Es un trastorno más común de lo que se cree. Nuevos estudios determinaron que afecta al 7% de la población. Se trata de una incapacidad para comprender y realizar cálculos aritméticos y matemáticos.
Estos datos surgieron luego de una investigación que realizaron neurocientíficos británicos y que aparecen publicados en la revista Science.
La discalculia, la incapacidad para comprender y realizar cálculos aritméticos y matemáticos, es producida por anormalidades en las conexiones cerebrales que se encargan de este tipo de aprendizaje.
Los neurocientíficos creen que la región del cerebro encargada de esta capacidad es el lóbulo parietal y que existen varios factores genéticos y de desarrollo que podrían contribuir con la formación de este trastorno.
Los investigadores sostienen que la discalculia es el "primo pobre" de la dislexia. Sólo que en vez de tratarse de la dificultad para comprender correctamente la lectura y ortografía, se trata de la dificultad para la comprensión de los cálculos y operaciones aritméticas.
Los estudios demuestran que quienes padecen este trastorno tienen dificultades para comprender el valor de los números o cómo manipularlos para llevar a cabo operaciones y cálculos.
Tampoco pueden comprender los conceptos abstractos como tiempo y dirección o los conceptos de distancia, tamaño, fórmulas y secuencias. Lo que ocasiona en el individuo problemas para desarrollar actividades que involucran el manejo de tiempo o de dinero.
El profesor Brian Butterworth, del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Londres, quien dirigió el estudio, está instando a las autoridades a reconocer el trastorno y a ofrecer ayuda para quienes lo sufren.
"Afecta a individuos con una inteligencia y memoria normales, aunque también puede ocurrir junto con otros trastornos de desarrollo, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)", sostuvo el científico durante una entrevista que realizó la BBC.
El investigador indicó que las personas nacen con discalculia e incluso puede ser hereditaria. "Sólo porque la discalculia es heredada, esto no significa que no hay nada que podamos hacer" explicó a la BBC la profesora Diana Laurillard, quien también participó en el estudio.
"Igual que con la dislexia, hay clases especiales que pueden ayudar en el refuerzo de los conceptos numerales simples", agregó.
Esto puede lograrse con programas de enseñanza especialmente diseñados y programas de computación que consisten en juegos sobre la comprensión del valor de los números y que pueden adaptarse al nivel de competencia del estudiante.
"Los resultados de las investigaciones de neurociencia y psicología de desarrollo nos dicen que los niños con discalculia necesitan mucha más práctica de la manipulación de números que los niños sin el trastorno" afirma la profesora Laurillard.
Tal como señalan los científicos, "hay una necesidad social urgente de ayudar a estos estudiantes a lograr un nivel de nociones aritméticas con el cual puedan funcionar adecuadamente en un lugar de trabajo moderno".
Pero agregan que "como la discalculia es tan desconocida no hay financiamiento para encontrar estrategias para el trastorno basadas en evidencia".
Es urgente, dicen los investigadores, un mayor entendimiento sobre cómo el cerebro procesa los conceptos básicos de números y artimética que conduzca al desarrollo de estrategias para ayudar a estos estudiantes.
0 comments:
Publicar un comentario