo’ económico como un modelo que «ha traicionado a todo». Señaló además que los bosques constituyen «una vacuna en sí misma para muchas enfermedades». Por este motivo abogó por poner este debate encima de la mesa.
Nuevos retos
Por su parte el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, hizo referencia a los nuevos retos en el mundo. Se refirió a aspectos como la crisis alimentaria, la producción energética, la lucha contra el cambio climático, la solución a las grandes catástrofes y el pleno empleo. Todos ellos, subrayó, tienen un denominador común:_el territorio, «en el que está la respuesta». Vara señaló que el territorio, y por tanto la biodiversidad, deben tener especial protección.
En la misma sintonía se mostró el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira. Éste recordó el trabajo que realizan todos los parlamentos autonómicos para lograr un equilibrio en lo rural y urbano. Se refirió al grupo de trabajo sobre desarrollo rural creado en la reunión de presidentes autonómicos de parlamentos españoles, la Coprepa.
Dentro el ámbito del desarrollo rural hay que aunar esfuerzos para evitar la despoblación de los pueblos y poner en peligro al ecosistema, concluyó.
Fuente: ( hoy.es )
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