sábado, 4 de junio de 2011

El 90 % de los casos de cólicos infantiles están asociados a reflujo gastroesofágico


La posición con que se carga o acuesta al bebé es determinante

 

La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico, ERGE, es una afección anormal que se refiere a la devolución del contenido del estómago hacia el esófago, lo que puede producir síntomas molestos y/o complicaciones. La ERGE puede presentarse desde temprana edad y de acuerdo a sus manifestaciones clínicas se identifican dos grupos; de esta forma encontraremos Reflujo Gastroesofagico con manifestaciones extraesofagicas, y Reflujo Gastroesofagico con manifestaciones esofágicas. Las manifestaciones extraesofágicas de Reflujo, se presentan con mucha frecuencia,  ocasionan tos crónica, asma neumonía, ronquera y laringitis, por lo que en muchas ocasiones, el paciente es tratado como una enfermedad de tipo respiratoria, y recibe medicamentos inhalatorios broncodilatadores, esteroides, jarabes para la tos, sin lograr controlar la situación clínica, hasta que no se identifica que su verdadero origen es  por reflujo gastroesofagico.

El diagnóstico de reflujo y el establecimiento de una relación entre éste y los síntomas extraesofágicos no es tarea fácil, especialmente en los más pequeños, sin embargo, entre los indicios que pueden alertar sobre su aparición se pueden mencionar:

El lactante sufre de ardor que tiende a confundirse con cólicos abominables.
Mucho hipo debido a que el ácido del estómago toca el esófago.
Buches frecuentes.
Escupen con frecuencia; tienen eructos acompañados de líquidos
Llanto repentino e inconsolable.
No gana peso o lo gana de una forma muy lenta
Adicionalmente, existen varias condiciones que ayudan a desencadenar el reflujo:

- La posición con que se carga o acuesta al bebé es determinante, pues si está todo el tiempo de forma horizontal, es un niño más propenso a padecer la afección que por efecto de gravedad no hay descenso del alimento hacia el estómago sino hacia arriba, o lo lleva a las vías respiratorias. Los bebes tampoco deben acostarse boca abajo, debido a que aumenta la presión intra abdominal y, por consiguiente, la presión del estómago al esófago, de la misma forma mecer al bebe después de comer aumenta el reflujo.

- La presencia de alergias a las proteínas de las formulas infantiles en el caso de la leche, la soya y otros alimentos infantiles que no son ni de leche ni de soya, sino a base de maíz, por lo que no se deben introducir alimentos sin la orientación del pediatra.

- Enlentecimiento del tránsito intestinal; un niño que sufre de estreñimiento, también hará que se devuelva la comida con ácido estomacal al no permitir el vaciamiento gástrico.

Alivio y tratamiento
El reflujo gastroesofagico se puede considerar fisiológico mientras el niño es lactante, (24 meses) y siempre y cuando no traiga problemas asociados, como problemas respiratorios o trastornos del crecimiento y desarrollo, la línea divisoria entre lo fisiológico y lo patológico, no tiene que ver con la frecuencia de la regurgitación, sino con la resistencia de la mucosa esofágica en resistir la acidez del estomago, por lo que aun dentro del rango considerado fisiológico, el niño puede desencadenar un reflujo patológico, que requiera tratamiento especializado.

Motivo por el cual, el pediatra está en la necesidad de evaluar y diferenciar en los síntomas respiratorios recurrentes de sus pacientes, el origen de estos, sobre todo si presenta llanto continuo,  e hipo, es probable que cuando ya el niño habla,  identifique el ardor y la acidez estomacal como “dolor de barriga”.

Existen medicamentos y medidas no farmacológicas para calmar los síntomas del Reflujo
Se recomienda que el niño se coloque un ángulo de 45 grados (semisentado) durante 40 minutos posterior a la ingesta de alimentos, luego de este tiempo, puede ser colocado en posición horizontal, de medio lado para descansar.

Alivie el dolor, que quizás puede ser considerado cólicos abdominales, con inhibidores de bomba, IBP, que son medicamentos cuya acción principal es la reducción pronunciada y duradera de la producción de ácido en el jugo gástrico.

Propicie el aumento del vaciamiento gástrico estimulando los movimientos del intestino, a través de ingesta de frutas (si corresponde por la edad), y movilizando los miembros inferiores sobre el abdomen, en forma de ejercicio suave, 2 o 3 veces al dia.

Si el infante posee ronroneo respiratorio, tos continua, signos de dificultad respiratoria, y cuadros respiratorios recurrentes; acuda a un especialista, y converse con él sobre la posibilidad de que su hijo tenga Reflujo Gastroesofagico.



Fuente: ( analitica )

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