domingo, 4 de diciembre de 2011

Espectáculo sin discapacidad

Las compañías Seña y Verbo y Arte Acción se han convertido en los foros de expresión para personas con capacidades diferentes

ARTE Y ACCIÓN. Una compañía incluyente

Cuando el público los observa en el escenario, interpretando un personaje y comunicando emociones a través del lenguaje corporal, es difícil imaginar que los artistas tengan alguna discapacidad; también se produce una sensación distinta cuando al final de una función de teatro los espectadores en lugar de aplaudir suben sus brazos, extienden las manos y comienzan a girar de un lado a otro sus muñecas en señal de júbilo y aprobación.

Así se vive el arte cuando las personas que lo realizan o forman parte de la concurrencia coexisten con alguna limitante física o mental, la cual no les impide soñar y realizar lo que más les gusta. Pero son pocas las ocasiones en que se pueden disfrutar de alguno de estos espectáculos, a pesar de que tan sólo en el Distrito Federal hay 483 mil 45 personas con alguna discapacidad, según información del INEGI, ya que son contadas las compañías artísticas que se enfocan a esta labor.

Entre ellas se encuentran Seña y Verbo y Compañía Arte Acción, que cuenta entre sus elementos se encuentran actores y bailarines con capacidades distintas, y con quienes han podido realizar interesantes propuestas escénicas que no sólo se enfocan a este sector de la población, sino al público en general, con el fin de demostrar que en el arte no existen las limitantes.

Por el derecho de expresarse

Lo que comenzó como un proyecto artístico con Seña y Verbo, donde la lengua de señas se integraba a la actuación para crear una especie de teatro visual, se fue transformando en una compañía que ha tenido que irse diversificando por la necesidad de concientizar a la gente sobre la realidad que viven las personas con sordera.

“Por su naturaleza bilingüe, como hacemos teatro en lengua de señas y en español, la compañía comenzó a tener un impacto importante en cuanto al mundo de las sordera en México, en las políticas públicas hacia esta condición, en la visión que los oyentes tienen de los sordos; entonces cada vez más la compañía sumó a su objetivo artístico un objetivo educativo”, explicó Alberto Lomnitz, director de Seña y Verbo.

Es que además de su repertorio de obras de teatro, donde tienen contemplado a público de todas las edades, y han agregado talleres y cursos.

Pero esta visión no podría haber llegado a este nivel, si su elenco no se hubiera integrado con actores sordos, porque esto le hizo comprender que el verdadero mensaje de la labor que realizan no debe ser mostrar que las personas que no escuchan la pasan mal. “No es un asunto nada más de que no se les está dando lo suficiente, sino que activamente la sociedad oyente ha estado jugando un papel opresor hacia los sordos. La Lengua de Señas Mexicana recién se reconoce en la nueva Ley general de personas con discapacidad, desde hace cinco o seis años; hasta ese momento era legalmente inexistente y negada”, comentó.

Con historias como El misterio del circo donde nadie oyó nada, UGA, ¿Quién te entiende?, El rey que no oía, pero escuchaba y Música para los ojos, los integrantes de Seña y Verbo muestran a los espectadores que para comunicarse no es necesario utilizar el sonido.


Fuente: ( El Universal.mx )

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