Es improbable que pronto veamos hormigas invadiendo salones de conferencia corporativos, pero estos pequeños insectos están ayudando a ahorrar pequeñas fortunas a algunas de las compañías más grandes del mundo.
Y es que son la inspiración detrás de una de las complejas fórmulas matemáticas que una cantidad cada vez mayor de corporaciones está adoptando como forma de lograr ventajas competitivas.
Estos llamados algoritmos usan enormes cantidades de información en bruto para brindar soluciones a problemas complejos, desde la racionalización de cadenas de suministros hasta los mejores lugares para la extracción de petróleo.
Un puñado de compañías ya los usa, como firmas de logística que buscan el modo más rápido de entregar bienes y supermercados que rastrean los patrones de compra de sus clientes para decidir qué se almacena y dónde.
De hecho, pueden ser tan reveladores que la cadena minorista estadounidense Target supuestamente fue capaz de descubrir que una cliente adolescente estaba embarazada... antes que su propia familia.
Pero los beneficios de los complejos modelos matemáticos están siendo más reconocidos, no sólo por negocios hambrientos de ganancias, sino por instituciones públicas e incluso la judicatura, gracias en gran parte a los avances en la computación que han llevado a una explosión en la recolección de los datos en bruto.
Los insectos mandan
"En 2012, lo que podemos hacer es casi ilimitado. Las únicas limitaciones para resolver los problemas mundiales son la ignorancia y la apatía"
George Danner, director de Torus Business Web
Los algoritmos son por lo general producto de los sueños de doctores en matemáticas, que se inspiran no sólo en patrones numéricos, sino en el comportamiento de la naturaleza y los seres humanos.
Las hormigas recolectoras son sólo un ejemplo. Cuando encuentran comida, depositan feromonas para marcar la ruta desde y hacia su colonia. Si algo interrumpe la ruta, buscan rápidamente la mejor alternativa. Es, por lo tanto, lo que se conoce como una ruta de "auto-sanación".
George Danner, director de la firma británica de análisis Torus Business Web, dice que un algoritmo basado en las hormigas recolectoras es perfecto para ayudar a las compañías a encontrar la ruta óptima para llevar sus productos del punto A al B.
Ha trabajado con una importante compañía de energía estadounidense para hacer esto, ayudando a trasladar petróleo a través del Golfo de México con mayor eficiencia.
Formulaciones matemáticas como el método de Montecarlo, la teoría de juegos y otras por el estilo tienen diferentes aplicaciones.
Danner trabajó con una de las cadenas minoristas más grandes de Estados Unidos, usando algoritmos para ayudar a decidir las mejores ubicaciones de nuevas tiendas alrededor del país y así maximizar las ventas, y con una destacada aerolínea estadounidense para reducir los costos del combustible cambiando horarios de vuelos y locaciones de reabastecimiento, por ejemplo.
También ayudó a una importante empresa británica de servicios públicos a entender cómo la futura demanda de energía podría ser afectada por cambios en toda clase de variables, como el precio del petróleo, el clima, el uso de vehículos eléctricos y la producción de energía renovable.
Al comprender mejor los futuros patrones de demanda, la empresa es más capaz de asegurar que tiene sistemas suficientemente robustos para satisfacerlos.
Los algoritmos se pueden usar incluso para reducir la demanda total de energía, al usar datos recolectados por medidores inteligentes para ayudar a dar forma al comportamiento del consumidor e incrementar la eficiencia de la energía.
Los algoritmos se pueden usar para ayudar a las aerolíneas a reducir costos de combustible, al hacer más eficientes las rutas de vuelo y reabastecimiento.
Servicio a la justicia
Pero no todo se trata de la aplicación de matemáticas complejas: el modo de pensar necesario para resolver problemas también es importante.
"Es acerca de mirar los problemas empresariales a través del lente de la ciencia", dice Danner.
"Es sólo una manera de pensar. Sólo tienes que ser lógico, atento al detalle, sistemático y metódico".
Desafiar el status quo, afirma, es clave.
Al emplear este enfoque, Danner ideó un proceso diseñado para ayudar a que el sistema de justicia criminal procese los casos más rápido, al agrupar delitos similares. Para un matemático, la judicatura es como cualquier otra fábrica, con complejas partes movibles que interactúan en muchos niveles diferentes.
También ha trabajado con el grupo petrolero estadounidense Anadarko para ayudarle a escoger locaciones para extraer crudo. Previamente, la compañía se ciñó a la regla de que no podía perforar ningún pozo exploratorio si no se había alquilado al menos unas 2.000 hectáreas de tierra alrededor del sitio para asegurarse de que sus rivales no reclamaran el petróleo.
Nadie podía explicar por qué, sólo que siempre había sido así.
Entonces Danner ideó un modelo para poner a prueba esta regla y pronto halló que, en algunas locaciones más exóticas, no tenía mucho sentido. Algunos pozos requerían mucho menos tierra, otros mucho más.
Las empresas en todo el mundo, señala, están obstaculizadas por "reglas" similares transmitidas de una generación corporativa a otra.
Mayor innovación
Algunas compañías petroleras usan algoritmos para ayudar a decidir dónde perforar.
Cada vez más compañías están descubriendo que los modelos matemáticos pueden exponer estas reglas en el camino a la entrega de soluciones a problemas complejos.
Son, según Danner, como un rayo X que permite a ejecutivos de las compañías visualizar escenarios potenciales para tomar decisiones mejor informados, ejecutivos que hasta ahora no han tenido acceso a las habilidades y la tecnología necesarias para idear y manejar los algoritmos.
Las hojas de cálculo, su herramienta preferida de análisis hasta la fecha, simplemente no dan la talla.
Y conforme los datos se hacen más accesibles y las computadoras más poderosas, más compañías pequeñas y medianas están comenzando a tomar un enfoque más matemático hacia la resolución de problemas.
Y no únicamente en un área como la cadena de suministros o la entrega, sino en todo el modelo empresarial. De hecho, en algunos casos, el propio modelo empresarial está basado en algoritmos.
Por ejemplo, el proveedor de entretenimiento en línea Netflix confía en un algoritmo para compatibilizar preferencias de clientes, mientras que la firma privada de transporte aéreo Netjet fue establecida por un profesor de matemáticas que ideó una fórmula para la propiedad fraccionada.
Según Danner, no hay límites al uso de las matemáticas, no sólo en los negocios, sino en la sociedad como un todo. De hecho, él cree que los algoritmos pueden usarse para resolver cualquier problema.
"Estando aquí en 2012, lo que podemos hacer es casi ilimitado. Las únicas limitaciones para resolver los problemas mundiales son la ignorancia y la apatía".
Los algoritmos ya están detrás de la mayoría de las operaciones bursátiles en EE.UU. y cada vez son más aceptados en los mercados financieros de Europa y Asia.
También han sido adoptados por algunos dueños de equipos deportivos que usan la llamada teoría de Moneyball, del béisbol, para ayudarlos a lograr éxito en el campo.
Ahora parecería que los algoritmos están llegando al mundo empresarial en general. Por ahora, al menos, la marcha de los matemáticos parece imparable.