Wu Hongbo Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales
HACE UN AÑO, los líderes del mundo se reunieron en Río de Janeiro, y acordaron en el documento final titulado “El futuro que queremos”, tomar las medidas necesarias para que el mundo avance hacia un futuro sostenible.
La conferencia Río+20 marcó un hito en el gran camino hacia el desarrollo sostenible y consolidó el apoyo a los acuerdos adquiridos en la Cumbre para la Tierra (1992). Los líderes acordaron desarrollar un nuevo grupo de objetivos de desarrollo sostenible construidos con base en los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), presentados por las Naciones Unidas hace 13 años y que han sido decisivos en la lucha contra la pobreza.
Los ODM –cuya fecha de cumplimiento es en 2015– han sido un poderoso impulso de los esfuerzos para reducir la pobreza, brindar salud y educación básica y promover la equidad de género. Sin embargo, en Río de Janeiro, los gobiernos reconocieron que los nuevos objetivos post-2015 deben estar a la altura de los complejos desafíos que el mundo enfrenta hoy y en las décadas por venir.
En Río-20 se reconoció que para erradicar la pobreza de manera irreversible y asegurar el progreso social, tenemos que construir nuevas economías que puedan de manera definitiva hacer que las personas salgan de la pobreza, resistir los golpes y adaptarse a los crecientes impactos del cambio climático.
Los Estados Miembros de las Naciones Unidas están deliberando sobre los objetivos que pueden propulsar un nuevo programa de desarrollo sostenible y presentarán una propuesta a la Asamblea General en 2014.
Un rico cultivo de ideas está teniendo lugar en las instituciones académicas, los principales grupos sociales y los gobiernos.
Este incluye las propuestas contenidas en los recientes informes de alto nivel, incluyendo la del grupo del Secretario General conformado por personas eminentes y el de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, al igual que las sugerencias de miles de personas.
Se prevé que los objetivos de desarrollo sostenible que se definan serán transformadores, universales y equitativos y tendrán desarrollo sostenible en su núcleo.
Los nuevos objetivos guiarán a todas las economías, desarrolladas y en desarrollo, de la misma manera, con rutas más sostenibles de desarrollo.
En Río+20 se acordó también que los objetivos tienen que ser universales y aplicables a todos los países. Esta es una empresa colectiva que requiere que todos los países cooperen para asegurar un futuro común.
También requiere la participación de todos los actores, particularmente de las empresas y la industria, y de otros grupos importantes de la sociedad, en el desarrollo y la implementación de las tecnologías que serán necesarias.
Los compromisos voluntarios y asociaciones, tales como los 1,382 registrados en Río+20 que tienen un valor de más de 600 mil millones de dólares, serán clave para construir un mundo más sostenible.
De hecho, muchos países tienen ya los conocimientos necesarios y son pioneros en la puesta en práctica de nuevas medidas para estructurar sus economías con sistemas más sostenibles de energía y transporte.
Varios están realizando inversiones importantes en tecnologías de energías renovables y en transporte público con bajas emisiones de carbono.
Sin embargo, considerando la escala de las transformaciones económicas necesarias, todavía tenemos que desarrollar y difundir tecnología que sea mejor, más limpia y rentable a escala mucho mayor. Seamos claros: se necesita a las mentes más brillantes, donde sea que se encuentren.
Si queremos volver una realidad el legado positivo de Río+ 20, la comunidad internacional tendrá que unirse para apoyar una serie de objetivos de desarrollo sostenible en 2015 y llegar a acuerdos concretos sobre cómo trabajaremos juntos para lograrlos.
El futuro al que aspiramos es uno en el que la pobreza sea historia y en el que todos los seres humanos puedan lograr el desarrollo total de su potencial y vivir de una manera digna, al mismo tiempo que se consume y se produce dentro de los límites del planeta. Un mundo así está a nuestro alcance. Este es el futuro que queremos.
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