Los científicos estiman que las pruebas de telómeros se volverán de uso común en los próximos cinco o diez años; sin embargo ya saldrá a la venta en Inglaterra este año. El precio es de 500 euros, equivalente a más de 8 mil pesos aproximadamente.
Algunos investigadores también han expresado su preocupación respecto al impacto psicológico que tendrán estas pruebas en el ánimo de los pacientes y el uso indiscriminadado y ventajoso que podría darle la industria de remedios anti-edad.
Los resultados de las pruebas también pueden ser de interés para las compañías que ofrecen pólizas de seguro de vida o la cobertura médica que deberán dar a una persona en riesgo de caer gravemente enfermo o de morir prematuramente.
Pese a la novedad de la prueba, los científicos aún no creen que puedan calcular el número exacto de meses y años que una persona ha de vivir, pero varios estudios han indicado que los individuos con telómeros más cortos de lo normal es probable que mueran más jóvenes que los de mayor longitud.
Berenice Andrés Jaimes
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