Rafael Peñaloza, miembro de la fundación Azul Ambientalistas señala que tanto la flora como la fauna de la región han quedado afectadas debido a que toda la cuenca del río, que va más allá de Monagas y pasa por los estados Sucre y Delta Amacuro, también sufren las consecuencias de este derrame.
"Existen ecosistemas que sin importar la cantidad de petróleo que se depositó pierden el equilibrio en el ambiente de una manera significativa. Además, cerca de donde ocurrió el derrame está el Parque Nacional Turuepano, el cual es hábitat de especies emblemáticas de la zona que quizás se han visto perjudicadas", dice Peñaloza.
Entre las especies de animales que se pueden ver afectadas están los manatíes, las nutrias, dantas y los pavos reales, debido a que son las poblaciones más emblemáticas que están en la cuenca del rió Guarapiche.
Peñaloza indica que ese sitio es lugar de paso para las aves migratorias y que este desastre ha alterado su ciclo de reproducción debido a que ya no pueden pernoctar allí debido a la contaminación.
Pero no solo son las especies animales, el ambientalista también señala que debido al petróleo el sistema hidrológico se ve afectado, así como la pesca.
"Este tipo de cosas no es fácil de limpiar. El ministerio de Ambiente informó que habían solventado la situación, creemos que recogieron el petróleo, pero aún así quedan residuos, en este caso, una sustancia aceitosa que igualmente contamina. También esta zona es muy pesquera, debido a esto disminuye la pesca y por ende se dificulta la alimentación de las personas", comenta.
Alejandro Luy, director de la fundación Tierra Viva, indica que una de los ecosistemas más afectados por el derrame es el de los manglares. "Estos manglares sirven para el desove, la reproducción e incluso como hábitat de vivienda para invertebrados y vertebrados.Muchos pueden desaparecer. Por los momentos no sabemos cuál ha sido la magnitud, pero sí sabemos que va a haber una alteración en la región, pues algunas especies los utilizaban como área de reproducción".
El especialista explica que animales, tanto invertebrados como vertebrados que vivían en la zona, así como parte de la flora, sufrieron una alta mortandad. Asimismo considera que a largo plazo es posible que las aguas del río puedan tomar ciertas condiciones que repercutan en la fauna y la flora del río.
"Probablemente algunas especies que no mueran de manera inmediata acumulen con el tiempo ciertos contaminantes. Es importante que se plantee un sistema de monitoreo de cómo evoluciona el derrame y que se puedan ir haciendo correcciones en pro del ecosistema", finalizó.
ccontreras@eluniversal.com
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