Viaje Ecológico Venezuela

Natalie García
Fotos William Urdaneta

La tendencia del ecoturismo sigue cobrando fuerza, sin embargo desde hace años hay personas que consecuentemente han pensado en el futuro del planeta y en la contribución que debe hacerse para no acabar con los recursos naturales, sabiendo aprovecharlos con conciencia. Es por esto que su propuesta está enfocada al disfrute sin el menoscabo del medio ambiente.

Yakoo significa en pemón me voy, pero regreso

Este lema de vida fue la base para que la pareja formada por Xiomara y Manfred Frischeisen crearan el campamento ecológico Yakoo, que significa “me voy pero regreso”, traducido del pemón al español. Allí la naturaleza y la tranquilidad se conjugan para ofrecerles a los turistas un lugar especial donde conectarse con su entorno sin necesidad de estar muy alejado de Santa Elena de Uairén, la capital del municipio Gran Sabana.

Tránsito a la paz

Para llegar a este mágico territorio lo primero es ir hasta     Santa Elena de Uairén, después de esto tomar rumbo hacia Sampai y una vez allí subir hasta Lomas de Piedra Kanaima, donde una serie de avisos le indicará el camino a tomar.

Tras dejar el carro, preferiblemente un rústico, en el estacionamiento del campamento y toparse de frente con la maloca central se dará cuenta que todas esas horas de camino, lleno de hermosos paisajes y saltos de agua, valieron la pena. Dependiendo de la hora le espera una rica comida preparada con mucho cariño y pensando en la salud, ya que siempre ofrecen un menú balanceado para satisfacer los gustos pero también las recomendaciones nutricionales.

Las instalaciones de este sencillo, pero bello sitio fueron diseñadas por el pintor Pablo Artal Soto en 1989. El artista desde siempre ha apostado por una arquitectura ecológica llena de detalles muy pequeños pero que en conjunto logran un acogedor recinto, como Yakoo.

Además de esto los esposos Frischeisen han trabajado mucho para hacer del campamento una zona encantadora en la cual poder relajarse, disfrutar y pasar unas vacaciones en las que el cansancio y la bulla de la ciudad queden a un lado.

El llamado de la naturaleza

Quizás uno de los momentos más esperados por quienes aman los ruidos de los animales es la noche, tiempo usado por los monos del bosque aledaño al campamento para dar sus “conciertos”. Muchos se asustan, pero las voces de los araguatos son un llamado de la selva y la demostración de una perfecta convivencia entre la fauna y el hombre.

La flora también es abundante, los jardines están llenos de plantas coloridas, de flores que llenan el aire con sus tenues aromas. Sumado a todos estos encantos las aguas frescas de una quebrada pasan justo al lado de esta posada y caen en una piscina natural, el chapuzón en esta poza es infaltable, ya que el agua baja directo desde la montaña donde está ubicada la reserva líquida de Santa Elena de Uairén.

En otra área existe una segunda piscina artificial que goza de una espectacular vista, una de las mejores de Lomas de Piedra Kanaima. El campamento es ecológico porque cumple con ciertos requisitos de cuido al medio ambiente, como por ejemplo el procesamiento de los desechos orgánicos con los cuales se obtiene abono. Parte de los alimentos consumidos por los huéspedes son cosechados en un huerto que está a la vista de quienes quieran verlo.

Coordenadas

Yakoo cuenta con una larga trayectoria en la Gran Sabana. Si quiere disfrutar unas buenas vacaciones en compañía de los suyos en este lugar contacte al (0289) 995.13.32 o la página www.ya-koo.com. Si va no deje de probar el té y la mermelada de Malva, preparado por sus propios dueños.

Tesoros escondidos

Hacia el municipio Angostura, está un rincón escondido llamado Paraíso Spa, donde la norma es relajarse, disfrutar de masajes, llenarse de arcilla y poder caminar descalzo por la grama. Para ir a este lugar es preciso reservar a través del teléfono 0286-9613393.

En la carretera vieja hacia Ciudad Bolívar, en el antiguo balneario de La Candelaria, está Quebrada de la Virgen, un sitio con sauna, spa, balneario y un restaurante que permite tenerlo todo en un lugar alejado del ruido. En las noches se puede ver la inmensidad del cielo y gozar del constante sonido del agua del río. Para contactos está el número 0414- 2757580.

En la vía hacia Maripa, en el municipio Sucre, hay un lugar fascinante, por sus aventuras y excursiones, llamado Campamento Río Aro, una locación idílica que fomenta el contacto directo con la naturaleza. Para reservaciones está el teléfono 0285-6156349.

Y si de adrenalina se trata, estos carnavales son buenos para visitar el río Caura, también en el municipio Sucre, y así poder hacer la excursión hacia el Salto Pará una caída de agua con siete vertientes que conforman una “W” y cuyo caudal en época de lluvia puede superar a las cataratas de Iguazú.

Para este tipo de salidas hay que disponer de al menos 5 días, para así poder realizar todas las actividades, que incluyen en algunos casos la pesca de Payara, y visitas a comunidades indígenas que aún conservan muchas de sus tradiciones. Una de las operadora de esa zona es Turiesur, con la que puede contactar a través del número 0416-3956924.

Para tener en cuenta

- Si visita parques nacionales como Canaima, cumpla las normas de uso y las reglas que ordena Inparques.

- En caso de ir a la playa, recuerde usar bloqueador solar y tener en cuenta los pronósticos del tiempo.

- Cargue siempre su medicación a la mano. Usualmente, en temporadas altas, es difícil conseguir farmacias y menos en los destinos turísticos alejados.

- De quedarse en la ciudad recuerde que los parques La Llovizna, Cachamay y Zoológico Loefling son excelentes oportunidades para compartir.

- En el caso de buscar las playas de agua dulce, los balnearios del final de la avenida Atlántico y los del Kilómetro 70 tienen óptimas condiciones, siempre y cuando verifique los que están permitidos.

Fuente: ( Correo del Caroni )