Roswell, una ciudad en el estado de Nuevo México con apenas 50.000 habitantes, depende del atractivo que genera el interés por la existencia de vida en otros planetas gracias a un supuesto incidente de un ovni ocurrido en 1947.
Todo comenzó en julio de 1947 cuando un granjero descubrió unos restos extraños que sirvió a la prensa a titular a toda página "Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de Roswell".
A partir de aquel momento, se multiplicaron las interpretaciones y para muchos ufológicos se trata de un caso que demuestra que los extraterrestres han visitado este planeta.
Roswell fue conocida a nivel internacional a partir de entonces y comenzó a recibir a cientos de miles de turistas provenientes de todas las partes del mundo, lo que significó una revitalización económica sin precedentes para la pequeña ciudad.
Según Mark Briscol, subdirector del único museo de ovnis de la población (Museo Internacional UFO), la ciudad se ha convertido en una especie de parque temático para saciar la curiosidad de los cientos de miles de turistas que llegan con el único propósito de explorar el supuesto accidente de un platillo volador, y de ver las pruebas que yacen en aquel sitio.
"El turismo es la base principal de nuestra economía. Nuestra ciudad depende de los millones de dólares que aportan los turistas", manifestó Briscol.
Ese dinero revitaliza los restaurantes, hoteles y demás pequeños negocios enfocados en la venta de artículos relacionados con la vida fuera del planeta tierra.
"Todo en nuestra ciudad gira en torno a los extraterrestres, todo", argumentó.
Y tal afirmación se puede ver claramente alrededor de Roswell, ya que la mayoría de los negocios tienen en sus puertas, ventanas o avisos publicitarios, imágenes de pequeños seres verdes, o de naves espaciales, o de algún otro tipo de figuras representativas de otras galaxias.
Para Susy Wood, directora del Centro de Turismo local, el mejor regalo que los "extraterrestres" pudieron brindar a Roswell fue el supuesto accidente, ya que debido a tal suceso, se crearon en la ciudad diferentes oportunidades de trabajo que antes no existían.
"La calle principal de nuestra ciudad está llena de almacenes temáticos de los ovnis. Cada tienda genera empleos y mejora el nivel de vida local", indicó Wood, quien añadió que uno de los factores que más los benefician, es la publicidad gratuita que los medios de comunicación le dan a la ciudad cada vez que generan una historia relacionada al accidente de los platillos voladores.
"El nombre de nuestra ciudad es motivo de libros, documentales, inclusive películas o series de televisión. Todas las personas interesadas en el fenómeno ovni, quieren visitar tarde o temprano a Roswell", finalizó Wood.
Por otra parte, los turistas que llegan allí, encuentran señales extraterrestres en los negocios más populares del país, tales como la cadena de comida rápida McDonalds, quienes diseñaron el exterior del edificio como si fuera una nave espacial.
"Vinimos a Roswell a visitar el museo extraterrestre, pero me he sorprendido con algunos sitios que le dan a la ciudad un enfoque intergaláctico. Es como ir a Disney", indicó Brene Ramírez, un turista procedente de California.
Y a pesar de que durante algunos meses del año, la ciudad se ve casi desierta por la carencia de turismo, hay fechas especiales donde se reúnen hasta 100.000 personas, como lo es el gran festival UFO, realizado en Roswell cada 4 de Julio.
"Durante los años anteriores hemos tenido una gran afluencia de visitantes al festival. Cada vez se hace más atractivo, pues contamos con la visita de los más prestigiosos ufólogos del planeta, quienes presentan pruebas de la existencia de vida fuera de la tierra", dijo a Efe Gene Frazier, propietario de una de las tiendas de Roswell, más extensas sobre el fenómeno extraterrestre.
Frazier señaló que para este año, están esperando que la cifra de visitantes aumente, y que han preparado actividades familiares educativas para que todos los turistas puedan disfrutar de un gran fin de semana".
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