A esta tortuga africana llamada Gamera le pasaba lo que a la cucaracha de la popular canción: que no podía caminar porque le faltaba "una patita de atrás".
En el caso Gamera, un macho de tortuga africana de 12 años, la pata que le faltaba era la de delante, que le fue recientemente amputada. Sin embargo, médicos del centro veterinario de la Universidad del Estado de Washington han resuelto su cojera con una rueda giratoria unida a su caparazón. La operación fue 'sobre ruedas', nunca mejor dicho.
Pese a sus 10 kilos de peso, la tortuga fue bautizada Gamera en alusión a la monstruosa tortuga voladora de las viejas películas japonesas. Actualmente el animal se siente bien y coge peso.
“No sé si habría adelantado a la liebre, pero se mueve muy bien”, dijo con sorna Charlie Powell, portavoz del centro veterinario de la la Universidad del Estado de Washington (WSU, por sus siglas en ingles).
Según Powell, la rueda le será reemplazada dentro de algunos años. La tortuga fue ingresada en el hospital por su propietario en abril de este año aquejada de dolores en la pata. Cuando los médicos la chequearon no pudieron establecer la causa de la lesión, y como el tratamiento terapéutico no dio resultados, optaron por amputar.
Esta especie de tortugas terrestres, llamada sulcata, es una de las más grandes y en Estados Unidos son muy populares como mascota exótica.
Los animales de esta especie pueden llegar a pesar 105 kilos (el mayor peso registrado), mientras que la más longeva de ellas tiene 56 años.
Fuente: ( rt noticias )
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