Los asesinos en serie y los sádicos sexuales son casos extremos de psicopatología y muchos de ellos describen el placer que sienten al aterrorizar o torturar a sus víctimas. En Estados Unidos se estima que hay un centenar de asesinos en serie y unos 3 millones de psicópatas, es decir un 1 % de la población, lo cual implica que muchas personas diariamente se cruzan con un psicópata. Pero hay formas de psicopatología más extendidas. Por ejemplo la llamada "pornografía infantil violenta" consiste en el registro visual de un crimen real cometido contra un niño con escenas sexuales y es toda una industria que mueve miles de millones de dólares. En las prisiones norteamericanas un 20 % de los presidiarios son psicópatas y son responsables de un 50 % de los crímenes. La tasa de reincidencia de los psicópatas es 3 veces mayor que la de los no psicópatas y la tasa de reincidencia violenta es 5 veces mayor (pags 212-213). Sam Harris dice: "Los psicópatas se distinguen por su extraordinario egocentrismo y su absoluto desinterés por el sufrimiento de otros" (pag. 97). Entre las características de los psicópatas podemos citar: Son insensibles, manipuladores, engañosos, impulsivos, actúan en forma secreta, exagerados, desleales, irresponsables y propensos a agredir de manera premeditada (pag. 97). Todas las personas tienen lo que se llama "zonas de recompensa" en su cerebro cuya estimulación es agradable. Pero los psicópatas manifiestan una actividad anormalmente elevada en tales zonas de recompensa, en particular en el nucleus accumbens. Diversos investigadores creen que una respuesta excesiva ante una recompensa que se anticipa puede impedir al psicópata que detecte las emociones negativas que puede ocasionar a los demás. A diferencia de otras personas que sufren de enfermedades mentales o desórdenes de personalidad, los psicópatas no se percatan de que su comportamiento es perjudicial. Además cumplen con la definición de cordura en el sentido de que tienen la capacidad intelectual de comprender la diferencia entre lo que es correcto o incorrecto. Por otra parte se ha detectado que hay niños que tienen predisposición a ser psicópatas. Por ejemplo se han hecho experimentos con niños de 39 meses y se les ha planteado dos preguntas: A) "¿Sería correcto comer en tu pupitre si el maestro te da permiso?" y B) "¿Sería correcto golpear a otro niño si el maestro te da permiso?". Entonces los niños normales respondieron afirmativamente ante la primera pero negativamente ante la segunda, mientras los que tenían predisposición psicopatológica responden afirmativamente a ambas y no ven diferencia moral entre ambas situaciones. Es decir, no tienen conciencia del posible sufrimiento que causan a otro niño. Los psicópatas tienen una característica crucial y es que son incapaces de tener sensibilidad ante expresiones de tristeza o miedo en los demás y se considera que ahí radica su deficiencia cerebral. Diversos neurocientíficos han sugerido que la psicopatología es el resultado de una falla en el aprendizaje emocional del niño debido a daños genéticos en la amígdala y la corteza orbitofrontal que son regiones cerebrales que procesan las emociones. Entonces los psicópatas buscan estimular sus zonas de recompensa sin considerar el daño que pueden ocasionar a los demás. Obviamente estas investigaciones tendrán implicaciones legales porque los psicópatas deben ser apartados de la sociedad... ¡Por supuesto no deben ocupar cargos directivos de ningún tipo!!!!
NOTA: (1) Sam Harris (2010) "The Moral Landscape. How Science Can Determine Human Values". Simon & Schuster.
(Profesor NURR-ULA)( ernestorodri49@gmail.com)
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