viernes, 27 de mayo de 2011

Energía Vital

El Qi (energía vital) del ser humano se mueve de la misma manera que la electricidad, siguiendo circuitos bien definidos. En la medicina tradicional china estos circuitos se denominan meridianos y forman una red de canales invisibles que transportan el qi a los tejidos de todo el cuerpo. Existen doce meridianos principales, cada uno de ellos asociado con un órgano o una función vital importante, otros meridianos menores y los llamados exóticos. Cuando la circulación de la energía por estos meridianos deja de ser fluida esta se estanca, produciendo situaciones de vacío de energía o de plenitud de la misma, esta falta de equilibrio de la energía es la causante de las enfermedades, esta energía humana puede clasificarse de muchas formas, entre otras definiciones, podemos hablar de energía prenatal y postnatal. La primera, llamada también energía congénita (esencial), proviene de los padres y se alberga en la zona renal. La energía postnatal o adquirida está formada a partir de la energía del cielo (el aire que respiramos) y la energía de la tierra (los alimentos y el agua). Podemos observar que lo congénito y lo adquirido son interdependientes. El Qi del ser humano también es nuestra personalidad, nuestras actividades y sentimientos, los ideales y la familia. En realidad todo cuanto ocurre en el ser humano es resultado de acciones e interacciones entre niveles de organización de la materia con distinta energía.

La forma visible de la energía humana (el cuerpo, el “soma”) es también un proceso. La sustancia que nos compone se mueve constantemente, cambiando regularmente la composición físico-química del organismo, el organismo capta y emite energía, la cual puede estar orientada hacia la propia destrucción del organismo, o hacia su desarrollo. En los últimos tiempos se han descubierto cuatro tipos fundamentales de interacción en la naturaleza, que son también sinónimos de cuatro clases de “energías”, (a veces se les llaman fuerzas) estas son: Gravitacional, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil. En el ser humano ocurren interacciones electromagnéticas, que son las principales responsables de las múltiples reacciones bioquímicas que caracterizan primariamente a la vida, y también de la conducción de los impulsos nerviosos.

La energía gravitacional es considerada por algunos un determinante de los cambios sutiles que se operan en los seres vivos durante las lunaciones, también se puede asociar la radiestesia, el Feng Shui y la ley de atracción.

Existe también la teoría Taoísta, esta explica que al nacer estamos compuestos de 3 energías que permanecerán con nosotros hasta el día de nuestra muerte, es nuestra responsabilidad el cómo cuidarlas y cultivarlas durante el transcurso de la vida. Estas energías son completamente interdependientes, y están integradas representando los tres planos fundamentales de la vida humana: el físico, el energético, y el mental. De su fuerza y su equilibrio interno dependen la salud y la longevidad humana. Esta energía vital se manifiesta en el universo de distintas formas. Se manifiesta en la suma total de todas las energías del cosmos, incluyendo la gravedad, el magnetismo, la electricidad, la energía solar, las ondas de radio etc. También se manifiesta como energía biónica que alimenta a todos los organismos vivos. El Qi es para el organismo viviente, lo que la electricidad es para cualquier aparato eléctrico, sin ella, es imposible que funcione.

Mediante técnicas especiales es posible canalizar la energía de forma que influya positivamente en el cuerpo, todas tienen un denominador común el QI y todas tienden a restablecer el equilibrio de la energía del cuerpo, estimulando la auto curación. Como ya dijimos las técnicas son múltiples:

El Shiatsu es un masaje que utiliza la presión de los dedos hecha sobre puntos específicos, ubicados sobre los meridianos por los que circula la energía.

El Reiki actúa sobre puntos corporales específicos, equilibrando la energía para relajar el sistema nervioso con resultados provechosos en el organismo humano; de hecho, sus seguidores sostienen que otorga beneficios físicos, mentales y espirituales.

El Tai Chi busca restablecer el equilibrio perdido mediante movimientos específicos que lubrican las articulaciones y fortalecen tendones y músculos.

El Qi Gong entrena la energía por medio de la respiración para poder dirigirla donde haga falta, y para poder aumentarla tonificando los músculos y tendones.

Es muy importante complementar estas técnicas para el cuidado integral de nuestra energía cuidando también la respiración y la alimentación, pues la respiración constituye una de las fuentes de energía más importantes para el ser humano. La función de la respiración es tanto energetizante, a través de la inspiración profunda, como limpiadora o desintoxicante, mediante la espiración. La palabra “Qi”, aplicada a la respiración, significa aliento o energía vital además de aire, y la respiración correcta refuerza las reservas de esencia nutricional del cuerpo. Si no se le presta atención se produce de forma tan espontánea y natural como el latir de corazón. Cuando es controlada, la respiración se vuelve tan voluntaria como el andar y puede utilizarse para regular todas las funciones vitales: el pulso cardíaco, la presión sanguínea, el metabolismo digestivo, la eyaculación, el sistema inmunitario, etc. Aprendiendo a controlar la respiración controlas el cuerpo y la mente, pudiendo eliminar la ansiedad y disminuir la tensión.

La ciencia descubrió que la energía solar se transfiere por medio de la fotosíntesis a las plantas, de estas a los animales y al hombre a través de la alimentación, lo que les aporta un influjo neto de negentropía; estos últimos extraen la energía solar contenida en los enlaces de los compuestos vegetales y las convierten en otras formas de energía. Este descubrimiento confirma que la alimentación puede ser una fuente de energía o una forma de cargarnos de toxinas y enfermar. Es importante evitar cotidianamente alimentos que dejen residuos, produzcan pesadas digestiones y sobrecarguen el hígado. Existen infinidad de escuelas dietéticas, algunas contrapuestas, que defienden modelos alimenticios saludables. Cada uno debe acercarse a las teorías con espíritu investigador y probar, atentos a las reacciones de nuestro organismo, hasta dar con la dieta más apropiada.


Al nacer, la vida nos permite gozar del tesoro de la energía, y como ya hemos dicho esta energía comienza a agotarse desde el día que nacemos, y también se desequilibra, enfermándonos. Hoy conocemos diversos caminos para cuidarla, está en ti hacerlo para mantener el equilibrio físico y emocional, fluir apropiadamente, eliminar el estrés, y vivir sanos y felices.

Fuente: ( sexenio )

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