Un concierto de reggae de la veterana banda británica UB40 en
Cambridge, Inglaterra, ha acaparado los titulares después de que varios
seguidores de la agrupación abandonaran la presentación por sentir que el sonido
era demasiado alto. Una mujer incluso dijo que el volumen hizo que uno de sus
oídos sangrara. ¿Cuán peligrosos son los conciertos ruidosos?
Se trata un cliché que se remonta a los conciertos de rock pesado de la
década de los 70, pero la pregunta es si la música con un volumen excesivo puede
realmente hacer sangrar sus oídos.
La fan de UB40 Anna Webster calificó el concierto que se celebró el
lunes y cuyas entradas se habían agotado, como "horrendamente ruidoso",
especialmente el sonido emitido por el bajo. Ella abandonó la presentación
después de la primera canción.
Cuando dormía esa noche –relata- se despertó de repente al sentir la sangre
que salía de su oído.
El doctor Yujay Ramakrishnan, un especialista en oído, nariz y garganta del
hospital Addenbrooke en Cambridge señaló que el sangramiento del oído de Webster
pudo haber sido desencadenado por el ruido, algo "lamentable para ella", que no
muchas personas experimentan.
"El cuadro que tendemos a ver en relación a la exposición a sonidos es que,
tras una noche de fiesta o en un concierto, no puedes oír muy bien y
experimentas un zumbido por algún tiempo", señaló el especialista.
"Cuando esa pérdida temporal de la audición se vuelve más permanente es
porque ya ha pasado cierto tiempo".
"Lo que Anna está describiendo, la forma en que relata cómo el ruido rebotaba
por las paredes, el bajo y todo lo demás, sugiere que se trata de algo parecido
a un barotrauma".
"Existen unos vasos muy pequeños llamados capilares y pienso que pudieron
haberse reventado por la presión que estaba pasando a través del oído. Es una
situación relativamente rara".
De acuerdo con el sitio web MedlinePlus, el barotrauma "es el daño al cuerpo
provocado por cambios barométricos (del aire) o del agua. Un tipo común de
barotrauma es el de oído que es producido por un cambio de altitud y puede
provocar dolor".
Donde ubicarse
Algunos asistentes al concierto de UB40, celebrado en
Inglaterra el lunes, sintieron que el sonido era muy alto. Foto de archivo:
abril 2005
En el caso de Webster, existe un factor que pudo haber contribuido al
sangramiento. Cuando era niña sufrió la perforación de un tímpano.
Sin embargo, el doctor Ramakrishnan indicó que existen riesgos para la salud
asociados con conciertos extremadamente ruidosos.
Una de las claves a las que hace alusión el médico es el lugar en donde nos
ubicamos en una presentación.
"Si estás cerca de una fuente de sonido, como un bafle o un altoparlante,
estás expuesto a muchas ondas de presión", explicó. "La exposición directa al
sonido con frecuencia no causa que los capilares exploten, es la presión en sí
misma la que lo provoca".
"Los oídos simplemente no tienen suficiente tiempo para adaptarse a la
variación del sonido y el fluido puede: acumularse detrás del tímpano o, si la
presión súbita es lo suficientemente contundente, causar que el tímpano
explote".
Pero el volumen no es el único problema, la edad también podría jugar un rol
importante en cuán sensible se es al volumen de los sonidos. Ese fenómeno se
conoce como reclutamiento de sonoridad.
Una persona con reclutamiento apenas puede oír los sonidos de baja
intensidad, pero un ruido más fuerte puede parecerle intolerable.
Quizás esa es la razón por la cual la audiencia del concierto de UB40, la
mayoría en sus cuarentas y cincuentas, pudo sentir que el volumen de la música
era mucho más insoportable que si la banda hubiese tocado frente a una multitud
de veinteañeros.
El lugar
Estar muy cerca de los altoparlantes puede hacer que el sonido
sea insoportable para algunas personas.
Aunque no se conoce con exactitud cuán altos eran los niveles de la música
del concierto, la legislación de sanidad y seguridad que rige el local donde se
celebró la presentación establece que el nivel de sonido continuo no debería
exceder los 107 decibeles. El punto más alto de la presión acústica no debe
sobrepasar los 140 decibeles.
Cuando se alcanzan los 130 decibeles, el nivel del sonido es cercano al que
emite un avión en pleno despegue, señaló el doctor Ramakrishnan.
David Horrocks, un consejero en temas de salud y medio ambiente que se
especializa en acústica y ruido, indicó que debido a que los locales más
pequeños tienen techos más bajos y superficies planas y duras, reflejan las
ondas sonoras más y podrían hacer que la música de una banda suene más alta que
si el grupo estuviera actuando en un establecimiento más grande.
"Mi experiencia me indica que muchos ingenieros de sonido prefieren no
aceptar las licencias de locales más pequeños, pues prefieren mantener los
mismos niveles en cada lugar al que van", dijo Horrocks.
"Algunos ingenieros, particularmente los que han hecho circuitos por años,
también han visto su audición afectada y muchos podrían no escuchar lo que el
público promedio escucha. De ahí que los niveles de sonido sean más altos".
Lleve su tapones
"Siempre debe llevar sus tapones para los
oídos a un concierto como medida de precaución porque nunca se sabe en qué parte
del recinto terminará parado"
Doctor Yujay Ramakrishnan
El experto explicó que existen muchos tapones para los oídos, que no son
costosos, que la gente puede comprar para reducir el nivel del sonido en general
que penetra por sus oídos, sin que esto limite la percepción de los sonidos
graves o agudos.
Se trata, según explica, de un "cambio cultural".
El doctor Ramakrishnan afirmó: "Debe haber un grado de sentido común. Usted
tendría que estar loco para pararse al lado de un altoparlante".
"Siempre debe llevar sus tapones para los oídos a un concierto como medida de
precaución porque nunca se sabe en qué parte del recinto terminará parado".
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