Las primeras investigaciones de Joseph Altman sobre neurogénesis posterior al parto se remontan a1961. Y el neurobiólogo estadounidense ya no se apartaría de este proyecto. En los primeros años 60, Altman estaba vinculado al prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), pero aquellos descubrimientos pasaron desapercibidos. Sin embargo los avances científicos posteriores han permitido bautizar a Joseph Altman como el padre de la neurogénesis, no en vano este científico, vinculado desde hace 43 años a la Universidad de Purdue, en Indiana (Estados Unidos), probó la capacidad del cerebro adulto de los humanos para producir nuevas neuronas. Altman marcó estas células en el cerebro de ratas, gatos y conejos y observó la aparición de otras células que no había sido alteradas con este marcador. Después de 40 años de trabajo, Joseph Altman defiende que las neuronas siguen formándose después del nacimiento.
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| El neurobiólogo americano, Joseph Altman |
¿Qué significa para usted este reconocimiento internacional que le llega de la mano del premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica? El premio es por un proyecto que empezamos hace 40 años y que paramos hace dos décadas. Desde entonces hemos seguido una línea distinta en la investigación a la que, una vez más, nuestros colegas han prestado muy poca atención. Tal vez la publicidad que da este premio permita tender los puentes necesarios para que se reconozca lo que estamos haciendo.
¿Podría explicar al público que no está familiarizado con la ciencia las líneas maestras de su investigación? Demostramos, contradiciendo a la teoría de que las células nerviosas (neuronas) no se forman después del nacimiento, que hay regiones del cerebro que generan un buen número de ellas. No sólo ocurre en los animales sino también en los seres humanos.
¿Qué aplicaciones puede tener este descubrimiento en la medicina y en el tratamiento de las enfermedades neuronales? La idea trasnochada de que el cerebro tiene después del nacimiento un potencial de crecimiento y regeneración muy pequeño, se havisto remplazado por un punto de vista más abierto, y que se refiere al concepto de plasticidad cerebral. De todos modos, determinar el alcance de esta plasticidad y la forma en la que se puede fomentar va a requerir mucho esfuerzo de la ciencia en el futuro todavía.
¿Qué tipo de respuestas busca hoy? Estoy trabajando en un libro sobre el origen evolutivo del cerebro humano y de la mente. Trato de reconstruir los pasos que llevaron hasta nuestro cuerpo, hasta los órganos sensitivos y las facultades motrices, y cómo el cerebro resulta determinante a la hora de establecer nuestra disposición emocional y nuestra inteligencia.
¿Conoce el trabajo de los otros dos galardonados con el Príncipe de Asturias de Investigación? No conozco personalmente al doctor Álvarez-Buylla y tampoco al doctor Rizzolatti, pero he estado siguiendo sus investigaciones y sin duda se merecen el premio.
Fuente: ( lavozdeasturias )
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