Nuestra taza de café diaria podría estar amenazada. Un estudio
reciente sugiere que la especie arábiga podría extinguirse en un plazo
aproximado de 70 años.
El motivo: el cambio climático reduciría severamente las zonas aptas para su
producción.
La investigación, desarrollada por un equipo británico-etíope y publicado en
la revista académica Plos One, se une a predicciones anteriores que
sugerían que el continuo cambio climático perjudica la producción mundial de
café.
“La extinción del café arábigo tendría un impacto muy significativo, teniendo
en cuenta que esta especie representa aproximadamente el 70% de la producción de
café a nivel global”, señaló Aaron Davis, autor principal del informe y líder de
la investigación sobre el café en el Jardín Botánico Real de Kew, en el Reino
Unido.
"El café arábigo es fundamental para la
sostenibilidad de la industria del café, debido a su diversidad genética"
Aaron Davis
Además de ser la bebida preferida de los consumidores, el café es el segundo
producto más comercializado después del petróleo, crucial para la economía de
varios países.
El café Arábigo en particular, explicó Davis, es fundamental para la
sostenibilidad de la industria del café, debido a su diversidad genética.
Sus cultivos vienen de un stock genético muy limitado y se cree que carecen
de la flexibilidad necesaria para enfrentarse al cambio climático y a otras
amenazas como plagas y enfermedades.
Los investigadores del Jardín Botánico Real y el Foro del medio ambiente y
bosques de café (ECFF por sus siglas en inglés) en Addis Abeba, Etiopía,
examinaron la distribución del café arábigo a largo plazo, usando modelos
climáticos.
Estudiaron la manera en que el café arábigo podría verse afectado en tres
escenarios distintos de emisiones de carbono y durante tres intervalos de tiempo
(2020, 2050 y 2080).
Cuando analizaron lo que sucedería en los lugares donde se cultiva el arábigo
en la actualidad, en el mejor resultado de los casos se observó una reducción
del 65% para el 2080.
El peor resultado registró una disminución de un 99.7% para el 2080.
Otro enfoque analítico resultó en una reducción del 38% en el resultado más
favorable y una reducción del 90% en el menos favorable para el 2080.
Alerta en Latinoamérica
Aunque el estudio se concentra en los casos de Etiopía y Sudán,
investigaciones llevadas a cabo en América Latina han llegado a conclusiones
similares.
Los territorios de baja actitud son los mas afectados, por lo
que se prevé una migración de los cultivos.
El CIAT (Centro Internacional de Agricultura Tropical) ya había planteado que
un aumento de temperatura en 2 °C y un descenso de precipitación, afectaría
significativamente a la producción del café arábigo.
“En países como Nicaragua, México y el Salvador, los cultivos de café arábigo
representan aproximadamente el 90% de la producción total, y en Colombia el
100%”, explica Oriana Ovalle, asistente de investigación del Programa de
Análisis de Políticas del CIAT.
Son países que apuestan por una producción de calidad, por encima de la
cantidad, explica.
El café robusta, una especie con mayor capacidad de adaptación a los cambios
climáticos, es de menor calidad y se produce en mayores cantidades en
Brasil.
“Cada país tiene una política y estrategia de mercado distinta, por lo que
remplazar una especie por otra no es una solución viable”, señaló.
Las zonas bajas son las más afectadas (entre 400 y 600 metros), por lo que
una de las estrategias que se prevé implementar es la migración de los cultivos
a zonas de mayor altitud.
"Cada país tiene una política y estrategia de
mercado distinta, por lo que remplazar una especie por otra no es una solución
viable"
CIAT
No es una estrategia fácil. Un cambio de altitud también requiere de otras
medidas de adaptación, como la siembra de árboles que generen la sombra
necesaria para una producción exitosa.
“A grandes alturas hay muchas reservas naturales y terrenos inaccesibles, por
lo que también hay que plantearse un cambio de leyes y políticas”, agregó
Ovalle.
Si bien el cambio climático afecta la producción de todos los países
cafeteros en Latinoamérica, el caso es más preocupante en países de baja
altitud, como El Salvador.
Otras medidas que se han puesto en práctica para prevenir y enfrentar el
impacto del cambio climático incluyen el aumento de riegos (para suplantar la
falta de precipitaciones) y la creación de variedades mejoradas más
resistentes.
Si bien los estudios prevén un impacto importante en la producción de café
para el año 2050 como consecuencia del cambio climático, todavía no se plantean
la posibilidad de la extinción de la especie, aclara Ovalle.
Alarma, mas no pánico
Aunque la posibilidad de que se extinga la especie resulta preocupante, Davis
explica que la intención de la investigación, más allá de alarmar, consiste en
encontrar posibles medidas preventivas.
La intención de la investigación, mas allá de alarmar, consiste
en encontrar posibles medidas preventivas.
"Debe ser visto más como un punto de partida, desde el cual podemos evaluar
qué acciones tomar”
Los investigadores explicaron que los resultados deben verse como
"conservadores", porque el modelo no tiene en cuenta la deforestación a gran
escala que ha tenido lugar en los bosques de las tierras altas de Etiopía y
Sudán del Sur (el hogar natural del café arábigo).
Por otra parte, debido a una falta de datos, los modelos asumen una
vegetación natural intacta, mientras que los bosques de las tierras altas de
Etiopía y Sudán del Sur están muy fragmentados debido a la deforestación.
Otros factores, tales como las plagas, enfermedades, cambios en los tiempos
de floración, y en el número de aves (dispersan las semillas de café), tampoco
fueron incluidos en el modelo.
0 comments:
Publicar un comentario