Walter Breuning
En su momento fue el hombre más longevo del mundo y murió a mediados de abril a los 114 años en Great Falls, Estados Unidos. Adjudicaba su longevidad a comer sólo dos veces al día, trabajar tanto como le era posible y siempre aceptar los cambios. "Todos vamos a morir. Algunas personas temen morir. Nunca tengas miedo de morir. Porque se nace para morir", dijo. Se casó con Agnes Twokey y viajó en avión sólo una vez en la vida. Agnes murió en 1957, después de 35 años de matrimonio. La pareja no tuvo hijos y Breuning nunca se volvió a casar.
Joan Riudavets Moll
Murió a los 114 años y fue el hombre más viejo del mundo, según el Libro Guinness de los Records. Sus consejos para llevar una vida prolongada siempre fueron muy sencillos: "Vivir tranquilo y tratar bien a los demás", aconsejaba mientras tomaba una copa de vino moscatel dulzón y comía bizcochos caseros. El hombre tenía por costumbre beber un poco, pero con moderación. Y dejó de fumar en 1922, a los 33 años. "Hay que moverse, hay que seguir adelante" era otra de sus máximas.
David Pur
Con 115 años es hoy el hombre más viejo del mundo. "Fumé hasta los 110 años, pero sin tragar el humo", asegura. Este israelí que nació en Persia en 1895 y en 1948 emigró a Israel dice que el secreto de la longevidad radica en "no perder el optimismo ni entregarse a la envidia". David nació en 1895 y se convirtió en asesor del sha, que admiraba su dominio de idiomas como el persa, el hebreo, el árabe, el arameo y el francés.
Fuente: ( rionegro )
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