Los problemas en los huesos aquejan a prácticamente la mitad de la población adulta.
Muchos de esos trastornos musculoesqueléticos comenzaron en la infancia, mientras que en la actualidad los niños representan el 10% de la población con una condición de discapacidad osteomuscular, asegura la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).
Dichas conclusiones se dieron en forma conjunta con diversas organizaciones médicas con motivo de la Semana Nacional de Concientización sobre la Salud Ósea y Articular.
La disminución de la productividad y de la calidad de vida, los costos del tratamiento y los salarios perdidos asociados a las enfermedades musculoesqueléticas en Estados Unidos se estima alcanzaron los $950 millones en el 2006, equivalente a un 7.4% del Producto Interno Bruto (PIB), precisa la declaración.
Los trastornos musculoesqueléticos pueden provocar una discapacidad significativa y se estima que aumente en gran medida la prevalencia global de los mismos debido a la creciente esperanza de vida, los cambios en los factores de riesgo y la disponibilidad de medidas de atención, indicó.
Las organizaciones difunden esta semana resultados de estudios sobre enfermedades muscoloesqueléticas como artritis, dolor de espalda, columna vertebral, osteoporosis, lesiones traumáticas y estructura ósea infantil.
Además destacan que en la actualidad el financiamiento a la investigación de estos trastornos es menor al 2% del presupuesto anual de los Institutos Nacionales de Salud, a pesar de los altos costos asociados a los mismos.
Desde 2011, cuando la generación "Baby Boomers" se convirtió en beneficiaria del seguro médico Medicare, el costo económico y social de la salud ósea y articular comenzó a elevarse y se espera que continúe durante décadas, agrega el pronunciamiento conjunto.
"La investigación ha demostrado que la inactividad puede contribuir al desarrollo del dolor de espalda y otros trastornos de la columna, mientras que ciertas posturas o posiciones por cuenta propia o la repetición de otras también pueden generar o incrementar la tensión en la columna vertebral y potencialmente contribuir a la lesión", señaló.
La AAP recomienda destacar la importancia de la postura y el movimiento positivo en el hogar, el trabajo y el juego como una estrategia para promover la salud ósea y la prevención de trastornos de la columna vertebral.
Menciona el importante papel que desempeña la vitamina D en la salud ósea de los niños, cuya deficiencia define como el origen de múltiples enfermedades musculoesqueléticas.
Así como educar a los profesionales de la salud y al público acerca de los problemas de los huesos y el aparato locomotor de los menores.
Las organizaciones médicas afirman que prevenir fracturas secundarias es una prioridad de salud pública que requiere de una mayor difusión resaltando la brecha existente a nivel mundial en el cuidado óseo.
Además sugieren proporcionar el conocimiento a través de una campaña de medios de comunicación, por ejemplo, sobre las fracturas de muñeca que son comunes pero sirven como una señal de advertencia de la salud musculoesquelética futura.
Fuente: La Opinion
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