miércoles, 24 de julio de 2013
Sí, las algas se comen, pero también sirven para generar energía limpia
Un sistema de paneles integrados con estas plantas son instalados en la fachada para capturar la energía solar y generar electricidad
La implementación de paneles con algas en las fachadas de los edificios en Europa plantea una nueva alternativa en energía renovable.
En 2020, las naciones que conforman la Unión Europea tendrán, por ley, que producir la misma cantidad de energía que la que consumen, según marca la Estrategia Europa 2020 que contempla el estándar de hogares "energía cero".
El edificio de viviendas Intelligent Quotient (BIQ) en Hamburgo, Alemania, es el ejemplo de esta tendencia al contar con un sistema de paneles de microalgas que provee de biogás al edificio y pone a prueba el uso de energías "limpias" alternativas.
Se trata de una construcción de cinco pisos y 15 viviendas con su propio método para obtener energía, a través de 129 fotobiorreactores que contienen y cultivan microalgas alimentadas por bióxido de carbono y otros nutrientes.
Estas placas fueron colocadas para aprovechar la luz solar que permite a las algas realizar la fotosíntesis con el fin de transformar el CO2 en biomasa, que después es extraído para transformarlo en biogás, un combustible útil para generar electricidad.
Además, las algas también controlan la cantidad de luz y sombra, como si se trata de una segunda piel, ya que aíslan térmica y acústicamente al edificio de viviendas.
"El sistema puede aplicarse a cualquier edificio cuyas fachadas igualen o superen los 200 metros cuadrados", señala Martin Kerner, miembro del despacho de bioingeniería Strategic Science Consult (SSC).
Dos años serán necesarios para obtener conclusiones sobre qué tan viable y benéfico podría ser esta tecnología en otras construcciones.
"Este sistema será aún más eficiente en edificios que produzcan CO2 de manera constante, y que requieran una gran cantidad de energía", añadió Jan Warum, líder de investigación de Arup Europa, una consultora independiente de ingenieros y arquitectos.
De acuerdo con la misma firma, también encargada del diseño de la fachada y los sistemas de hardware instalados en el BIQ , el costo de los paneles oscila entre los 2,400 y 3,300 dólares por metro cuadrado, lo que resultó en una inversión total de 4 millones 500,000 dólares para este complejo.
Desde que el edificio fue terminado en primavera, cuatro de las quince viviendas de entre 50 y 120 metros cuadrados ya fueron alquiladas. La renta es de alrededor de 16.50 dólares por metro cuadrado, lo que se ajusta al costo de alquiler promedio en Hamburgo.
Fuente: Planeta CNN
0 comments:
Publicar un comentario