domingo, 22 de junio de 2014

Presentan un material que soporta 160.000 veces su peso

Investigadores de Estados Unidos han desarrollado un material con el mismo peso y densidad de un aerogel - un material conocido como el "humo congelado" -, pero con 10.000 veces más rigidez. El hallazgo corresponde alLaboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y se publica en 'Science'

Xiaoyu

   Este material, desarrollado con procesos de microfabricación de aditivos, podría tener un profundo impacto en la industria aeroespacial y de automoción, así como otras aplicaciones donde se necesitan materiales de peso ligero, de alta rigidez y alta resistencia.

   Se trata de materiales artificiales con propiedades que no se encuentran en la naturaleza, que mantienen una rigidez casi constante por densidad de unidad de masa, incluso a una densidad ultrabaja. Los materiales con estas propiedades podrían algún día ser utilizados para desarrollar piezas y componentes para aviones, automóviles y vehículos espaciales.

   La mayoría de los materiales celulares ligeros tienen propiedades mecánicas que se degradan sustancialmente con densidad reducida porque sus elementos estructurales son más propensos a doblarse bajo carga aplicada. Los metamateriales del equipo, sin embargo, presentan propiedades ultrarrígidas través de más de tres órdenes de magnitud de la densidad.

"Estos materiales ligeros pueden soportar una carga de por lo menos 160.000 veces su propio peso", dijo el ingeniero del LLNL Xiaoyu "Rayne" Zheng, autor principal del artículo de Science. "La clave de esta rigidez es que todos los elementos micro-estructurales de este material han sido diseñados para ser más constreñidos y no doblarse bajo carga aplicada."

POLÍMEROS, METALES Y CERÁMICA

   La alta rigidez observada se demuestra cierta con múltiples materiales constituyentes, tales como polímeros, metales y cerámica, de acuerdo con las conclusiones del equipo de investigación.

   "Nuestros materiales tienen propiedades que se rigen por su trazado geométrico en la microescala, en comparación con la composición química", dijo el ingeniero Chris Spadaccini, autor del artículo, quien dirigió el equipo de investigación conjunta. "Hemos fabricado estos materiales con la proyección de micro-estereolitografía."

   Este proceso de micro-fabricación aditiva implica el uso de un chip de pantalla de microespejo para crear piezas de alta fidelidad 3D de una capa a la vez procedentes de materiales de alimentación fotosensibles. Esto permitió generar rápidamente materiales con geometrías complejas de micro-escala 3D que son de otro modo difícil o, en algunos casos, imposibles de fabricar.

   "Ahora podemos imprimir un material rígido y resistente usando una una máquina de escritorio", dijo el profesor del MIT y colaborador clave Nicholas Fang. "Esto nos permite realizar rápidamente muchas piezas de la muestra y ver cómo se comportan mecánicamente."


Fuente: Europapress

¿Realmente los hombres piensan en sexo todo el día?


Hombre en cama
¿Pensando en sexo, o más bien en una hamburguesa?

¿Cuántas veces al día ve una imagen como ésta en su mente?
Corre un mito que asegura que los hombres piensan en "ya sabes qué" con demasiada frecuencia. Cada siete segundos, según algunas versiones.

La mayoría de nosotros hemos examinado esa aseveración con la suficiente detención como para ser escépticos. Sin embargo, en lugar de limitarnos a preguntarnos si esto es cierto, detengámonos a pensar cómo podría demostrarse esta premisa. O descartarse.

Si sacamos la cuenta, pensar en el sexo cada siete segundos sumaría un total de 514 veces por hora. O aproximadamente 7.200 veces durante el tiempo en que se está despierto.
¿Es mucho? A mí me parece una cifra muy grande, imagino que es más grande que el número de pensamientos que tengo acerca de cualquier cosa en un día.
Esto da pie a una pregunta interesante: ¿cómo es posible contar el número de pensamientos propios o de los demás (sexuales o no) en el transcurso de un día?
Los psicólogos denominan los esfuerzos científicos para medir los pensamientos como "muestreo de experiencias". Consiste en interrumpir a las personas mientras llevan a cabo sus actividades diarias y pedirles que registren los pensamientos que tienen en el momento dado, en el lugar determinado.

Un clic por pensamiento

Siluetas de hombre y mujer, con signo de "prohibido pensar en sexo"
Los estudios parecen respaldar la idea de que hay diferencia en la frecuencia en que 
hombres y mujeres piensan en sexo.
Terri Fisher y su equipo de investigación de la Universidad Estatal de Ohio hicieron esto utilizando "contadores de clics". Se los dieron a 283 estudiantes universitarios divididos en tres grupos y les pidieron que presionaran y registraran cada vez que pensaran en sexo, comida o sueño.
En el estudio, el hombre promedio tenía 19 pensamientos sobre sexo al día. Una cifra mayor que la de las mujeres, que registraban aproximadamente 10 pensamientos al día.
Sin embargo, los hombres también tenían más pensamientos sobre la comida y el sueño, lo que sugiere que quizás los hombres son más propensos a tener impulsos complacientes en general. O les parece que cualquier vaga sensación cuenta como si fuera un pensamiento. O una combinación de ambas.
Lo interesante del estudio fue la gran variación en el número de pensamientos. Algunas personas dijeron que pensaban en sexo solamente una vez al día, mientras que uno de los entrevistados registró 388 clics, lo cual equivale a un pensamiento sexual cada dos minutos.
Sin embargo, el gran factor de confusión en este estudio es el "procesamiento irónico", conocido más comúnmente como el "fenómeno del oso polar".
Oso Polar
"Intente imponerse la tarea de no pensar en un oso polar y verá al condenado animal a cada minuto", Notas de invierno sobre impresiones de verano, de Fyodor Dostoyevski.
Si quiere jugarle una broma cruel a alguien, dígale que levante la mano y que solo la baje cuando haya dejado de pensar en un oso polar. Una vez que se empieza a pensar en algo, tratar de olvidarlo sólo lo trae de nuevo a la mente.
Esta es exactamente la situación en la que se encontraban los participantes del estudio de Fisher.
Los investigadores les dieron un contador de clics y les pidieron que registraran cuando pensaran en el sexo (o en la comida o en el sueño).
Imagíneselos saliendo del departamento de psicología, con el contador en la mano, tratando de no pensar en el sexo todo el tiempo, pero al mismo tiempo esforzándose por recordar que tenían que presionarlo cada vez que pensaran en el tema.
Apuesto que el pobre hombre que lo presionó 388 veces fue víctima tanto del diseño experimental como de sus impulsos.

Siempre en mi mente

Otro modelo, utilizado por Wilhelm Hoffman y sus colegas, consistía en entregarle teléfonos inteligentes a adultos alemanes voluntarios, que estaban configurados para enviarles notificaciones siete veces al día a intervalos aleatorios durante una semana.
En este caso les pidieron que registraran qué aparecía en sus pensamientos más recientes cuando recibían la alerta aleatoria. La idea de que la responsabilidad de recordar recayera en un dispositivo dejaba la mente de los participantes más libre para vagar.
Los resultados no son directamente comparables con los del estudio de Fisher, ya que el número máximo de pensamientos sobre el sexo que una persona podía registrar estaba limitado a siete veces al día.
Pero lo que está claro es que las personas pensaban en el tema con mucha menos frecuencia que lo que indica el mito de los siete segundos. De hecho, registraron un pensamiento sexual en la última media hora aproximadamente el 4% de las ocasiones, lo que supone aproximadamente una vez por día, en comparación con las 19 veces del estudio de Fisher.
Hombre pensando en diferentes cosas
Tantas cosas en qué pensar...
El verdadero impacto del estudio de Hoffman es la poca importancia relativa del sexo en los pensamientos de los participantes.
Las personas decían que pensaban más en la comida, el sueño, la higiene personal, el contacto social, el tiempo libre y (hasta cerca de 5 p.m.) en el café.
Ver televisión, consultar el correo electrónico y otras formas de uso de los medios de comunicación también se imponía sobre el sexo durante todo el día.
De hecho, el sexo pasó a ser un pensamiento predominante sólo hacia el final del día (alrededor de medianoche), y aún así estaba sólidamente en segundo lugar, detrás del sueño.
Sin embargo, el método de Hoffman también está contaminado por un fenómeno del oso polar, porque los participantes sabían que en algún momento durante el día se les pediría que registraran lo que habían estado pensando. Esto podría llevar a sobreestimar algunos pensamientos.
Por otra parte, es posible que las personas hayan sentido vergüenza de admitir que habían tenido pensamientos sexuales durante todo el día y, por lo tanto, no los registraron por completo.

1, 2, 3, 4, 5, 6, sexo

Así que, aunque podemos descartar con seguridad eso de que el hombre promedio piensa en el sexo cada siete segundos, no podemos saber con certeza cuál es la frecuencia verdadera.
Es probable que varíe ampliamente entre unas personas y otras y en una misma persona dependiendo de las circunstancias. Además, la situación se complica aún más por el hecho de que con cualquier esfuerzo para medir la frecuencia de estos pensamientos se corre el riesgo de alterarlos.
También existe la complicada cuestión de que los pensamientos no tienen ninguna unidad natural de medida. Los pensamientos no son como las distancias, que se pueden medir en centímetros, metros y kilómetros.
¿Y qué constituye un pensamiento, en todo caso?
¿Qué tan grande tiene que ser para que se tenga en cuenta?
Mientras leía esto, ¿ha tenido uno o varios pensamientos, o no ha tenido ninguno?
¡Son muchas cosas en qué pensar!



Fuente: BBC MUNDO

domingo, 1 de junio de 2014

10 cosas que quizás no sabía de Friends a 10 años de su final

Hace 10 años que se emitió en la televisión estadounidense el último episodio de la que muchos consideran la comedia más exitosa de la historia de la televisión.

Friends

Una medida del grado de fanatismo que sigue generando entre sus seguidores la da los recientes rumores que insistían sobre un posible episodio conmemorativo que los volviera a reunir, pero esas predicciones no se cumplieron, para frustración de muchos.Tan exitosa que, una década después, las 10 temporadas de amores y desamores de estos veinteañeros neoyorquinos (Chandler, Joey, Ross, Rachel, Mónica y Phoebe) siguen todos los días en las pantallas de la televisión de todo el mundo.
“Aquella serie trataba de un periodo finito de la vida, después de la universidad y antes de comenzar una vida asentada de familia, donde los amigos son tu red de apoyo", observó Matt LeBlanc, que interpretaba al despistado Joey Tribbiani.
"Esa era la magia del show porque todo el mundo pasa por eso y se puede sentir identificado".
Para los seguidores, muchos aspectos de la serie son legendarios, pero aquí hay algunas cosas que quizá no sepa aún diez años después del capítulo final..

1) La melodía de inicio, un tema de REM

Friends
Matt LeBlanc, quien interpretó a Joey, se fue al casting de resaca y con sus últimos 
US$11 en el bolsillo.
La canción inicial iba a ser el tema de REM Shini Happy People. La utilizaron en un capítulo piloto, cuando el nombre de la serie era aúnFriends Like Us, pero fue finalmente la melodía fue reemplazada por la pegadiza I'll be there for you.
El tema estaba escrito conjuntamente por los creadores de la serie, Marta Kauffman y David Crae, e interpretado por The Rembrands. Originalmente sólo duraba un minuto pero cuando un DJ de radio tuvo que emitir la canción en bucle durante tres minutos los creadores pensaron que sería mejor ampliarla.
La canción logró llegar el número uno en Estados Unidos y al número tres en Reino Unido, donde vendió más de 600.000 copias, pero quedó como el único hit de la banda.
Su segunda canción This House Is Not a Home sólo alcanzó el puesto 58 en las listas de Reino Unido.

2) Una serie con actores desconocidos

Friends
Courtney Cox y Jennifer Aniston tomaron el mismo almuerzo en el rodaje durante 
los 10 años: ensalada Cobb.
David Schwimmer (Ross), Matt LeBlanc (Joey), Jennifer Aniston (Rachel) y Lisa Kudrow (Phoebe) eran tan desconocidos en 1994 que los periódicos estadounidenses trataron a Courtney Cox (Monica) como "la estrella" del reparto, por su papel en la comedia Family Ties (Conocida como Enredos de Familia en su versión Española o Lazos de familia en América Latina). Además había hecho una aparición fugaz en un video de Bruce Springsteen.
En realidad Joey y Monica iban a ser supuestamente la pareja principal.
La creadora del show, Marta Kauffman explicó que, "sencillamente parecían los personajes más sexuales".

3) Mat LeBlanc, con sus últimos US$11 en el bolsillo

Mat LeBlanc tenía sus últimos US$11 en el bolsillo cuando hizo el casting. Tenía un corte en la nariz, que se hizo al golpearse contra el inodoro durante una gran borrachera en la noche anterior.
Cuando recibieron su primera paga, Courtney Cox lo celebró comprándose un Porsche.
LeBlanc prefirió hacerlo comprándose una comida caliente.

4) Gunther, camarero delante y detrás de la pantalla

La canción inicial llegó al número uno.
El personaje de Gunther, que trabajaba en la cafetería Central Perk, fue ideado inicialmente como una presencia silenciosa. De hecho, no se le puso un nombre hasta la segunda temporada.
El actor James Michael Tyler, obtuvo el papel porque trabajaba en un bar y sabía cómo funcionaba una máquina de café. Tyler mantuvo ese empleo durante las primeras cuatro temporadas.
"Tuve muchos empleos, pero cuando empezó Friendsestaba trabajando en un café en Los Ángeles llamado Bourgeois Pig", dice Taylor.
"Era camarero allí pero ya había hecho pequeños trabajos como actor para el segundo asistente del director deFriends. Un día me llamó y me dijo: 'Sé que estás trabajando en un café y tenemos una cafetería en el set de una nueva serie llamada Friends que va a durar seis episodios al menos. ¿Estarías interesado en venir un día a la semana?'"

5) El mismo almuerzo durante 10 años

Courtney Cox y Jennifer Aniston tomaron el mismo almuerzo en el rodaje durante los 10 años, ensalada Cobb, cuyos principales ingredientes son lechuga, tomate, panceta, pechuga de pollo, huevo duro, aguacate y queso roquefort.
"Estoy cansada de esa ensalada pero es mucho más cómodo decidir 'tomaré lo mismo que ella", comentó Cox cuando fue invitada al programa de Oprah Winfrey 2004 con motivo de la emisión del último episodio".
Más tarde admitió a Los Angeles Times que aquella receta de ensalada Cobb era de lo menos ortodoxa. "Era una ensalada que Jennifer se inventó con pavo, bacon, garbanzos y no sé qué más. Pero si vas a comer lo mismo por 10 años lo mejor es que sea una ensalada, ¿verdad?", bromeó Cox.

6) La mirilla enmarcada de Mónica fue un accidente


La mítica mirilla enmarcada en la puerta de la casa de Mónica era originalmente un espejo pero un miembro del equipo la rompió por accidente. El diseñador del set, Greg Grande, decidió que le gustaba como quedaba y dejó el marco como estaba.
Friends
Los muebles fueron comprados en mercadillos de segunda mano.
Grande era el responsable de la innovadora decoración de las dos casas.
"Eran jóvenes de la Generación X que tenían que dejarse la piel por ganar un centavo", dice. "Sus muebles fueron comprados en mercadillos y otras tiendas baratas".
"Lo irónico es que la primera reacción de los espectadores siempre era pensar '¿Cómo pueden permitirse un departamento como ese?' Pero si uno observa cada mueble por separado se nota que fueron adquiridos en lugares económicos".

7) Bruce Willis actuó en Friends porque perdió una apuesta

Bruce Willis en su aparición en Friends
Bruce Willis apostó con Metthew Perry, Chandler, que la película The Whole Nine Yards, 
que rodaban juntos no llegaría a ser éxito de taquilla en EE.UU.
Bruce Willis hizo dos apariciones estelares en la serie. Tuvo que actuar gratis porque perdió una apuesta con Matthew Perry (Chandler) mientras rodaban The Whole Nine Yards (Falsas apariencias en España y Mi vecino, el asesino en América Latina).
Perry se apostó con Willis que la película llegaría a ser una de las más vistas de Estados Unidos y ganó. El sueldo que Willis hubiera recibido por su aparición fue donado a la caridad.

8) Salarios de US$ 1 millón por episodio

La cadena de televisión NBC hizo US$70 millones sólo en la última emisión de Friends.
Los anunciantes pagaron US$2 millones por cada 30 segundos de espacio en la transmisión.
Supuso un récord en el precio de la publicidad en un programa de entretenimiento, sólo superado durante la Super Bowl.
Los beneficios compensaban los elevadísimos salarios del casting. Los actores se unieron para negociar sus salarios.
Los protagonistas se embolsaron US$1 millón por cada episodio durante las últimas temporadas.
Aquello infló el coste del show hasta US$10 millones por episodio, casi 20 veces el precio de una comedia de televisión cualquiera.
A veces la cadena perdió incluso dinero con la serie, según Los Angeles Times, lo que influyó en su decisión de reemplazar la comedia con el programa de tele realidad The Apprentice.

9) El mono de Ross, Marcel, también hizo carrera

Friends
De los protagonistas, sólo Courtney Cox era conocida.
Marcel, el mono de Ross, era en realidad una hembra llamada Katie.
Ella obtuvo un contrato con Hollywood antes que ningún otro actor delcasting con su aparición en la película Outbreak (Titulada Epidemia en América Latina y Estallido en España)

10) Hechos trizas en el último episodio

El casting estaba tan triste porque la serie se acababa como la audiencia.
"Tenemos las tripas revueltas", dijo Jenifer Aniston durante la última semana de rodaje. "Somos como una vajilla delicada volando hacia una pared de ladrillo. El dolor es inevitable".
"Y nos vamos a romper en un millón de piezas", añadió Lisa Kudrow (Phoebe), "Es una pena mayor de la que yo esperaba".
Matt LeBlanc fue menos sentimental y lo resumió diciendo "un tercio de mi vida".
El último episodio fue rodado en enero de 2004 y permitió a los seis protagonistas mudarse fuera de Nueva York y continuar con la siguiente etapa de sus vidas.

La última escena fue rodada en el Escenario 24 de la Warner Brother's Studios donde Friends había sido filmado desde la segunda temporada. Después de que el rodaje terminara fue rebautizado como El Escenario de Friends.


Fuente: BBC MUNDO

El truco para que los niños coman vegetales

¿Es posible que la respuesta al perenne problema de hacer que los niños coman sus vegetales esté en "comer sin pensar"?
Niño frente a plato con brócoli

La mayoría de los padres experimentan momentos de tensión, casi un pulso, a la hora de la comida al intentar que sus retoños coman la espinaca, zanahoria o coliflor.
Sin embargo, de acuerdo con una experta, aprovechar un mal de comida puede ser el truco para que los niños se coman "lo verde" del plato.
"Comer sin Un sólo arbolito de brócoli puede llegar a ser un obstáculo con el poder de detener las vidas de todos los miembros de la familia por un momento que puede parecer eterno.
Sin embargo, de acuerdo con una experta, aprovechar un mal de comida puede ser el truco para que los niños se coman "lo verde" del plato." es ingerir alimentos sin registrar realmente lo que entra por la boca.
Y según Jane Ogden, profesora de psicología de la salud de la universidad de Surrey y autora del libro The Good Parenting Food Guide, prácticamente todo el mundo lo hace en algún momento.
Es la razón por la que muchas personas comen de más pues engullen despistados lo que está enfrente, independientemente de lo que sea, del tamaño de la porción e incluso de cuánta hambre tienen.

Atacar cuando menos se lo esperen

Niño mirando la TV
Ogden aconseja darles vegetales cuando estén absortos ante la TV.
Pero si se controla apropiadamente, los padres pueden usar esto como un arma a su favor.
"Va a ocurrir, así que úsalo", dice Ogden. "Cuando tus hijos estén mirando TV, pásales un plato con manzanas o zanahorias cortadas".
La experta explica que la clave es actuar natural, pues la clave es que empiecen a comer sin darse cuenta de lo que están haciendo.
Después de todo, cuando los niños están al frente del televisor experimentan lo que se conoce como ceguera de falta de atención.
Esta ceguera es la diferencia entre mirar y observar lo que realmente está allí, entre oír y registrar lo que realmente se dijo.

"Si un día comen zanahorias al frente de la televisión, al día siguiente se la pones en el plato. No podrán alegar que no les gusta", agrega.

Sin escándalos ni celebraciones

Ogden aclara que los niños aprenden a comer alimentos a través de la familiaridad, "se trata de conseguir que adquieran el hábito de comer frutas y vegetales".

"La comida basura a deshoras no es buena para los niños, en cambio no hay problema con que ingieran frutas y vegetales entre comidas", señala.
La especialista aconseja que para que todo sea casual, lo mejor es pasarles alimentos que sean fáciles de agarrar y comer.
Niña con brócoli
Pero, no olvide la regla de oro con los niños: así se terminen comiendo montañas de brócoli, no lo celebre ni brinque de felicidad.


Alabar la hazaña les dará poder y lo usarán en su contra y se repetirá el duelo por esos arbolitos.




Fuente: BBC MUNDO

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