Sea como fuere, ha despertado la curiosidad de toda la comunidad científica internacional. Por lo pronto, una vez encontrada, las autoridades contactaron con la NASA inmediatamente, así como con la Agencia Espacial Europea. Después de varias investigaciones, aún no saben su origen, o no lo han dicho. Eso sí: han descartado que se trate de un artefacto explosivo.
No obstante, hay algo más sorprendente en todo esto: al parecer, no es la primera bola de este tipo que cae en la Tierra; el misterio crece después de que, una vez comenzada la investigación, las autoridades descubrieran que otras muchas esferas metálicas similares habían caído en el sur de África, Australia y Sudamérica durante los últimos 20 años.
A partir de aquí, y con el origen aún desconocido, comienza a imponerse una barra libre de las teorías. ¿Vida extraterrestre? ¿Fragmentos de alguna misión espacial? La red también comienza a hablar introduciendo parodias como su parecido a una bola de Quidditch de Harry Potter. De momento, los organismos especializados apuntan que es necesario hacer más pruebas para encontrar una respuesta de peso, aunque más les vale darse prisa si no quieren alimentar la rumorología.
0 comments:
Publicar un comentario