A pesar de que por más de 100 años el kuchucho o "raíz de la longevidad", era conocida popularmente por nuestros ancestros, recién el investigador Vidal Villagómez, jefe del Programa de Tubérculos y Raíces Reservantes de la Universidad Nacional Agraria La Molina, certificó sus propiedades para mantenerse joven y longevo.
El especialista, asegura que las propiedades nutricionales y medicinales del kuchucho, puede lograr que las personas vivan por encima de los 100 años. Oriunda del altiplano puneño, brota a orillas del Titicaca y otras reservas acuíferas ubicadas a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar (msnm).
El agrónomo explica que esta raíz altoandina silvestre y comestible, similar a una zanahoria, que también crece en manantiales de Ayacucho y Junín, pertenece al grupo de las "reservantes” por su alta concentración en almidón de gran calidad, proteínas, el doble de calcio que la leche y cuatro veces más fósforo que otros alimentos.
Remarcó que de ello pueden dar fe pobladores de Ilave y Pilcuyo en la provincia de El Collao, que tienen al kuchucho como parte de su alimentación diaria. Aseveró además que se le atribuyen propiedades revitalizadoras de la actividad sexual, superiores a las de la maca.
"El kuchucho estuvo a punto de extinguirse en el siglo XVI, pero las comunidades altoandinas valoraron sus extraordinarias propiedades nutricionales y supieron preservarla en su estado silvestre", enfatizó.
Villagómez Castillo, que trabaja junto a un equipo de ingenieros agrónomos, especialistas en semillas y riego, ha logrado que esta raíz germine y crezca con éxito en los invernaderos y campos experimentales de su universidad.
Por las míticas propiedades que se le atribuyen, incluso ilustres literatos le han dedicado varias obras suyas rescatando sus poderes como elixir de la longevidad. Asimismo, existe rica bibliografía sobre el “kuchucho” que data desde principios del siglo XX.
Fuente: Los Andes
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