Sin embargo, aún será necesario multiplicar por diez la cantidad de datos estadísticos recabados para saber si existe o no el célebre "bosón", denominado también "la partícula de Dios", agregó Heuer.
"No hay decepción por no haber encontrado pistas sobre algo que vaya más allá del Modelo Estándar de la física de partículas", que describe las relaciones entre las interacciones fundamentales conocidas entre partículas elementales que componen toda la materia.
"Estaría decepcionado si la máquina no funcionase", añadió.
Se trata del primero de los misterios físicos que intentan desvelar los expertos que trabajan con los datos que genera el acelerador y tanto probar la existencia del bosón como certificar que no existe sería un descubrimiento.
Pero si la deseada partícula no apareciese, evidenciaría que el Modelo Estándar de la física de partículas está incompleto y abriría nuevas vías de pensamiento a los científicos.
En paralelo, hasta finales de 2012, los responsables del CERN abundarán también en otros de los misterios a los que se consagran los físicos que trabajan con el LHC, considerado una de las mayores proezas científicas de la historia de la Humanidad, aunque se espera que "el primer gran descubrimiento llegue el año que viene".
Entre ellos, determinar si existen más de tres dimensiones, comprender las diferencias entre materia y antimateria, saber si existe la supersimetría o determinar si es posible hacer arqueología cósmica y explicar mejor qué pasó durante el Big Bang, hace 14 mil millones de años.
En el tiempo que lleva funcionando el LHC (desde el 20 de noviembre de 2009, tras una avería inicial en 2008) se han comprobado propiedades de partículas ya conocidas, lo que ha permitido avanzar "ahora hacia un territorio inexplorado".
En palabras de Fabio Zwirner, presidente de la división física de altas energías de la Sociedad Europea de Física (EPS, por sus siglas en inglés), "si se compara con el Tour de Francia, el amarillo del maillot ha ganado intensidad".
Una vez empiecen a llegar los primeros resultados científicamente revolucionarios, se podrá plantear la construcción de un nuevo acelerador, tarea que requeriría muchos años y financiación, visto que el actual LHC ha necesitado 20 años de trabajo, 4 mil millones de euros de financiación y la contribución de miles de científicos.
"Tenemos muchos planes, pero empezaremos a estudiarlos cuando el LHC nos diga dónde está el nuevo continente en el que buscar territorios. No tiene sentido poner nada sobre la mesa hasta que no tengamos todos los resultados del LHC", agregaron los expertos.
Más información (en inglés):
International Europhysics Conference on High Energy Physics
Fuente: ( El Universal.mx )
1 comments:
por favor sigue publicando mas de esto, es interesantisimo!!..ha sido un tema k me ha fascinado siempre y definitivamente kiero saber mas de ese : "ser o no ser" k se empiezan a apostar los cientificos
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