Bucaramanga. Después lanzar la idea de la recuperación de espacios cerrados como oficinas, construcciones, techos, la ingeniera civil Ángela María Cavanzo junto con Mauricio Gómez Quintero lograron reunir a más de 500 personas en torno a la sostenibilidad.
Han conformado alianzas estratégicas con expertos a nivel mundial en construcción sostenible, energías renovables y cambio climático y han empezado a hacer una labor exhaustiva en la inclusión de políticas de desarrollo sostenible en las decisiones del Estado.
"Gracias al apoyo de empresas como Otacc S.A. e Inca, hemos logrado trabajar siguiendo políticas de responsabilidad social y ambiental que marcan hoy una ventaja competitiva en el sector productivo del país", afirmó Cavanza.
Según la empresaria, esta tendencia que se está imponiendo en otros países, puede ser aterrizada en Colombia como en la construcción de techos verdes, centros de negocio, vivienda, entre otros. Esta es la propuesta a la que le están apostando estos dos empresarios del departamento de Santander.
Un techo verde es una cubierta donde se incluye en su acabado plantas naturales. Desde hace cientos de años, lugares de climas intensos como Islandia y Tanzania, empezaron a construir sus viviendas bajo la tierra. Se dieron cuenta que una cobertura vegetal era suficiente para aislar los espacios interiores del calor o el frío del exterior, proporcionando a sus habitantes mayor confort térmico.
La principal motivación de Angela María Cavanzo "es la búsqueda de la equidad, que como lo define, consiste en despertar en el hombre la conciencia de la "no" agresión con la cual fue creado y que ha olvidado por el afán en el que vive el día a día.
Incursionar en los techos verdes es calificado por la empresaria como más que una moda o tendencia que se impone en este lado del continente "son una gran alternativa para el bolsillo y la conciencia".
La Ingeniera afirmó que la gran importancia de la incorporación de este tema ambiental en específico y que investigaciones posteriores han demostrado, que además de producir oxígeno y regular la temperatura, los techos verdes controlan la humedad, aíslan el ruido, son medios de eficiencia energética, limpian el aire, alivian los sistemas de alcantarillado, producen efectos estéticos y psicológicos de gran beneficio para el ser humano.
"En Tokio, por ley, 20% de las cubiertas deben ser ajardinadas. En Bucaramanga, fuentes especializadas indican que tan solo 2% del área urbana es verde".
Agrega que en Dusseldorf, Alemania, a mayo de 2008 se construyeron 1.330 techos verdes, lo que equivale a 440.000 metros cuadrados, 1,6% del área de cubiertas de la ciudad y 3% del área total interna del centro de la ciudad", concluyó Ángela María Cavanza quién asegura que continuará proyectando esta modalidad de integrar la naturaleza con los acabados fríos y de esta forma seguir creando cultura ambiental en los habitantes de la ciudad de Bucaramanga.
Perfil
Ángela María Cavanzo es ingeniera civil de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, con una Maestría en Ciencia en Diseño de Estructuras y Gerencia de Proyectos en la Universidad de Newcastle en Inglaterra. Actualmente se desempeña como coordinadora de proyectos de infraestructura. Ha sido docente de la de la Universidad Pontificia Bolivariana por más de cinco años. Ocupó el cargo de Secretaria de Planeación de Bucaramanga y miembro de la junta directiva de la Sociedad Santandereana de Ingenieros.
Adicionalmente es miembro fundador y actual directora ejecutiva de la Fundación Jóvenes por Bucaramanga, la cual desarrolla proyectos dirigidos hacia la población infantil más vulnerable de la ciudad.
Fuente: ( larepublica )
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