Cerca de 300 explotaciones se dedican en Euskadi a la producción alimentaria ecológica, un sector emergente que ha cuadruplicado en la última década sus indicadores de actividad y presenta unos niveles de consumo que, pese a la crisis, crecen a un ritmo superior a la oferta autóctona.
Tanto el número de operadores -agricultores, ganaderos, elaboradores, importadores y comercializadores- como el de superficie agraria ecológica se ha multiplicado por cuatro en el periodo 2000-2010, año este último en el que dichos indicadores han tenido un incremento del 15,6 y 19,2%, respectivamente.
Así, mientras que en 2009 había 244 empresas ecológicas registradas y 1.484 hectáreas de cultivo dedicadas a este modelo productivo, al final de 2010 se han contabilizado 282 operadores y 1.770 hectáreas, de las que casi la mitad (45%) se ubican en Álava.
Estos resultados han sido facilitados a EFE por el Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (ENEEK), un organismo tutelado por la Dirección de Calidad Alimentaria del Gobierno Vasco que se encarga de controlar y certificar este tipo de productos, además de promover y difundir su consumo.
Por cultivos, los pastos y forrajes representan el 60% del total de superficie agraria orgánica, seguidos de la vid (10,5%), las hortalizas (10%), los cereales (7%) y los frutales (6%).
En cuanto a la ganadería ecológica, el año 2010 concluyó con 64 explotaciones inscritas en el País Vasco, casi la mitad de ellas (29) dedicadas a la cría de vacuno y ovino para carne, tras las que se sitúan las que producen leche de oveja y huevos.
La cantidad de empresas vascas dedicadas a la transformación agroalimentaria ecológica es también notable en comparación a otras regiones españolas, con 92 actividades industriales -un 13,6% más que un año antes-, entre las que sobresalen la veintena de panificadoras, la decena de bodegas o enbotelladoras de vino y las otras tantas queserías o procesadoras de lácteos "bio".
El coordinador de ENEEK, Xabier Lejarzegi, ha explicado a EFE que los incrementos registrados en 2010 son cualitativamente "muy importantes" si se tiene en cuenta que el sector agrario en general es relativamente pequeño en Euskadi y que, pese a la actual situación de crisis, la producción "bio" crece.
Porque no sólo ha aumentado la cantidad de superficie dedicada a estas explotaciones, sino que se ha incrementado notablemente el número de operadores, debido a que, según Lejarzegi, "cada vez son más los interesados" en los métodos biológicos, a los que se están incorporando sobre todo jóvenes.
El responsable del Consejo ha considerado que el ecológico es "un sector emergente y joven", con una media de edad de los operadores de 45 años y un 55% de explotaciones que tienen menos de 5 años.
En cuanto al consumo, ha señalado que, si bien no existen estudios oficiales, "cada vez hay más interés" por parte de los vascos en la alimentación ecológica, como lo demuestra el aumento de los grupos de consumo organizados -que se suplen directamente de productos locales, de temporada y biológicos- y el crecimiento del 7% anual de media que se calcula que han experimentado las ventas en los establecimientos especializados.
"El consumo de este tipo de productos crece en Euskadi a un ritmo muy superior al de la oferta local", lo que ha motivado, según Lejarzegi, que cada vez se comercialicen más productos frescos traídos de comunidades como Andalucía y Cataluña, e incluso se importen alimentos de otros países europeos.
Respecto a los precios de los productos "bio", ha asegurado que los agrícolas "no acarrean un sobrecosto" si se compran directamente a los horticultores, aunque sí hay encarecimiento "cuando se alarga la cadena de comercialización" y también en la ganadería, debido a que los piensos son más caros que los convencionales y a que el crecimiento de los animales es "natural y más lento".
La agroalimentación ecológica, también denominada biológica u orgánica, está regulada por una normativa europea que hace referencia a que sus métodos de producción no utilizan sustancias químicas de síntesis, como pesticidas o abonos químicos, ni organismos genéticamente modificados.
Los alimentos de este tipo certificados en Euskadi llevan el código y sello del Consejo, y desde junio del año pasado es obligatorio también el nuevo logotipo de "la eurohoja" para todos los productos ecológicos preenvasados en la UE.
Fuente: ( adn.es )
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