sábado, 26 de noviembre de 2011

Seamos buenos: conservemos los osos polares

En Rusia se dio el vamos al programa “Conservemos los osos blancos”, de la Fundación Mundial de la Naturaleza. El programa ofrece la posibilidad a quien desee de “adoptar” un animal, al margen del lugar de residencia. Asimismo ha sido organizada una colecta para la protección de estas fieras raras.


En Rusia, según distintas fuentes, en el territorio que va desde Francisco José y Nueva Zemlya hasta la Chukotka habitan unos 5 a 7 mil osos blancos. Estos animales necesitan hoy de protección como nunca. Y ello porque, como consecuencia del calentamiento global, en las regiones donde viven el hielo se forma más lentamente. Ello obliga a los osos, que por lo general cazan en los bancos de hielo, pasar mucho más tiempo en el litoral. Debido a ello, estas fieras pasan hambre, lo que es en igual medida peligroso tanto para ellos como para el ser humano. Otra amenaza para los osos polares es la contaminación del agua y de la franja costera con residuos químicos y del petróleo.
El programa “Adopta un oso blanco” comenzó poco antes de las fiestas de año nuevo. Naturalmente que no serán adoptados literalmente, sino “a la distancia”, y a manera de confirmación de su participación en el proyecto se recibe un certificado y la figura de cartón de un oso blanco. Además, es posible, simplemente, entregar un aporte a la fundación de beneficencia y recibir un regalo.
La suma recolectada por la Fundación del programa “Conservemos a los osos blancos” se destinará para el financiamiento de patrullas especiales. Se trata de brigadas de voluntarios que recorrerán regularmente los lugares donde viven los osos y velarán por su estado y población. Sobre la labor de esas patrullas explicaba a nuestra emisora Mijail Stishov, coordinador de los proyectos de la Fundación Mundial de la Naturaleza en el Ártico.
- En las aldeas de mayor peligro hemos organizado una denominada patrulla de osos. Entre sus métodos de trabajo está el inventado de los “puntos de alimentación”. Consiste en que nosotros dejamos alimentos a un costado de la aldea donde los osos se alimentan. Un grupo de entusiastas registra también todos los encuentros con los animales y así se ha venido acumulando un sinnúmero de datos sobre su número y desplazamiento.
En Rusia está, oficialmente, prohibida la caza de osos polares desde 1956, pero la regla existe sólo en el papel. Por lo demás, se constatan algunos progresos. El Ministerio de Recursos Naturales refrendó la estrategia propuesta por el fondo sobre conservación del oso blanco. Además, en los marcos del programa del Ártico, la Fundación organiza el control de la población de los osos blancos y evalúa el nivel de su caza por los nativos. Por lo demás, hacer esto no es tan simple, señala Mijail Stishov.
- Tenemos organizaciones sociales de cazadores locales que ayudan a juntar la información. Aunque es imposible reunir datos exactos, debido a que actualmente es ilegal la caza del oso blanco, pero todos saben que se realiza. Nosotros consultamos a los lugareños para obtener esas cifras. Según esta información, el 75% de los osos es eliminado para aprovechar su carne y la piel, y el resto se destina a la venta. Anualmente, en la Chukotka Oriental son víctimas de su cacería unos treinta osos, y en toda la Chukotka, su número llega a los 80.
La campaña “Conservemos el oso blanco” atrae no sólo a las organizaciones de defensa de los animales, sino también a empresas particulares. Para ellas, la participación en el proyecto es una buena publicidad. Por ejemplo, las primeras cinco compañías que “adopten” más de 20 osos polares serán socias oficiales de la Fundación Mundial de la Naturaleza, señala Mijail Stishov.
- Sumas considerables llegan de la organización misma, no sólo de Rusia. Nos ayudan fundaciones de EEUU, de Suecia. El programa del Ártico es financiado en Holanda. Activamente participa también la filial rusa de Coca Cola.
El programa de protección de los osos polares dista de ser la primera iniciativa similar de la oficina rusa de la Fundación Mundial de la Naturaleza. Quien desee puede adoptar también un uro, o búfalo ruso, de los que habitan en granjas especiales. Y el año pasado, la Fundación lanzó el programa de adopción de tigres, según cuyos resultados 220 fieras tienen ya sus, digamos, dueños.


Fuente: ( la voz de rusia )

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