domingo, 17 de julio de 2011

Cómo reciclar los nanotubos de carbono

El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) participa en el proyecto Recytube, que analiza la reciclabilidad de los nanotubos de carbono (CNT).


Estos nanomateriales, que se encuentran entre las sustancias más prometedoras, debido a su alto rendimiento mecánico, eléctrico y térmico, rara vez se utilizan por sí solas. Normalmente se combinan con materiales convencionales (plásticos, cerámicas o metales) para obtener un material híbrido con propiedades a medida.

El uso de nanomateriales está en aumento en casi todos los sectores industriales: electricidad y electrónica, medicina, embalaje, etc. Este tipo de materiales ofrecen una gran variedad de mejoras en comparación con los materiales convencionales, aunque también presentan nuevos desafíos como su alto precio, cuestiones de toxicología o su impacto medioambiental (durabilidad, reciclabilidad, etc.).

Recytube
El proyecto Recytube propone la reutilización de desechos industriales plásticos que contengan nanotubos de carbono generados durante la producción de materiales plásticos, especialmente durante la producción del masterbatch, compounding o procesos de fabricación de moldeo por inyección. Tales desechos se emplearán para producir nuevos nanocomposites plásticos con valor comercial.

Durante la primera etapa del proyecto se han identificado diversos métodos rápidos que podrían usarse en la planta de producción para cuantificar los nanotubos de carbono contenidos en la matriz polimérica y ser capaces de predecir las propiedades finales del material, sin la necesidad de disponer de costosos equipos de laboratorio. Entre los diversos métodos estudiados, se realizó una selección teniendo en cuenta la facilidad, el bajo precio y la repetitividad de resultados.

El paso siguiente se centra en el desarrollo de piezas para la industria de la electricidad y la electrónica, empleando nanocomposites reciclados que contengan nanotubos de carbono. Se prestará especial atención a la evaluación de cambios en el impacto medioambiental derivados del uso de nanocomposites de CNT reciclados.

El proyecto se está llevando a cabo por un consorcio formado por tres pymes y un centro de investigación: Nanocyl (Bélgica), Colorex (Países Bajos), Faperin (España) y AIMPLAS (España). Entre todos se cubre por completo la cadena de valor de los nanotubos de carbono, desde la producción de nanocargas, pasando por su incorporación a los materiales plásticos y finalmente llegando a la fabricación de productos plásticos. AIMPLAS coordina el proyecto y, como centro de I+D, ofrece asistencia técnica a los socios.


 Fuente: ( Club Darwin )

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