martes, 3 de mayo de 2016

CÁNCER: LA EPIDEMIA DE LA MODERNIDAD

El cáncer de estómago retrocede; el de próstata avanza en hombres, igual que el de mama en mujeres. La epidemia de la modernidad se presenta, pero bajo nuevas formas, según un estudio sobre el cáncer en Quito, en los últimos 30 años.
La decisión de postergar la maternidad y la supresión de la lactancia, por ejemplo, aumentan las probabilidades del cáncer de mama. Bélgica ocupa el primer lugar en esta patología, mientras Quito se ubica en el puesto 56 y Cuenca en el 67, según datos del Registro Nacional de Tumores.
La mayor expectativa de vida acentuó el aparecimiento de casos de próstata. El riesgo de sufrir esta enfermedad aumenta a partir de los 50 años.
El cáncer de estómago, temido 30 años atrás, tiende a la baja, porque la población aumentó el consumo de frutas y verduras, según Patricia Cueva, directora del Registro Nacional de Tumores. Sin embargo, el consumo de alimentos procesados y la falta de fibra elevaron la incidencia del cáncer de colon recto, una patología que ataca a pobres y a ricos por igual.
Una de las preocupaciones es la elevada incidencia del cáncer de tiroides en las mujeres. En 1986 ocupaba el séptimo lugar y en 2010 se ubicó en el segundo.
Aunque cada patología tiene sus detonantes, evitar hábitos como el consumo de cigarrillo y alcohol disminuye las probabilidades de enfermar. Limitar el consumo de alimentos procesados y guardar una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales, acompañada de ejercicio diario, combaten el sedentarismo y la obesidad.
La mayor incidencia del cáncer de mama se presenta a partir de los 45 años. Por ello es indispensable hacerse mamografías cada 24 meses.
Para evitar el cáncer de cuello uterino se recomienda aplicar en las niñas la vacuna contra el Papiloma Virus, que se relaciona con esta patología. “Y toda mujer con una vida sexual activa debería, después de cumplir 30, hacerse cada tres años el examen de Papanicolaou para saber si se presenta alguna anomalía”. El cáncer de ovarios es silencioso, un eco puede detectar tumores y quistes.

Especialista. Patricia Cueva dirige el Registro
Nacional de Tumores, que recoge información
de varias fuentes en el país.
La exposición geográfica de Ecuador nos expone más a los rayos ultravioletas, provocando alta incidencia en cáncer de piel. Se recomienda una baja exposición al sol y el uso de protección, sobre todo en los niños. El Código Europeo contra el Cáncer recomienda no usar cabinas de rayos UVA para broncearse.
“Siempre se ha visto al cáncer como sinónimo de muerte pero, a nivel general, de cada 100 casos, 60 son curables”, afirma la epidemióloga Patricia Cueva.
Sentirse querido y aceptado ayuda a enfrentar secuelas emocionales como ansiedad y depresión. La Organización Mundial de la Salud recuerda que “la verdadera necesidad primaria de un paciente oncológico es la comunicación, ya que con ella aumentamos la seguridad, la confianza y la esperanza”.

Fuente: Vistazo

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