jueves, 9 de febrero de 2012

Rusia investiga en la Antártida buscando señales de vida extraterrestre

Una expedición rusa llegó a un lago subglacial que permanece virgen desde hace 14 millones de años. Sospechan que esconde especies desconocidas y que podría guardar claves sobre la vida en otros planetas



Sellado en las profundidades bajo la capa de hielo, el lago Vostok es una de las últimas fronteras inexploradas del planeta. Los científicos sospechan que sus profundidades podrían revelar nuevas formas de vida y ofrecer un atisbo de cómo era el planeta antes de la era glacial.
Si se encontrara vida en su gélida oscuridad, eso podría dar la mejor respuesta, hasta la fecha, a si puede existir vida en las condiciones extremas de Marte o en Europa, una de las lunas de Júpiter.
"La 57ª Expedición Antártica Rusa ha penetrado las aguas del lago subglacial Vostok", anunció Valery Lukin, responsable de la excursión, en un comunicado.
Después de 20 años de perforación intermitente, el equipo ruso se apresuró a atravesar los últimos metros de hielo y alcanzó el lago Vostok a tiempo para tomar el último vuelo de salida el 6 de febrero, antes de que caiga el duro invierno antártico.
Fue allí donde se registró la temperatura más baja de la tierra, 89,2 grados bajo cero. Lukin dijo que el logro se consiguió el 5 de febrero, en la víspera de la partida de la misión.
"A una profundidad de 3.769 metros, el taladro hizo contacto con el cuerpo de agua real," señaló. "El descubrimiento del lago es comparable con el primer vuelo espacial en su complejidad tecnológica, su importancia y su singularidad", explicó a Interfax.
Pero Rusia debe esperar al verano antártico para recoger y estudiar muestras de agua, dejando la puerta abierta a que otras misiones, estadounidense y británica, exploren otros dos lagos subglaciales y se les adelanten a responder si existe vida bajo el hielo polar.
"Lo llamamos 'vida extraterrestre'", dijo el astrobiólogo ruso Sergei Bulat a la cadena de televisión estatal Vesti 24. "Será útil para la búsqueda de vida en otros planetas helados, como la luna de Júpiter", agregó.
Fiebre exploradora
Un siglo después de las primeras expediciones al Polo Sur, el descubrimiento de la red oculta de lagos subglaciales de la Antártida a través de imágenes por satélite a finales de la década de 1990 inició una nueva fiebre por la exploración entre los científicos de todo el mundo.
"Esto es exploración científica, esto es trabajo que no ha hecho nadie antes", dijo a Reuters Martin Siegert, director de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo.
"Esta es, probablemente, una de las últimas fronteras de nuestro planeta que siguen siendo, en buena parte, desconocidas para nosotros", señaló quien dirige una expedición británica para explorar el lago Ellswortg en la Antártida Oeste en 2012-2013.
Los expertos dicen que la capa de hielo actúa como una manta, atrapando el calor geotermal de la Tierra e impidiendo que los lagos antárticos se congelen.
Si hay vida en Vostok y otros lagos cubiertos por el hielo, probablemente no será más complejo que organismos unicelulares adaptados para sobrevivir en ese entorno de altas presiones y sin sol, indicó Siegert.
"Es sólo imaginación, en realidad no lo sabremos hasta que vayamos", admitió. Bajo el vasto paisaje blanco, el Vostok es el más profundo y aislado de los lagos subglaciales de Antártica.
Su tamaño es comparable con el lago Baikal de Siberia o con uno de los Grandes Lagos norteamericanos, lo que aumenta la posibilidad de biodiversidad en sus aguas.
Los científicos estiman que el cuerpo de agua tiene aproximadamente un millón de años de antigüedad y está supersaturado de oxígeno, distinto a cualquier otro entorno de la Tierra. John Priscu, de la Universidad del Estado de Montana, sospecha que allí podría haber un oasis de vida, girando en torno a las chimeneas termales.
"Espero que puedan confirmar de forma inequívoca que en efecto hay vida microbiana en el lago", dijo Priscu, científico jefe del proyecto estadounidense para perforar el lago subglacial Whillans.
Vida extraterrestre
Rusia ha soñado con descubrir los secretos del lago desde que en 1996 se descubriera que los edificios bajos y las torres de radio de su base antártica están sobre las antiguas aguas. Pero el impulso de explorar ese entorno intacto no carece de controversia.
La perforación rusa, llena de queroseno y freon para impedir que vuelva a congelarse, pende como una aguja sobre el impoluto lago. "El agujero en Vostok está ahí y no va a desaparecer porque está lleno de anticongelante", dijo Siegert.
En un intento de responder a los temores internacionales, Rusia detuvo la perforación durante varios años para buscar un método más limpio en 2000.
Después utilizaron un taladro termal más pequeño para presionar hacia el lago y luego hicieron presión sobre el agujero para forzar la salida de agua a través del hueco, lo que en la práctica absorbe muestras de agua de la superficie del lago. Rusia sacará la muestra congelada la temporada que viene.




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