La Comisión Nacional del Agua, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmaron un acuerdo para instrumentar el Programa Nacional de Reservas de Agua, con el cual se busca proteger a 189 cuencas estratégicas, que tienen funciones importantes para los ecosistemas y que también pueden servir como reservas frente a complicaciones generadas por el cambio climático.
El espíritu central de este programa es ayudar a que los ecosistemas tengan asegurada una cantidad mínima de agua porque son los propios ecosistemas los que ayudan a recargar los mantos acuíferos y a capturar el agua.
“Todos aquí reconocemos lo que la WWF siempre ha insistido”, dijo el director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege. “Si pierdes el acuífero, si pierdes el río o si pierdes el humedal pierdes todos los ecosistemas asociados al agua, estamos perdiendo la vida misma y cualquier posibilidad de desarrollo. Por eso entendimos la importancia de que la Comisión Nacional del Agua siempre garantice un caudal ecológico”.
El director general de la WWF en México, Omar Vidal, dijo que en los últimos años la Comisión Nacional del Agua, con el apoyo de la sociedad civil y organismos multilaterales ha conseguido tres grandes logros, que merecen el reconocimiento internacional: redactó una de las normas más vanguardistas del mundo en manejo de agua, contenida en la Norma de Caudal Ecológico; puso el tema de la protección del agua en la agenda latinoamericana a través de los foros llamados Diálogos del Agua, y ahora contará con una herramienta que también es innovadora a nivel mundial con el llamado Programa de Reservas de Agua.
Estas tres acciones son muy relevantes si se toma en cuenta que ya existe un cálculo que indica que para el año 2030 México va a tener una demanda de agua dulce que será superior en 16 % a la que se utilizaba en 2010. Esta mayor solicitud de agua será presionada por los problemas derivados del cambio climático, como detalló Omar Vidal:
“Uno de los factores o puntos más importantes donde vamos a sentir el efecto del cambio climático es en los cambios de patrones de lluvias. Va a llover donde no llovía y en lugares donde llovía mucho ya no va a llover. Habrá muchas variaciones y muchas sequías. Ya lo estamos viendo, pero lo vamos a ver más. Por eso, el tener una reserva de agua, o un flujo donde se garantiza agua para los ecosistemas es tremendamente importante porque los ecosistemas garantizan que haya más agua para los agricultores, para las ciudades y las sociedades. Tener agua en los ecosistemas nos protege contra las variaciones en la temperatura”.
El programa de reservas tendrá el apoyo financiero de un fondo semilla de un millón de dólares aportado por el Banco Interamericano de Desarrollo, cuyo representante en México, Elis Juan, dijo que este modelo podría ser replicado en otros países de América Latina.
189 cuencas. Aunque el acuerdo de cooperación se firmó el pasado jueves, el trabajo de colaboración inició hace más de dos años en los que la alianza WWF-Fundación Gonzalo Río Arronte y la Conagua realizaron un inventario de reservas potenciales de agua para el ambiente, identificando cuencas hidrológicas con disponibilidad de agua, riqueza biológica, importancia ecológica y escasa presión hídrica, que son las condiciones más favorables para establecer reservas de agua, las cuales –en los términos de la Ley de Aguas Nacionales– garantizarán los flujos para la protección ecológica a través del ciclo hidrológico.
En total se identificaron 189 cuencas, de las cuales 19 presentan muy alta factibilidad y serán el objetivo principal de los trabajos para iniciar el Programa Nacional de Reservas de Agua, apoyado con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo.
Fuente: ( La cronica )
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