La Feria Europea de Productos Ecológicos Bioterra ha reunido a cientos de personas interesadas en un mundo más sostenible
¿MODA, necesidad o conciencia? Sea cual sea la razón, lo cierto es que la Feria Europea de Productos Ecológicos, Bioterra, que tuvo lugar este fin de semana en el recinto irundarra de Ficoba, fue la demostración de que el de la sostenibilidad es un mundo que suscita cada vez más interés.
Durante tres días cientos de personas han podido descubrir a través de 115 expositores nuevos productos, nuevas técnicas y nuevos proyectos que permiten desarrollar una vida moderna sin perjudicar el medio ambiente. Así, en Irun se reunieron expertos de la bioconstrucción, de las energías renovables, los alimentos ecológicos o el consumo responsable. Todo ello salpicado de charlas y actividades para los más pequeños.
En uno de los primeros stands del recinto ferial, Lidia Cuéllar, comentaba a los visitantes las bondades de los coches y las bicicletas eléctricas. "Nosotros no vendemos los vehículos sólo informamos de las ayudas económicas que presta el Gobierno Vasco a la hora de adquirir tanto una bicicleta como un coche", explicaba Cuéllar, portavoz del Ente Vasco de Energía (EVE) del Gobierno Vasco. Según señaló la responsable, se trata de una apuesta de futuro a falta de que se implanten más puntos de recarga. "El coche eléctrico es más eficiente energéticamente, reduce la contaminación, su coste de mantenimiento es menor... Sin embargo, lo que echamos en falta son los puntos de recarga", decía.
Tal y como recordó, la fuente de alimentación que requieren es un enchufe "normal" y el modo de recarga depende del tiempo del que se disponga: "Una carga lenta se realiza en siete horas -en el garaje de casa, por ejemplo-, una semirápida en una hora y, una rápida en diez minutos", apuntó.
Respecto a la respuesta del público asistente, Cuéllar aseguró que estaba siendo "muy buena". "La gente tiene dudas sobre la recarga, la autonomía y también el precio, pero ahí yo no tengo ni idea porque sólo informamos de las ayudas".
Por su parte, Xandra al frente de un stand de productos ecológicos, destacaba el conocimiento de los asistentes de muchos de los productos que se ofertan. "Se nota que cada vez la conciencia ecológica es mayor. Sin embargo, este año ha habido menos gente que otros. Podría pensar que es por el buen tiempo, pero el año pasado también hizo bueno y fue una edición con más gente", añadió.
Rodeada de pastas, galletas de chocolate, quinoa o espelta, la responsable afirmó que, a pesar de que el público es consumidor habitual de este tipo de productos, sus "altos" precios son un obstáculo a la hora de vender.
Crema de patatas
Terapias del agua
En este sentido, Alicia Pardo, distribuidora de leche de yegua, insistió en que ha visto a gente "muy interesada en nuestro producto, pero que no tiene dinero para comprar". Consciente de la peculiaridad de su oferta, Pardo desgranaba los beneficios de la leche de yegua 100% liofilizada ante la atenta mirada de varias personas: "Osteoporosis, problemas dermatológicos, alergias a las proteínas de las leches tradicionales, fortalecimiento del sistema inmunitario...". "Ha habido personas mayores que se nos han acercado para decirnos que ellos ya tomaban leche de yegua en su juventud", remataba Pardo.
Desde otro stand de cosmética y alimentos ecológicos, Amelia subrayaba la importancia de unos consumidores sabedores de lo que allí se van a encontrar. "La gente aquí sabe a lo que viene, tienen las ideas claras y conocen muy bien este tipo de productos". En este sentido, afirmaba que es un público "que conoce los precios de los productos" y que viene "dispuesto a probar cosas nuevas".
Finalmente, Verónica, que presentaba por primera vez en Euskadi una gama de cosméticos naturales provenientes de Austria, se mostraba satisfecha con el interés de los visitantes. "Tenemos cremas de manos hechas con patata, suero de leche de cabra, terapias del agua... Es la primera vez, pero la acogida está siendo muy buena", concluyó.
Fuente: ( noticiasdegipuzcoa )
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